Granger destituido
CLAE / Rebelión
El Gobierno de
Venezuela exigió al de la República Cooperativa de Guyana el respeto a
su soberanía tras incursión de dos buques contratados por la
transnacional ExxonMobil en sus aguas jurisdiccionales, este sábado 22
de diciembre, mientras el Congreso guyanés destituía al presidente David
Granger y convocaba a nuevas elecciones.
Aunque la cuestión del
reclamo territorial venezolano sobre la región del Esequibo tiene más de
un siglo, hay un elemento que renueva las tensiones con Guyana: la
explotación de recursos en ese territorio por parte de la petrolera
estadounidense Exxon Mobil.
Guyana había acusado a la armada
venezolana de"interceptar" el sábado un barco que exploraba petróleo,
contratado por la trasnacional Exxon Mobil en la plataforma continental
guyanesa (en litigio).
El canciller venezolano Jorge Arreaza, a
través de cuenta en Twitter, señaló que "ante la flagrante violación de
nuestra soberanía por parte de buques de exploración petrolera
contratados por Guyana, la Armada Bolivariana procedió a aplicar los
protocolos correspondientes con estricto rigor y apego a los acuerdos y
tratados internacionales", escribió el canciller.
Arreaza señaló
que Venezuela ha trasladado la correspondiente nota de protesta al
gobierno de Guyana “ante esta inaceptable violación a la soberanía
nacional" e instó al gobierno de Georgetown a restablecer el diálogo
directo con las autoridades venezolanas, sobre la flagrante violación a
la soberanía.
Adiós a Granger
Con la medida aprobada
en el parlamento guyanés por el opositor Partido Progresista del Pueblo
(PPP), se producirán elecciones en 90 días. La moción de censura contra
Granger se tomó en la madrugada del sábado 22 de diciembre con 33 votos
a favor y 32 en contra. El diputado de la gubernamental Coalición para
la Unidad Nacional (APNU), Charrandass Persaud, a última hora se cambió
de bando y apoyó la medida opositora.
Ese cambio inesperado rompió
la mayoría mínima de la que gozaba Granger y lo forzó a convocar a
elecciones en marzo que debía finalizar en 2020. Es la primera vez que
el Parlamento de Guyana llama a un voto de censura contra el jefe de
Gobierno.
La razón esgrimida por la oposición guyanesa para
destituir a Granger, un militar retirado y político guyanés, presidente
desde 2015, fue su arrogancia, el presunto desperdicio de recursos
petroleros de la nación y su política entreguista. Granger se desempeñó
durante un tiempo como comandante de la Fuerza de Defensa de Guyana y
posteriormente como asesor de Seguridad Nacional de 1990 a 1992.
Es el petróleo…
Una
serie de descubrimientos en alta mar en años recientes ha dado a Guyana
el potencial de ser uno de los mayores productores de crudo de América
Latina. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha criticado la
decisión de Guyana de permitir la exploración petrolera en las aguas
costeras de la región del Esequibo, una zona equivalente a cerca de dos
tercios del territorio Esequibo, que Venezuela reclama.
La disputa
se intensificó en medio de los anuncios de Exxon sobre el
descubrimiento de yacimientos en la costa de Guyana y el apoyo del
gobierno estadounidense a estas actividades, en clara provocación al
gobierno de Caracas, de acuerdo a los analistas.
El Departamento
de Estado de EEUU aseveró que la Armada venezolana "detuvo
agresivamente" a los buques contratados por ExxonMobil y urgió a
Venezuela a respetar la "ley internacional y la soberanía de sus
vecinos". Uno de los portavoces de la diplomacia estadounidense, Robert
Palladino, escribió en Twitter que están supervisando los hechos y
subrayó que "Guyana tiene el derecho soberano de explorar y explotar
recursos en sus aguas territoriales y zona económica exclusiva”.
Debido
a la disputa, Exxon Mobil anunció que ha suspendido algunos de sus
trabajos en el oeste del pozo de exploración del bloque Stabroek, de
26.800 kilómetros cuadrados, frente a Guyana.
El comunicado
venezolano señala que la Armada Nacional Bolivariana, realizando su
acostumbrado patrullaje por la fachada atlántica venezolana, a cargo del
Patrullero Oceánico Kariña (PO-14), divisó la presencia inédita en sus
aguas jurisdiccionales de dos buques de exploración sísmica, Ramfor de
bandera de Bahamas y Delta Monarch de bandera Trinidad y Tobago, ambos
contratados por la transnacional ExxonMobil.
