Más de 10 muertos y casi 400 heridos
Un abogado de 43 años que desafió el toque de
queda en Bogotá por el Covid-19 murió tras recibir varias descargas
eléctricas con una taser
▲ Manifestantes arrojan piedras a la policía en enfrentamientos durante la madrugada de ayer en Bogotá.
Bogotá. La capital colombiana y sus alrededores eran
escenario anoche de enfrentamientos entre manifestantes y policías,
luego de que por la noche del miércoles al jueves murieron 10 personas,
cerca de 400 resultaron heridas y unas 60 instalaciones policiales
fueron atacadas tras el asesinato del abogado Javier Ordóñez a manos de
dos uniformados que le aplicaron descargas eléctricas.
Al cierre de esta edición se reportaron nuevas movilizaciones en las ciudades de Medellín, Barranquilla y Manizales. El diario El Tiempo reportó en su página web que había enfrentamientos en algunas de esas ciudades.
Las manifestaciones y los disturbios estallaron tras la agresión
policial a Ordóñez, de 43 años y padre de dos hijos, quien falleció
luego de que estando ya sometido y en el suelo recibió repetidas
descargas con un arma eléctrica taser, en circunstancias que las autoridades investigan.
Ya, por favor, no más, se escucha suplicar varias veces en un video subido a redes sociales, que evoca el caso del afroestadunidense George Floyd, asfixiado en mayo en Minneapolis por un policía blanco.
Ordóñez salió la noche del martes con dos amigos a comprar bebidas
alcohólicas, en desafío a la cuarentena impuesta por el Covid-91. Dos
policías en motocicleta se presentaron en la zona de Engativá, en el
occidente de la capital, tras el reporte de un vecino.
Uno de los uniformados advirtió a Ordóñez que lo multaría, a lo que
el abogado respondió que haría el pago. Entonces fue sometido con las
descargas eléctricas. Sus amigos filmaron el ataque. Ordóñez fue llevado
después a la estación policial, donde, según uno de sus acompañantes,
fue
molido a golpes, y luego conducido a una clínica, donde murió.
Tras viralizarse los videos del asesinato, las protestas comenzaron a
multiplicarse antenoche. Las autoridades reportaron que hasta ayer a
las cuatro de la tarde había 10 muertos; 209 civiles que tuvieron que
ser hospitalizados, de ellos 179 en Bogotá, y además hubo 188 policías
lesionados, refirió El Tiempo.
Las protestas contra la violencia policial se propagaron desde
antenoche a otros puntos de la capital y se extendieron a Medellín, Cali
y Barranquilla.
En Bogotá se reportaban movilizaciones anoche en siete puntos, así
como en las cercanas localidades de Fontibón, Soacha y Cajicá.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, opositora del gobierno
nacional, denunció que la policía usó indiscriminadamente la fuerza y
las armas de fuego contra los manifestantes.
¿Qué clase de entrenamiento reciben para tener esa respuesta absolutamente desproporcionada ante una protesta?, preguntó al pedir una reforma profunda a la policía.
Al lamentar el saldo de los enfrentamientos que culminaron la madrugada de ayer, expresó:
Eso no ocurrió ni en un combate en las peores épocas del conflicto armado en Colombia.
Descartó el toque de queda al cuestionar:
¿De verdad queremos una razón más de confrontación entre la ciudadanía y los policías? Lo que tenemos que lograr es aliviar las tensiones.
El ultraderechista ex presidente Álvaro Uribe, en prisión domiciliaria por el juicio que enfrenta por fraude procesal, tuiteó:
Mejor toque de queda del gobierno nacional, fuerzas armadas en la calle, con sus vehículos y tanquetas, deportación de extranjeros vándalos y captura de autores intelectuales. Mejor que muertos, policías heridos, que destrucción de CAIS (instalaciones policiales), riesgos a Transmilenio y al Tranvía de Medellin.
El presidente Iván Duque prometió una investigación
con total rigor para tener absoluta certeza sobre los hechos, pero rechazó que se
estigmatice y se les llame asesinosa los uniformados.
Según la alcaldesa López, en lo que va del año se han presentado 137
denuncias por uso excesivo de la fuerza de la policía en Bogotá.
Hay un problema estructural de casos de abuso y, además, impunidad, sostuvo.
En medio de nuevos llamados a manifestaciones, el gobierno anunció
que reforzará a las fuerzas de seguridad de Bogotá con mil 600 policías y
300 militares.
Dos de los escándalos por abusos policiales ocurrieron con anterioridad también en Bogotá.
En noviembre de 2019, Dilan Cruz, de 18 años, quien participaba en
una protesta antigubernamental, fue herido de muerte en la cabeza con
una munición de perdigones disparada por un miembro del escuadrón
antidisturbios de Bogotá.
En agosto de 2011, un artista urbano identificado como Diego Becerra
murió luego de que un policía le disparó mientras pintaba un grafiti en
la capital del país.
Foto Afp
Afp, Reuters y Sputnik
Periódico La Jornada
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