▲ Al centro, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y el secretario
del Partido Comunista, Raúl Castro, durante la conmemoración del Día de
la Rebeldía Nacional en la Plaza de la Patria, en la ciudad de Bayamo.
Washington. El Departamento de Estado de Estados Unidos
sancionó ayer a cuatro entidades vinculadas a las Fuerzas Armadas de
Cuba y anunció restricciones de visados a funcionarios de la isla, al
cumplirse el 66 aniversario de la revolución cubana.
Dos hoteles y dos editoriales, propiedad del sector estatal de
seguridad y defensa, se agregaron a la lista de más de 200 entidades
cubanas que tienen prohibido hacer transacciones financieras con
ciudadanos y empresas estadunidenses, en el contexto del memorando de
junio de 2017 con el que el gobierno de Donald Trump endureció su
política hacia la isla.
El Departamento de Estado declaró en un comunicado que con esta medida busca garantizar que fondos de Washington
no apoyen directamente el aparato de seguridad estatal de Cuba, que no solo viola los derechos humanos del pueblo cubano, sino que también exporta esa represión a Venezuela para apoyar al corrupto régimen de (Nicolás) Maduro. Sesenta años después de que (Fidel) Castro prometiera mejorar las vidas del pueblo cubano, la revolución continúa fallando a su pueblo.
Las cuatro entidades sancionadas son el hotel Palacio Cueto, en La
Habana; el complejo turístico Cayo Guillermo Resort Kempinski, en los
cayos Jardines del Rey; la Editorial Capitán San Luis, del Departamento
de Seguridad del Estado, y Casa Editorial Verde Olivo, del Ministerio de
las Fuerzas Armadas.
Washington anunció, además, restricciones de visa a funcionarios
cubanos, y eventualmente a sus familiares directos, involucrados en
prácticas laborales de explotación y coercitivas, en alusión a las misiones médicas de Cuba en el extranjero, que según el gobierno estadunidense generan ingresos millonarios a La Habana.
Por este programa insigne de la revolución, Estados Unidos incluyó
hace un mes a Cuba en su lista negra de países que no hacen lo
suficiente para luchar contra la trata de personas, una designación que
puede conllevar sanciones.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, denunció una mayor ofensiva
de Estados Unidos para impedir la llegada de petróleo a la isla en el
marco de una creciente presión contra La Habana y su aliado Venezuela,
al celebrarse 66 años del asalto al cuartel Moncada.
Con crueles acciones extraterritoriales de bloqueo, hoy se trata de impedir por todos los medios el arribo a puertos cubanos de los tanqueros, al amenazar brutalmente a compañías navieras, a gobiernos de los países donde están registrados los buques y a las empresas de seguro, enfatizó el mandatario en un acto de la localidad de Bayamo, encabezado por Raúl Castro, líder del gobernante y único Partido Comunista.
En otro asunto, el cardenal cubano Jaime Ortega, pieza clave en el
histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, falleció a los 82
años, informó el arzobispado de La Habana.
Ortega fue el intermediario que posibilitó los diálogos entre La
Habana y Washington y el reinicio de las relaciones entre ambos países
en 2014, luego de que los mandatarios Raúl Castro y Barack Obama
pidieran en secreto al papa Francisco ayuda para un acercamiento.
Al expresar sus condolencias por la muerte de Ortega, Díaz-Canel tuiteó que es
innegable su aporte al fortalecimiento de las relaciones entre la Iglesia Católica Romana y el Estado cubano.
Foto Xinhua
Afp y Ap
Periódico La Jornada
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