Néstor Kohan: ¿Escuchaban música?
Ezequiel Rodríguez Labriego: En realidad había mucho silencio, sólo se escuchaban los sonidos de la selva, los grillos, la lluvia, las ramas que se movían cuando había viento, quizás el tintineo del agua de algún arroyo, aunque de lejos se escuchaban noticias. Lo que sucede es que "laguerrillereada", como ellos le dicen coloquialmente al personal de la guerrilla, estaba escuchando noticias... Aunque un día nos hicieron escuchar música de las FARC, escrita e interpretada por las propias FARC,con letras revolucionarias y música en distintos ritmos: rock, merengue,tango, salsa, ballenato, etc. La escuchamos en una computadora. Los domingos sí hay música, interpretada por ellos. Los jóvenes tocan la guitarra y el acordeón, también cantan.
Néstor Kohan: ¿Cuáles fueron los primeros relatos y las primeras charlas?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Obviamente todo comenzó con diálogos políticos. La situación en Colombia, la violación a los derechos humanos de Uribe de la que nadie habla, cuando semana a semana se secuestra y asesina a dirigentes sindicales, campesinos, curas, monjas, estudiantes,etc. También se habló del trato terrible que reciben los combatientes capturados por el ejército, la necesidad de la solidaridad internacional,los debates actuales del marxismo, etc. Pero a la hora de acostarsetambién aparecieron otro tipo de historias. Historias de osos, tigres (los tigres que se comen a los animales domésticos de la gente), las culebras... Afortunadamente recién al final, al irnos, descubrí que lo que ellos, los colombianos, llaman "las culebras" eran lo que en Uruguay sec onocen directamente como víboras. Yo pensé que hablaban de culebras chiquitas de 10, 15 o 20 centímetros de largo y resulta que se trataban de culebras de hasta dos o tres metros [Risas]. ¡Menos mal que reciéndescubrí al final el equívoco! [Risas]. Me contaron un cuento, una de las tantas historias de esa oralidad mágica donde la selva va cobrando vida allado de estos habitantes de las montañas, sobre un guerrillero que capturaba las víboras con la mano, les hablaba y luego no las mataba, las soltaba. Entonces las culebras se iban serpenteando... ¡porque estaban humilladas!. Se movían así por la humillación ante el hombre, ante el guerrillero, ante el campesino [Risas]. Nosotros empezamos a bromear,esperando que las culebras que eran familiares de esa víbora humillada no vinieran a vengarse de su pariente... [Risas]. También nos contaban la historia de otro guerrillero que hablaba con los bichitos del bosque, le decían cariñosamente "el loco". Parece que era uno de los mejores guerrilleros por su "mística", por su entrega y disciplina, pero bromeaban que era "loco" por sus ocurrencias y bromas permanentes o porque hablaba con los animales del bosque.
Néstor Kohan: ¿Dónde dormían?
Ezequiel Rodríguez Labriego: En carpas. Había camas de caña, madera,aserrín. Había colchones. Plásticos para cubrirse de la lluvia. Barro.Debo destacar el esfuerzo que hacía esta gente para que los invitados se sintieran cómodos. La lluvia por momentos era torrencial, no pasó un solodía sin llover en los campamentos. El barro era omnipresente. Se olía todo el tiempo el aroma de la tierra mojada en medio de lluvia o la neblina. En ese panorama se esforzaban por brindarnos la mayor comodidad. Nos contaron que los guerrilleros deben dormir con gran parte de sus cosas preparadas por si se presenta una situación de "orden público", combate o asedio militar inminente.
Néstor Kohan: ¿A qué hora se levantaban?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Tempranísimo. Antes de las 5 AM. La vida en la montaña y en el campo es muy diferente a la ciudad. Todo comienza antes y todo termina antes. Pero incluso hubo un día en el cual los comandantes querían leer, discutir y debatir las tesis de un libro que hablaba sobre Colombia y América latina, parece que muy polémico, y se levantaron a las 3 AM. Allí todo se escucha. Desde lejos, donde estaba nuestra carpa,escuchábamos el debate. Hay que estar muy politizado y tener muchas ganas de polemizar para levantarse a las 3 AM... ¡a debatir un libro! ¿no es verdad? Nada más lejos de la realidad que yo viví que la imagen oficial de"bandoleros narcotraficantes sin ideología".
