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domingo, 21 de julio de 2019

Politizar las TIC, las líneas del futuro en salud están mapeadas

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“Ya hicimos un mapa del mundo. Ahora, hagamos un mapa de la salud humana” Alphabet Inc.

El Servicio de Salud Británico (National Health Service – NHS) luego de más de siete décadas, de conformar el primer sistema nacional europeo en ofrecer un servicio de salud completo, universal y gratuito para toda la población, utilizará Alexa para dar consejo médico: un acuerdo entre Amazon y el NHS marca el futuro cercano de la medicina digital.

Había algunos precedentes parciales como la red sanitaria soviética de 1920 o los sistemas hospitalarios de Nueva Zelanda o Queensland en Australia, pero el NHS se puso en cabeza de un movimiento que implemento sistemas similares en casi todos los países desarrollados a partir de 1950.

En Argentina, en la Constitución de 1949 se incorporó el concepto de Salud Pública como obligación del Estado, involucrando “no solamente la salud física sino la salud espiritual y la salud social”. De ahí la creciente injerencia del Estado Nacional en la planificación, inversión y administración de los servicios de salud. Comenzaba una época que estaría signada por profundos cambios en lo social, político y económico de los cuales no estaría exenta la Salud Pública motorizada por el Dr. Ramón Carrillo.

El proceso de digitalización mundial de la Salud Pública está en plena marcha distanciándose de lo Público para anidar en lo Privado. El impacto para los trabajadores de la Salud es decisivo como lo es también la relación médico – paciente. Ajuste y desocupación para lo primero y relación automática para lo segundo. El modelo Silicón Valley es la infraestructura soporte que periódicamente en el Foro de Davos continúan trazando la digitalización de la vida cotidiana.

El modelo de negocios como siempre es “acelerar la modernización” de esta industria mediante la digitalización de sus procesos y servicios, posibilitando la aplicación de ciencia de datos orientada a mercantilizar los servicios y la gestión de la Salud.

Son muchas las aristas desde donde podemos realizar un análisis de la inserción de las TIC. La centralidad de este proceso está determinada por las corporaciones conocidas como GAFAM (Google/Alphabet, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft). Estos ecosistemas de empresas de base tecnológica no solamente son “Los dueños de Internet” también se perfilan como los dueños del Big Data para el sector de Salud.

NHS ha iniciado una serie de programas para abrazar la tecnología y liderar la digitalización de la salud. El acuerdo con Amazon para que Alexa ofrezca consejos sanitarios es solo el último paso de una apuesta que quiere convertir al Reino Unido en un enorme laboratorio de la salud para el modelo bioquímico de la vida que el neoliberalismo está desarrollando.

Alexa es un asistente virtual entrenado para responder consultas médicas.


El asistente de Amazon ofrece información basándose en numerosas fuentes de internet (y teniendo en cuenta la popularidad de la respuesta). Con el acuerdo, preguntas como "¿Cómo trato una migraña?" o "¿Cuáles son los síntomas de la varicela?" tendrán respuestas producidas y revisadas por especialistas del NHS.

"Queremos capacitar a cada paciente para que tome un mejor control de su atención médica", afirma el secretario de salud Matt Hancock, argumentando que esta iniciativa es una respuesta al boom de la búsqueda de voz en google. Sobre todo, en pacientes especialmente vulnerables como ancianos o personas con discapacidad visual que suelen tener dificultades extras a la hora de utilizar internet https://www.bbc.com/news/health-48925345.

La desconfianza incipiente de la ciudadanía ha llevado a que Amazon asegure que los datos se cifrarán en origen, no se compartirán con terceros, ni se usarán en la elaboración de los perfiles de los usuarios, en respuesta a las fuertes críticas de la asociación Big Brother Watch que ha denunciado que "la atención médica se vuelve inaccesible cuando la confianza y la privacidad desaparecen. Es un desastre de protección de datos esperando a suceder".

Corporaciones como Alphabet, Microsoft o Amazon disponen de varios tableros y territorios digitales que les permiten concentrar y analizar conjuntos de datos por especialidad médica de modo de construir una cartografía digital humana.

Tanto Alphabet (Google) como Microsoft cuentan con una infraestructura de almacenamiento y una capacidad analítica global para los servicios del Big Data sanitario.

Vetily es la organización de investigación de Alphabet Inc. dedicada al estudio de las ciencias de la vida. Está desarrollando investigaciones en sistemas de biología, nanotecnología e ingeniería de sistemas biomédicos, con aplicaciones potenciales para inmuno-oncología y otras áreas. Integran capacidades experimentales con la biología computacional para respaldar la generación y el análisis de datos en nuestros programas clínicos. Microsoft, por su parte, ha pretendido acercar su Surface a los profesionales de la salud.

Apple también juega en la misma dirección. Sus dispositivos cuentan con múltiples posibilidades, ya sea mediante aplicaciones o complementos, para obtener datos relevantes para el monitoreo de la salud personal. Amazon tiene un importante arsenal de herramientas de analítica de datos, su prioridad es Alexa. El asistente de inteligencia artificial para profesional y pacientes hospitales. Además, la multinacional con su plataforma de comercio y distribución comienza a operar cadenas de productos y bienes médicos.

El proyecto Baseline de la división científica de Alphabet, analizará la genética, el estilo de vida y otros factores que influyen en la salud. Con el apoyo de las universidades de Stanford y Duke y de un conjunto de voluntarios de 10 mil personas para producir mediante ciencia de datos, trabajarán un catálogo de las enfermedades con el tarifario correspondiente a los tratamientos.

