Nuevas filtraciones de chats secretos entre el fiscal
anticorrupción brasileño Deltan Dallagnol y otros jueces federales
sugieren que el Ministro de Justicia, Sergio Moro, protegió al senador
federal Flávio Bolsonaro, hijo del presidente Jair Bolsonaro, de los
escándalos de corrupción mientras fue representante de Estado, reveló
ayer el portal The Intercept.
La investigación, hecha por los periodistas Victor Pougy y Glenn Greenwald, quien dirige The Intercept,
asegura que “los fiscales federales acordaron en privado que ‘no hay
duda’ de que el hijo del presidente Bolsonaro estuvo involucrado en la
corrupción mientras era representante del estado de Río de Janeiro, pero
hasta ahora, poco se ha hecho”.
Detalla que el Consejo de Control de Actividades Financieras encontró
más de 1.5 millones de reales en transferencias y depósitos por parte
de Fabricio Queiroz, ex chofer de Flávio, la mayoría de los cuales
terminaron en la cuenta del senador y al menos una de las cuales fue a
dar a una de las cuentas de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente.
El movimiento “llevó a Dallagnol a solicitar en Telegram el 8 de diciembre de 2018, la opinión de sus colegas del caso Lava Jato sobre la evolución del caso, y cómo sería la reacción del entonces juez (Sérgio) Moro”, aseguró The Intercept.
Dallagnol manifestó dudas a sus colegas acerca de que Moro tal vez
temería investigar al senador Flávio por miedo a que el escándalo
alcanzara al mandatario y a su esposa, además de bloquear su oportunidad
para ser nombrado por el presidente como posible ministro supremo de la
Corte, puesto que no está vacante pero que Bolsonaro prometió a Moro al
nombrarlo en su actual cargo.
El escándalo se hizo más grande al saberse las conexiones
sustanciales de Queiroz con las pandillas paramilitares más violentas y
peligrosas del país, una labor que desempeñó el chofer cuando se reveló
que él, su madre y su esposa trabajaron en el gabinete del senador
Bolsonaro en tiempos en que fue representante estatal.
En los nuevos chats secretos, los fiscales federales enfatizan que los depósitos de Queiroz son
inexplicablesy coinciden perfectamente con otros esquemas de corrupción en los que los funcionarios políticos contratan a
empleados fantasma (aviadores)para que no trabajen, pero cobren su salario y luego devuelvan la mayor parte de ese dinero al funcionario para su enriquecimiento personal.
El pasado 16 de julio, el presidente del Supremo Tribunal Federal de
Brasil, Antonio Dias Toffoli, suspendió temporalmente una investigación
por corrupción contra Flávio con el argumento de que las autoridades
debieron conseguir autorización judicial antes de indagar las finanzas
del acusado.
The Intercept reveló en junio pasado una serie de
intercambios secretos de mensajes entre Dallagnol y Moro, quien enjuició
sin pruebas al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y lo condenó a
prisión, para cambiar el orden de las fases de la operación Lava Jato, que investiga los casos de corrupción en la estatal Petrobras.
En este link se puede leer la investigación completa de The Intercept: https://bit.ly/2JIG2rB
En otro tema, el director teatral Roberto Alvim, al mando de las artes escénicas de Brasil, lanzará una
cruzadacontra el progresismo que, según afirma, amenaza la
civilización judeo-cristiana, reportó la agencia de noticias Afp. Alvim, de 46 años, convocó en Twitter a las personas
alineadas con los valores conservadoresen el mundo del teatro para
crear una máquina de guerra cultural.
De La Redacción
Periódico La Jornada
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