Néstor Kohan: ¿Qué desayunaban?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Lo primero que toman, a eso de las 5 AM, es un "tinto". ¡No es vino! [Risas], ellos le llaman "tinto" al café negro.Luego, más tarde, a eso de las 7 AM, se desayuna mucha comida, arepas(comida hecha con harina de maíz), huevos, etc. Mucha comida, no sólo para los invitados o las visitas internacionales. Un viejo guerrillero nos explicó que las FARC brindan a sus combatientes buena alimentación entre otras cosas para así prevenir enfermedades. Un guerrillero mal alimentado puede enfermarse más fácil. Incluso en términos económicos, resulta mejor comer bien que sanar enfermos. Cada combatiente tiene también su cepillo de dientes y su pasta para prevenir enfermedades en la boca.
Néstor Kohan: ¿Cómo es la vida durante el día? ¿Practicaban tiro opuntería todo el tiempo?
Ezequiel Rodríguez Labriego: No, son muy buenos tiradores (los militares llamaban al comandante Marulanda "Tirofijo"), pero en realidad, la mayor parte del día, todo el campamento es un gigantesco colectivo de trabajo.¡Trabajan mucho durante el día! Hay grupos de trabajo por escuadra de combate. Cortan leña, serruchan, trabajan la madera, lavan, cocinan,construyen, trasladan distintos materiales. Los campamentos se parecen más a enormes colectivos de trabajadores que a otra cosa. Por eso, nos explicaban, la necesidad de una buena alimentación: mucho trabajo físico.Las mujeres trabajaban a la par de los varones, en todos los ordenes. En la marcha por la selva las mujeres y los varones trasladan mochilas de 30 kilogramos aproximadamente (ellos hablan y miden en libras) con ropa,armas, munición, comida, etc.
Néstor Kohan: ¿Había mujeres en la guerrilla?
Ezequiel Rodríguez Labriego: ¡Muchas! Cargaban armas largas (diversos
tipos de fusiles), uniforme de las FARC y, al mismo tiempo, aritos,anillos u uñas pintadas. Ellas llevaban las mismas cargas que ellos y todo el mundo trabajaba por igual.
Néstor Kohan: ¿Quién cocinaba?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Había varias cocinas, con hornos fabricados por ellos mismos al estilo vietnamita o cubano, según nos explicaban.Ellos lo denominan "ranchas". Vi gente cocinando, tanto mujeres como varones, ambos por igual.
Néstor Kohan: ¿Todos vestían igual?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Sí, con uniforme verde oliva y las insigniasde las FARC-EP. Tenían todos, hombres y mujeres, una pulcritud tremenda.Si nos veían embarrados (por las caminatas) nos hacían bromas,sugiriéndonos que nos cambiáramos. Cada combatiente tiene más de un uniforme, que ellos mismos confeccionan. La limpieza de los combatientesestá reglamentada. En medio de ese lodazal todo el mundo estaba limpio.¡Increíble! De alguna manera se sentían orgullosos, si mi percepción no me engaña, de saber caminar largas jornadas en el barro sin ensuciarse. Se sentían orgullosos de estar así, limpios en medio de la selva. Incluso nos preguntaban con ironía porque estábamos embarrados, diciéndonos: "¿Ustedes no están acostumbrados a caminar en el barro, no es cierto?". Aunque al mismo tiempo, con la mayor naturalidad, algunos combatientes también nos preguntaban: "¿En serio es la primera vez que visitan campamentos guerrilleros?"... como si fuera lo más normal del mundo... [Risas].Vestían entonces por igual pero había gente de lo más variada. Vimos combatientes blancos, mestizos, indígenas, afrodescendientes, hombres y
mujeres. Se los percibía integrados, en un colectivo integrado. Por ejemplo, vi gente blanca cocinando y sirviendo a gente mestiza o afrodescendiente. Todo lo contrario del capitalismo racista y de la discriminación a la que nuestra sociedad ya nos tiene acostumbrados.
Néstor Kohan: ¿Durante todo el día sólo trabajaban?
Ezequiel Rodríguez Labriego: No, además de comer, trabajar y descansar,también vi reuniones y discusiones que hacían por la tarde. A esas reuniones las denominan "la hora cultural". En realidad duran una hora y media o dos. Se juntan y escuchan noticias, primero, para analizarlas, después. Luego debaten en una especie de asamblea sobre la noticia del día.