El nuevo reglamento sobre protección de datos de la Unión Europea (GDPR) está destinado a otorgar a los ciudadanos más control sobre sus datos, su estricta aplicación y las importantes multas que conlleva estarían incomodando a los consejos de administración de las tecnológicas estadounidenses. Su incumplimiento podría conllevar sanciones de hasta el 4% de los ingresos mundiales de una empresa y algunos entienden que puede ser una barrera para el crecimiento futuro: para empresas como Facebook y Google, podría suponer un impedimento a la hora de tratar los datos de los usuarios con los que sustentan sus negocios publicitarios.

Argentina


Doctoralia, la plataforma en Argentina con 108.000 profesionales, 11.000 centros de atención y más de 2 millones de usuarios/ciudadanos en red da una muestra de un servicio tipo global en más de 19 países con una comunidad que asciende a 3,5 millones de centros médicos y profesionales y 120 millones de usuarios. La competencia de estas plataformas es quedar como única en el mercado para el sector salud; el modelo Uber o Airbnb.


El Dr. Google atiende a más del 70% de los 30 millones ciudadanos que habitan Internet en Argentina.

El mercado de la Salud está medido por el capitalismo financiero mediante la inserción de las Tecnologías de Informática y Comunicaciones (TIC); bajo la concepción de extraer máximas ganancias mayor concentración en los servicios para capitalización de los datos como nuevo valor de la minería promueven la racionalidad del modelo emprendedor.

La celeridad del desarrollo tecnológico y científico, está reconfigurando ámbitos de práctica profesional y supuesto “empoderamiento” de los usuarios/ciudadanos accediendo a información de dudosa interpretación.

Más temprano que tarde, deberíamos preguntarnos el rol del Estado, la luz de Carrillo puede iluminar el camino a transitar incorporando TIC de manera inteligente.

En las últimas décadas, se ha visto que la salud es un área donde el capitalismo obtiene cada vez más beneficios, que hoy igualan o superan a sectores tradicionales como la energía. Puede fecharse esta nueva tendencia en el documento del Banco Mundial “Invertir en Salud” (1993), que parte de la premisa de que el máximo beneficio económico capitalista, coexistiendo con un Estado que lo regule lo menos posible, es automáticamente compatible con la máxima eficiencia sanitaria.

La mayoría de los usuarios/ciudadanos internautas estamos sujetos al poder de algoritmos como el PageRank de Google (que clasifica los resultados de nuestras búsquedas) o el EdgeRank de Facebook (que automáticamente decide en qué orden recibimos las novedades en nuestro muro de noticias), Appinions software para medir opiniones, gustos y alimentar el marketing digital, entre otros algoritmos que modulan nuestra relación con los datos y con los dispositivos digitales.

El modelo neoliberal del gobierno de Cambiemos o Juntos por el Cambio, ha creado las condiciones de colonización de los servicios en Salud en todo su contexto y territorio. El aspecto simbólico que representa la eliminación del Ministerio de Salud, así como el de Trabajo y el de Ciencia y Tecnología desnuda el valor que el gobierno actual asigna a estas áreas, reconocidas en la Constitución Nacional como Derechos Humanos. Esta medida, presentada como una política de austeridad aniquila el poder y las capacidades de decisión del órgano rector de la política sanitaria nacional y lo subordina a las recomendaciones del FMI quienes promueven el modelo GAFAM para el sector.

La soberanía tecnológica se basa en poseer los conocimientos y capacidades que permite abrir y elegir lo que sea necesario y conveniente, orientando lo que sea posible desarrollar localmente en empresas públicas o privadas de valor agregado.

Mariana Mazzucato, economista italiana, en su ensayo El Estado emprendedor observa el crecimiento de Apple “Las empresas dedican recursos a reinventarse. Tenemos que orientar el desarrollo de los Estados para generar integraciones inteligentes en el sector privado. Detrás de las grandes innovaciones del siglo XX siempre estuvo el Estado, no solo con su capacidad de financiamiento, sino, y fundamentalmente, con su disposición a asumir importantes riegos asociados a los procesos de innovación. “La única manera de generar confluencia entre el sector público y el privado es devolver la confianza a las instituciones públicas, en generar más conocimiento para la inclusión y el desarrollo”.

En este contexto, las estrategias de TIC e innovación pueden ser pilares claves para lograr un cambio transformador que permitan el cuidado de patrones de producción, distribución y consumo que involucren los más diversos sectores económicos y sociales.

Enfrentar desafíos como el de la Salud Pública y la incorporación de TIC en sus procesos médicos, de gestión, farmacológicos y seguros médicos requiere atención y acción desde el Estado e inversión pública y privada. Demanda volver a un Ministerio de Salud.

El Plan Nacional TIC para Salud, debe entenderse como un proceso continuo, colaborativo y abierto, del cual deben formar parte gobiernos, instituciones, empresas, comunidades, e individuos. Este Plan, deberá tener un rol estratégico en la promoción del desarrollo de nuestro país, entendiendo como fin primordial el bienestar y el incremento de la calidad de vida de todos sus habitantes, así como la proyección de nuestro país en el contexto internacional como una nación soberana capaz de proveer productos y servicios con alto valor tecnológico agregado.

Tenemos capacidades para el Big data local y regional, tenemos memoria tecnológica. La cuestión es política. Ahí está nuestra esperanza Carrillo nos empuja. 

- Alfredo Moreno, Profesor TIC en Universidad Nacional de Moreno
https://www.alainet.org/es/articulo/201101

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