El mensaje de su campaña:
Salvaral país
El presidente califica de
grandes patriotasa miembros de milicias
El magnate quiere visitar hoy Kenosha, pese a
que el alcalde y el gobernador de Wisconsin le piden no hacerlo
▲ Manifestantes durante la protesta contra el racismo que se llevó a
cabo el domingo por la noche afuera de un recinto policial en Portland,
Oregon.
Nueva York., El presidente Donald Trump y sus bases
ultraderechistas están fomentando confrontaciones violentas contra
manifestantes que luchan por la justicia social como Black Lives Matter,
apostando a la violencia (que ellos generan y fomentan) como
herramienta clave para su estrategia de relección cuyo tema central es
la ley y el orden
En los últimos días, Trump ha intensificado su ataque retórico contra lo que llama
izquierda radical, centrando su mensaje de su campaña en
salvaral país de lo que califica de
violenciaen las manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policiaca en varias ciudades como Portland, Oregon; Minneapolis y Kenosha, Wisconsin, y Chicago.
Esto continúa con la narrativa que ofreció al aceptar la nominación republicana la semana pasada, cuando declaró:
tu voto decidirá si protegemos a los estadunidenses que obedecen la ley, o si daremos cuerda suelta a los anarquistas violentos, agitadores y criminales. Casi todos los días amenaza con enviar más fuerzas federales armadas para reprimir a manifestantes.
El pasado fin de semana en Portland hubo enfrentamientos entre
activistas de justicia social y derechistas fieles a Trump, con una
caravana de autos y camionetas protrumpista decorados con banderas
nacionales desde donde se dispararon bolas de pintura y gas pimienta
contra los manifestantes. Hubo altercados y un hombre de las milicias
murió (aún no hay detalles de quién fue responsable). El presidente
retuiteó un video mostrando las acciones de sus simpatizantes
escribiendo:
era de esperarse; o sea, justificando la violencia de sus partidarios.
Trump ha expresado de manera abierta su apoyo a los actos de sus
simpatizantes este fin de semana –al igual que a lo largo de su
presidencia–, algunos de los cuales se identifican como parte de
milicias, incluso los llama
grandes patriotas. Eso, incluso después del incidente en Kenosha, donde un joven de 17 años que se identificó como miembro de una milicia pro-Trump mató a dos manifestantes e hirió a otro con un rifle semiautomático la semana pasada.
La Casa Blanca reitera que
sólo el presidente Trump ha demostrado la valentía y el liderazgo para imponer la ley y el orden.
Pero la abrumadora mayoría de la
violenciapor la cual Trump responsabiliza a la
izquierda radicalproviene de la derecha.
De hecho, los incidentes más violentos en tiempos recientes han sido
perpetrados por derechistas –neonazis y del Ku Klux Klan, entre otros–
que apoyan a Trump, como el del tiroteo masivo en El Paso hace un año,
que buscó matar a mexicanos para
frenar la invasión hispanaen Texas, el supremacista blanco que condujo su auto contra una manifestación antiderecha racista en Charlottesville, Virginia, matando a una mujer, y muchos más. En casi todos, el presidente ha manifestado su simpatía y ha rehusado condenar a los responsables.
Extremistas del ala derecha cometieron dos tercios de los atentados y complots (terroristas) en Estados Unidos en 2019 y más de 90 por ciento de los perpetrados entre enero y el 8 de mayo de 2020, concluye una investigación del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. El
terrorismode extrema derecha dentro de Estados Unidos es responsable de la mayoría de todos los incidentes
terroristasen el país desde 1994, agrega.
Alerta que este tipo de
terrorismo en Estados Unidos probablemente se incrementará a lo largo del año, incluso en respuesta a la elección presidencial en la cual
antes y después, extremistas podrían recurrir a la violencia, dependiendo de los resultados de la elección.
Se han detectado por lo menos 497 instancias de agrupaciones de
extrema derecha que buscan confrontar manifestaciones de Black Lives
Matter desde el asesinato de George Floyd hace tres meses, con 64 casos
de agresión física, 38 ataques con automóvil y nueve casos de disparos
contra manifestaciones, según una investigación del Centro de Análisis
de la Derecha Radical publicada en Huffpost.
Más aún, mientras extremistas de derecha han matado a cientos de personas, los
extremistasde izquierda no han matado a nadie con su actos violentos en los últimos años.
Además, un ex agente de la FBI, Michael German, ha documentado la
infiltración de supremacistas blancos en las filas de las fuerzas de la
policía en por lo menos 12 estados, en su investigación para el Brennan
Center of Justice.
La FBI designó este año la violencia
de odiodoméstica como prioridad de seguridad nacional, igual a la que otorga a agrupaciones terroristas como Isis.
La campaña de Trump está intentando presentar los incidentes
violentos en las calles como ejemplo de lo que será Estados Unidos con
un presidente demócrata, a pesar de que las imágenes que está utilizando
suceden en un Estados Unidos bajo el gobierno republicano del magnate.
Historiadores y expertos sobre maniobras políticas repiten que estas
tácticas de fomento de violencia para provocar algo que pueda
calificarse de
crisis de seguridad públicasiempre han sido empleadas por políticos autoritarios como Trump, que prometen ser los que pueden
salvaral país e imponer
orden.
Trump está considerando visitar Kenosha ese martes, a pesar de que
tanto el gobernador de Wisconsin como el alcalde de esa ciudad, ambos
demócratas, le han solicitando que no lo haga. El candidato presidencial
demócrata Joe Biden también está contemplando una visita.
Demócratas denuncian que es el presidente quien está incitando la
violencia en las calles del país. El alcalde de Portland, Ted Wheeler,
acusó a Trump de ser
el que ha creado el odio y la divisiónque ha llevado a incidentes de violencia no vistos en décadas.
Biden condenó la violencia de cualquier especie, pero atacó a Trump al calificarlo de
presencia tóxicaque amenaza la seguridad de todos en el país al incitar la violencia mientras fracasa en el manejo de la pandemia.
Los demócratas desean evitar que el enfoque de la elección sea la
violencia, ya que esa es justo la estrategia de Trump para distraer del tema de la pandemia (Estados Unidos acaba de registrar 6 millones de contagiados y más de 180 mil muertos por Covid-19, por mucho el líder mundial), y de la crisis económica, ambos no convenientes para su relección.
Foto Ap
David Brooks
Corresponsal
Periódico La Jornada
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