Néstor Kohan: ¿Noticias de qué tipo?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Noticias de Colombia y América Latina,principalmente. Pero también de otras partes del mundo.
Néstor Kohan: ¿De dónde obtienen las noticias en la selva y en plena montaña?
Ezequiel Rodríguez Labriego: De la radio y la TV. Miran TV a una hora del día. Principalmente noticieros, por ejemplo TELESUR. También obtienennoticias de Caracol, etc. pero además miraban una serie de TV, partidos defútbol, etc. Recuerdo uno de los tantos chistes que hacían: "Fulano es unleninista estricto, para él lo primero es el partido... el partido defútbol" [Risas]. Esta persona no se perdía un partido por nada del mundo.
Néstor Kohan: ¿Cómo debatían?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Por grupos, por escuadra. Las escuadras sonlas estructuras de combate más pequeñas, pero al mismo tiempo son células políticas [en la tradición de pensamiento leninista, las "células"constituyen la forma de organización más pequeña de todo partido político.N.K.]. Lo interesante es que cada escuadra tiene su comandante perotambién posee su secretario político. Los dos cargos no puede ejercerlos la misma persona. De esa manea se garantiza la democracia interna en las FARC y la posibilidad del debate. Entonces en las horas culturales dedicadas a la información, la educación y al debate, cada escuadra es responsable de transmitir una noticia. Cuando todas las escuadras dijeronlo suyo, comienza el debate colectivo sobre las noticias. Allí se las analiza críticamente. Hablan todas y todos, la palabra circula. Participan desde quienes tienen mejor oratoria, más fluida, hasta aquellos a quienes les cuesta más hablar o leer en público. Lo llamativo es que hablan y debaten al oscuro o con escasísima luz. Al presenciar esas escenas vienena la memoria los relatos del marxista norteamericano John Reed cuando escribía la historia de la revolución bolchevique. John Reed, aquel periodista de los EEUU, se asombraba de que los soldados bolcheviques de Lenin, aun con hambre y en medio de la guerra, se desesperaban por recibir noticias o libros en el frente de batalla... Las horas culturales en la selva colombiana me hicieron acordar aquel libro.
Néstor Kohan: ¿Por qué las horas culturales se hacían al oscuro?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Por la posibilidad de bombardeos desde losaviones militares. La ausencia de luz estaba destinada a ocultarle a losaviones las posiciones de los campamentos guerrilleros. Los combatientesnos contaban que esas horas culturales antes se hacían con toda luz y viéndose las caras, pero como Uribe ha recrudecido la guerra -todo en nombre de "la paz" y "la democracia"...- y ha recibido últimamente tecnología militar yanqui de última generación dedicada a aniquilar a la insurgencia con el denominado "Plan Patriota", entonces ya no se podía continuar desarrollando esas actividades con luz. Esa tecnología militar yanqui incluye globos espías o información de satélite destinada adetectar concentraciones de luz, humo o calor en la selva. Eso motiva losdebates al oscuro. Es muy raro para alguien que vive en la ciudad asistir
a esa especie de asambleas al oscuro, en medio del barro, donde se discutela información de coyuntura. ¡Es muy sacrificado vivir así! Pero todo elmundo participa con entusiasmo, con "mística", con alegría en lasdiscusiones. Lo que hemos conocido es, realmente, una fuerza político-militar muy informada, muy politizada y muy actualizada en el día a día.
Néstor Kohan: No son entonces unos locos sueltos, perdidos en la selva,que no se habían enterado de que cayó el Muro de Berlín...
Ezequiel Rodríguez Labriego: [Risas] ¡No! Están muy, pero muy informados.No sólo de Colombia sino también de otros países. Reciben visitas. Tienencharlas sobre la lucha popular de otros países. Son internacionalistasconvencidos. Además la inmensa mayoría de combatientes que conocíingresaron a las FARC después de la caída del Muro de Berlín. No son"dinosaurios nostálgicos". Son marxistas leninistas, guevaristas ybolivarianos, con un proyecto político actual, pensado para América Latinaen el siglo XXI. Ese proyecto bolivariano no está pensado sólo paraColombia sino para la Gran Colombia y la Patria Grande, es decir, paratoda América Latina. Las FARC constituyen una organización guerrillera muyconectada con el mundo.
Néstor Kohan: ¿No había diferencias de formación entre sus integrantes?
