Sao Paulo. La justicia federal brasileña aceptó este
viernes la denuncia de la Fiscalía contra el ex presidente Luiz Inácio
Lula da Silva (2003-2010) por el delito de lavado de dinero al
intermediar en unas negociaciones comerciales con Guinea Ecuatorial, por
lo que el ex mandatario, quien está preso desde abril, se convirtió
nuevamente en reo, informaron medios locales.
La jueza Michele Camini Mickelberg aceptó la denuncia presentada a
finales de noviembre por la Fiscalía, según la cual el ex mandatario,
preso en Curitiba, utilizó su
prestigio internacionalpara influir en decisiones del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, que beneficiaron al grupo brasileño ARG en ese país africano.
A cambio, según la denuncia, Lula habría recibido un millón de reales (unos 263 mil dólares)
disimuladoscomo donaciones para el instituto que lleva su nombre entre septiembre de 2011 y junio de 2012. En su decisión, divulgada por la prensa local, la juez consideró que
hay indicios suficientes para el inicio de una causa penal.
La defensa de Lula calificó la acusación de
frívola y desprovista de pruebasy afirmó que es un nuevo paso en la
persecucióncontra Lula para impedir su regreso a la política por medio de la mala utilización de las leyes y de los procedimientos jurídicos.
Transacción en África
Para el abogado Zanin Martins, quien defiende al ex gobernante, esta imputación
no apunta a cualquier acto concreto practicado por Lula que pudiera configurar la práctica de lavado de dinero o tráfico de influenciasy sostuvo que el acusado
es víctima de una verdadera cacería judicial de un agente togado, el ex juez Sérgio Moro (actual ministro de Justicia), quien utilizó indebidamente expedientes jurídicos para perseguir políticamente a un ciudadano, buscando anular, una por una, sus libertades y derechos.
En un comunicado difundido tras la denuncia, el Instituto Lula negó
las acusaciones y aclaró que las todas las donaciones recibidas fueron
legales, declaradas y sin contrapartidas. Estas nuevas acusaciones
contra Lula se deben a correos electrónicos encontrados en ordenadores
de la institución que fueron requisados en marzo de 2016 durante otra
operación del caso Lavado Rápido.
Además, el ex mandatario también deberá responder en el proceso del
controlador del grupo ARG, Rodolfo Giannetti Geo, quien fue denunciado
por lavado de dinero y por tráfico de influencias en una transacción
comercial internacional, los hechos ocurrieron presuntamente entre
septiembre de 2011 y junio de 2012.
Lula, de 73 años, preso desde el 7 de abril, cumple en la sede de la
Policía Federal de Curitiba una condena de 12 años y un mes por
corrupción pasiva y lavado de dinero, acusado de recibir un apartamento
en el litoral de Sao Paulo a cambio de favorecer a constructoras en
contratos con la estatal Petrobras.
Afp y Xinhua
Periódico La Jornada
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