Diario Por esto! (Mérida)
En las vísperas de la
celebración de sus fiestas patrias por el 4 de julio, los
estadounidenses descendieron este año al índice más bajo de orgullo
nacional desde el inicio del siglo XX.
Según una amplia encuesta
de Gallup, apenas un 70% de los estadounidenses declara estar orgulloso
de su nacionalidad y menos de la mitad (45%) dice estar extremadamente
orgulloso de serlo, lo que marca el segundo año consecutivo en que
esta última proporción ha dejado de ser mayoritaria.
Los que se
dicen partidarios de los demócratas siguen muy rezagados respecto a los
que, siendo republicanos, afirman sentir orgullo extremo por su
nacionalidad. Los logros científicos estadounidenses en temas militares
y culturales/artísticos son los que generan mayor orgullo, mientras
que el sistema político y el sistema de salud y bienestar son los que
menos les enorgullecen.
El orgullo extremo de los ciudadanos por
su nacionalidad estadounidense se ha debilitado constantemente en los
últimos años, y la lectura actual, según la encuesta realizada entre el
3 y el 16 de junio por Gallup, marca el punto más bajo hasta la fecha
en tales indicadores. Se considera que, el último descenso de dos
puntos porcentuales con respecto al 47% del año pasado no constituye
estadísticamente un cambio significativo.
Las proporciones más
altas en este aspecto de la medida fueron del 69% y el 70%,
respectivamente entre 2002 y 2004, después de los ataques terroristas
del 11 de septiembre, cuando el público estadounidense expresó los más
altos niveles patrióticos y se movilizó en apoyo al gobierno de Estados
Unidos. Sin embargo, desde el comienzo del segundo mandato
presidencial de George W. Bush en 2005, menos del 60% de los
estadounidenses han expresado orgullo extremo por ser estadounidenses.
Las últimas disminuciones generales del patriotismo han sido impulsadas
en gran medida por los demócratas, cuyo orgullo, según se ha
constatado, ha sido históricamente menor y ha fluctuado más que el de
los republicanos. La última lectura de orgullo extremo del 22% de los
demócratas es la más baja del grupo en los 19 años de medición de
Gallup, y es la mitad de lo que era varios meses antes de la victoria
electoral de Donald Trump en 2016.
Resulta interesante que la
mayoría de los republicanos dicen mantenerse extremadamente orgullosos
de su país, y la última lectura -que marcó un 76%- está sólo 10 puntos
por debajo del máximo registrado en 2003. Incluso cuando Barack Obama
ocupaba la presidencia, el orgullo extremo de los republicanos nunca
cayó por debajo del 68%.
El patriotismo estadounidense se
muestra como otra víctima del clima político marcadamente polarizado
actualmente en Estados Unidos. Por segunda vez en 19 años, menos de la
mitad de los estadounidenses dice estar extremadamente orgullosos de su
nacionalidad. El declive refleja el desplome del orgullo en los
demócratas desde que Trump asumió el cargo, pese a que, entre los
republicanos, se ha incrementado ligeramente en vez de decrecer a base
de las políticas nacionalistas y hasta chovinistas, reflejadas en la
consigna de ¡América (Estados Unidos) Primero!
Si bien los
simpatizantes de uno y otro partido en disputa coinciden en no sentirse
orgullosos del sistema político de Estados Unidos, ello puede
atribuirse, en ambos casos, a la baja aprobación de la actuación del
presidente Trump.
La conciencia de los demócratas sobre el bajo
índice histórico de aprobación presidencial de Trump en la comunidad
internacional también puede ser un factor contribuyente al declive del
patriotismo en esta última encuesta. Los datos de Gallup de inicios de
año encontraron que sólo el 31% de los estadounidenses (incluyendo el
2% de los demócratas) piensan que los líderes extranjeros sienten
respeto por Trump.
La política está afectando el orgullo
general de los demócratas por su país más que en los republicanos. Los
“independientes”, es decir, los que no están atados a ninguno de los
dos partidos que admite el sistema, han manifestado históricamente
menos orgullo de ser estadounidenses que los republicanos; actualmente,
el 41% de ellos expresa un orgullo extremo, que es la lectura más baja
de esta tendencia. Varios subgrupos que típicamente se identifican
con el partido demócrata (mujeres, liberales y adultos jóvenes)
expresan niveles más bajos de orgullo extremo por ser ciudadanos
estadounidenses.
El patriotismo estadounidense es la última
víctima del clima político marcadamente polarizado en Estados Unidos en
la actualidad. Por segunda vez en 19 años, menos de la mitad de los
adultos estadounidenses dicen estar extremadamente orgullosos de ser
estadounidenses. El declive refleja el orgullo desplomado de los
demócratas desde que Trump asumió el cargo, contrastado con un ligero
ascenso entre los que se declaran republicanos.
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