Ezequiel Rodríguez Labriego: La verdad que por el tiempo en que estuvimosno lo podría afirmar. Aunque sospecho que sí. Había trabajadores,campesinos, estudiantes. Algunos tienen oratoria fluida, a otros lescostaba más leer en voz alta. Pero todos y todas participaban por igual.¡La palabra era rotativa! Hasta los más tímidos tenían que hablar. Losroles de organización de las "horas culturales" (especie de asambleasculturales) cambiaban y se alternaban todos los días. Sinceramente los vimuy informados y muy interesados en lo que pasaba en Colombia (por ejemplomovilizaciones urbanas, crisis política, etc.) y en otros países.
Néstor Kohan: Eso en cuanto a los combatientes, ¿y los comandantes?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Bueno, debo reconocer que me sorprendieron.Aunque había leído historiografía sobre las guerrillas y habíaentrevistado alguna vez a dirigentes políticos y guerrilleros de otrospaíses, estos comandantes me hicieron reír mucho [Risas]. Como ya conté,vivían haciendo bromas, entre ellos y con la gente visitante (a losvisitantes europeos, me parece, les costaba captar el humor o algunasironías, pero también compartían las bromas). Además discutían de poesía y literatura. Estaban metidos en una discusión, entre ellos, sobre la obra yel pensamiento del escritor Vargas Vila [modernista, de la generación deRubén Darío. N.K.]. En la mesa de la comandancia tenían.. ¡La Crítica del a razón pura de Kant!... Allí también vi libros del poeta yrevolucionario salvadoreño Roque Dalton, escuché conversaciones sobre Mariátegui, Nietzsche, Habermas, los manuales soviéticos de Konstantinov,polémicas sobre Saramago, entre otros. Los escuché conversar también, conerudición y devoción sobre Simón Bolívar, si murió de muerte natural o lomataron. También hablaban sobre el pensamiento del Che Guevara. Me pareció, en suma, gente muy instruida, muy leída y preparada. Sobre todomuy sensible. Incluso cuando uno de los visitantes preguntó por losrecuerdos sobre el comandante Marulanda, percibí alguna lágrima rodandopor ahí. También vi rostros de enojo, indignación y mucha bronca cuando sehablaba de los crímenes de los "paracos" (los paramilitares colombianos),el uso que hacen de la motosierra para mutilar gente, la tortura, elaniquilamiento de dirigentes populares, indígenas, sindicales, campesinos,jóvenes estudiantes. Uno de los comandantes que conocí, de evidente origencampesino, tenía seis hermanos muertos. Al conocer a este comandantecampesino, antiguo lugarteniente de Marulanda, recordamos los relatos historiográficos sobre la guerra civil y la revolución de España, con susgenerales obreros y campesinos. Pero en todas las conversaciones predominael humor, las "mamadas de gallo" (bromas) y la falta de acartonamiento.Sobre todas las cosas mucha ironía y mucho humor. ¿No es acaso el humor elmejor gesto de salud mental, imprescindible para llevar adelante cualquierlucha radical en condiciones tan difíciles?
Néstor Kohan: ¿Cómo se sobrelleva la vida en la selva?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Era difícil. ¡Mucho sacrificio! Aunque nadiese quejaba y todo el mundo lo tomaba con "naturalidad", esta gente vivecon mucho sacrificio. En primer lugar, nubes enteras y permanentes demosquitos. Complicado vivir así todos los días, ¿no es cierto?. Ellos lollaman "la plaga". Decían, por ejemplo, "hoy hay mucha plaga", como quiendice "está nublado", con naturalidad. En las zonas donde no hay tantosmosquitos... ¡hay garrapatas [animales que se prenden en la piel y chupanla sangre.N.K.]. En esas otras zonas también hay avispas. Después estánlas víboras... En fin, la vida de las guerrillas de las FARC es una vidatremendamente abnegada y sacrificada. Sólo se puede sobrellevar, meimagino, si hay un proyecto político claro, realista y viable que leotorgue sentido y si se tiene íntimamente fe en el triunfo. Sino, no meexplico cómo se podría vivir así cotidianamente. Las FARC están seguras deque van a ganar.
Néstor Kohan: ¿Cómo hace la gente para ir al baño?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Haciendo las necesidades fisiológicas en unpozo (hombres y mujeres), rodeado de hojas, sin techo, en medio de lalluvia permanente... Dicen que las FARC viven como "magnates", llenos delujo y dólares, y como "millonarios narcos"... ¡Por favor! ¡Qué infamia!Te aseguro que todo eso no es más que una burda y miserable propaganda militar, destinada a deslegitimarlos y aislarlos de posibles apoyos,
seguramente elaborada por los asesores en guerra psicológica de los yanquis.
