Fuentes: Rebelión
Assange no es ciudadano de Estados Unidos y la plataforma
Wikileaks es global. Si procede la extradición su caso serviría de
antecedente para que cualquier periodista de investigación pudiera ser
juzgado en los Estados Unidos por revelar crímenes perpetrados por
orden de Washington en terceros países. Lo que se está juzgando es la
libertad de expresión y el derecho a informar y ser informado con la
verdad.
Los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña llevan a cabo una
persecución desde hace años en contra de Julian Assange. Hoy se tramita
un juicio para que se autorice su extradición a los Estados Unidos, país
que es uno de los mayores violadores de los Derechos Humanos y de los
Pueblos en el mundo.
Julián Assange publicó en la plataforma Wikileaks información sobre
los crímenes de guerra, corrupción y espionaje global del gobierno de
Estados Unidos contra los pueblos, y por tal motivo es perseguido.
Washington busca ocultar o silenciar toda exposición de sus políticas de
terror impuestas a otros países.
El expresidente Rafael Correa le concedió asilo diplomático y estuvo
alojado en la Embajada del Ecuador en Londres desde 2012 hasta abril
del 2019, cuando Lenin Moreno autorizó a las autoridades británicas a
ingresar en su embajada y que lo arrestaran. Desde entonces permanece en
confinamiento solitario en la prisión de alta seguridad de Belmarsh.
El 7 de septiembre comenzó su juicio de extradición. Si éste llegara a
prosperar sería juzgado en el Distrito Este de Virginia, conocido como
el Tribunal de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. Hasta ahora
ningún acusado de atentar contra la seguridad nacional ha ganado un caso
en ese tribunal.
El Relator Contra la Tortura de Naciones Unidas, Nils Meltzer,
considera que la detención de Julian Assange es injusta y arbitraria,
lo mismo que su enjuiciamiento. Además, en la cárcel inglesa ha sido
sometido a torturas y a un trato inhumano, y debe ser liberado y
resarcido de inmediato.
Por todo ello numerosos organismos de Derechos Humanos, cientos de
juristas, mandatarios y periodistas de todo el mundo reclaman la
libertad de Julian Assange.
Hacemos un llamado a los medios de información para que exijan su
libertad: se encuentra en situación de riesgo y su salud está en
peligro. Es urgente proteger su integridad psicofísica y ser conscientes
de que si es extraditado a Estados Unidos le aplicarían una pena de 175
años de prisión, lo cual equivaldría a una condena a muerte.
Assange no es ciudadano de Estados Unidos y la plataforma Wikileaks
es global. Si procede la extradición su caso serviría de antecedente
para que cualquier periodista de investigación pudiera ser juzgado en
los Estados Unidos por revelar crímenes perpetrados por orden de
Washington en terceros países. Lo que se está juzgando es la libertad de
expresión y el derecho a informar y ser informado con la verdad.
El objetivo de la persecución del gobierno de Trump contra Julian
Assange, es mantener en secreto las actividades del complejo
industrial-militar y lograr la impunidad de los crímenes cometidos por
Estados Unidos en el mundo.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz
Buenos Aires, 8 de Septiembre de 2020
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