Néstor Kohan: ¿Qué balance general hace de todo lo que vio y conoció enlos campamentos de las FARC-EP?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Cuando recuerdo lo que conocimos en loscampamentos pienso en tanto académico mediocre becado por alguna ONG, o enesos periodistas ignorantes pagados por los grandes monopolios, que viveninsultando y despreciando a estos jóvenes guerrilleros y guerrillerasafirmando que son "narcos" y no sé cuantas otras tonterías por el estilo.Me genera mucha indignación ver a esos pusilánimes y mediocres calumniar alas FARC. Entiendo si alguien no comparte la estrategia política de lainsurgencia comunista y bolivariana. Es lógico y comprensible. Cada unotiene derecho a su punto de vista y a opinar al respecto. Pero me pareceque cualquiera que opine se debería antes quitar el sobrero. Es decir,hablar con sumo RESPETO [Rodríguez Labriego hace el gesto de subrayar lapalabra] ante tanta dignidad, anta tanta abnegación, ante tantosacrificio.Como conclusión personal, quisiera remarcar el tremendo RESPETO, lasincera admiración que siento y que me genera esta gente, la gente de lasFARC. Los vi muy serios, muy esforzados, principalmente muy convencidos dela causa del socialismo. No sólo del socialismo en Colombia sino en laPatria Grande latinoamericana y en el mundo. Me parece que necesitan muchasolidaridad internacional. Más allá de las anécdotas o las impresiones,creo que eso es lo fundamental. La solidaridad.
Néstor Kohan: ¿Por qué cree que se habla tan poco de Colombia? ¿Por quépiensa que la izquierda mundial todavía es remisa a enarbolar como propiala bandera insurgente de las FARC?
Ezequiel Rodríguez Labriego: Quizás haya muchas causas. En primer lugar,por la impresionante campaña macartista contra las FARC. La izquierda,reconozcamos, no ha permanecido ajena ni al margen de los efectos de ese macartismo oficial que obliga a todo el mundo a "desmarcarse" de las FARC(y otros grupos radicales) para obtener certificado de "buena conducta".¿No es cierto? ¿O me equivoco? En segundo lugar, las FARC y el PartidoComunista Clandestino de Colombia (PCCC) marcan una continuidad con laizquierda revolucionaria de otras décadas, manteniendo la centralidad dela lucha por el poder, luego de varias décadas de predominio posmodernoy/o socialdemócrata.
No se pone a Colombia en el centro de la agendalatinoamericana (donde habitualmente se habla de Bolivia y Venezuela, sinsiquiera mencionar Colombia) porque eso implicaría automáticamentediscutir la pertinencia de la lucha armada. Luego de miles y miles demuertos y desaparecidos eso provoca temor. Mucho temor. Debemosreconocerlo... todavía hay miedo, aunque no se lo confiese públicamente ose lo encubra con falsas elucubraciones "teóricas". ¡Hay que vencer de unabuena vez ese temor! Entonces de lo que se trata es de recuperar la solidaridad. ¡No podemosabandonarlos! No debemos continuar cediendo al chantaje macartista. No podemos caer en el silencio cómplice ni en la comodidad de laindiferencia.
Néstor Kohan: ¿Cuándo usted habla de solidaridad se refiere exclusivamentea la izquierda?
Ezequiel Rodríguez Labriego: No necesariamente. No sólo a la izquierda.Las FARC se definen antiimperialistas y bolivarianos. El arco desolidaridad va mucho más allá de la izquierda. Toda persona que se opongaal guerrerismo de Uribe y a la violación de los derechos humanos deberíasolidarizarse.
De la misma manera que se ha apoyado al sandinismo enNicaragua, al FMLN en El Salvador, a Fidel y al Che en Cuba, a la URNG enGuatemala, al zapatismo en México, al MST en Brasil o a Chávez enVenezuela. Hoy hay que apoyar a las FARC. Las FARC son parte insustituibley fundamental de ese concierto latinoamericano. No podemos continuar haciéndonos los distraídos frente a la lucha del pueblo colombiano. Elapoyo a las FARC-EP debe estar a la orden del día en la izquierdalatinoamericana y mundial.