Agrega que ambos
buques se encontraban en la proyección marítima del Delta del Orinoco de
indubitable soberanía de Venezuela: el Ramford Tethys se encontraba en
las coordenadas Latitud 09° 17′ 4″N y Longitud 058°15′ 7″ W, y el Delta
Monarch en las coordenadas Latitud 09° 15′ 0″ y Longitud 058° 17′ 3″W.
El
buque Ramform Tethys, que pertenece a la empresa noruega Petroleum
Geo-Services (PGS), realizaba inspección sísmica a nombre de Exxon,
cuando detuvo el trabajo de exploración y se dirigió hacia el este
después de que un barco venezolano se le acercó, dijo el portavoz de
PGS, Bard Stenberg, en un comunicado. Exxon señaló que las operaciones
estaban bajo licencia del gobierno guyanés y en la zona económica
exclusiva de Guyana. Los trabajos se detuvieron "hasta que se pueda
continuar de manera segura", agregó.
"Guyana rechaza este acto
ilegal, agresivo y hostil", denunció el ministerio guyanés del Exterior
en una declaración el sábado por la noche. Añadió que estaba en proceso
de informar a los diversos gobiernos de los 70 miembros de la
tripulación del Ramform, de bandera de Bahamas, sobre "la amenaza a su
seguridad".
El comunicado oficial venezolano destaca que en el
intercambio de comunicación con los capitanes de los buques de
exploración, éstos arguyeron disponer de un permiso del gobierno de
Guyana para operar en dicho espacio marítimo.
“Se procedió a
informarles que dicho país no tiene jurisdicción en la proyección
marítima del Delta del Orinoco, en razón de lo cual levantaron la faena y
navegaron hacia aguas de la extensa zona en reclamación que proyecta la
costa Esequiba”, añade el comunicado oficial venezolano.
Venezuela
informó del hecho al Secretario General de las Naciones Unidas y
trasladado la correspondiente nota de protesta al gobierno de Guyana
“ante esta inaceptable violación a la soberanía nacional que, mucho más
allá de la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, ha
traspasado con esta inédita incursión todos los límites, al pretender
disponer de espacios marítimos de la proyección del Delta Amacuro, de
indudable soberanía venezolana”.
El Esequibo
El
Esequibo fue controlado por el imperio español, el holandés y más tarde
el británico, que en 1897 se comprometió con Venezuela, que reclamaba el
territorio, a resolver la disputa en tribunales internacionales. En
1899, la zona fue adjudicada al Imperio británico por medio de un laudo
arbitral en una corte en París: dos norteamericanos, dos ingleses y un
ruso decidieron por despojar a Venezuela de 160.000 kilómetros cuadrados
que le correspondían históricamente desde 1777.
Una famosa
caricatura inglesa, titulada "paz y abundancia", muestra al ministro
británico Lord Salisbury saliendo del laudo arbitral de París con las
manos llenas: las líneas limítrofes dibujadas por Schomburgk, las minas,
los bosques y las 60.000 millas cuadradas arrebatas a Venezuela en
1889.Gran Bretaña sacó a Venezuela de la negociación; pactó directamente
con EEUU., que para la época ya afilaba su doctrina Monroe de "América
para los (norte) americanos"; y contó con un juez afecto a los intereses
de la corona inglesa.
El resultado de ese laudo amañado fue
denunciado por Venezuela, pero recién en 1949 el abogado norteamericano
Severo Mallet-Prevost, quien fungió como consejero del país
latinoamericano en la negociación, reveló el fraude "producto de un
reparto imperial sin basamento jurídico".
Según las crónicas de la
época, reseñadas por la Fundación Rómulo Gallegos, los ingleses no
querían entenderse directamente con Venezuela porque consideraban que
sus representantes eran "indios bananeros con olor a trópico" y "hombres
de color semibárbaros". Por eso decidieron hablar de tú-a-tú y en
inglés con EEUU., que terminó "representando" los intereses del país
suramericano.,
Pero en 1962, Venezuela presentó ante Naciones
Unidas una demanda alegando que el laudo fue resuelto de manera
fraudulenta, ya que supuestamente hubo complicidad entre los delegados
británicos y el juez ruso que determinó el fallo. Mientras tanto, Guyana
obtuvo su independencia en 1966.
Ese año, y tras la denuncia
venezolana, se firmó el Acuerdo de Ginebra, según el cual la zona es
controlada por Guyana aunque su soberanía es disputada por Venezuela. El
acuerdo, que era de carácter transitorio, estableció un plazo de 4 años
para solucionar el diferendo. Pero sus pautas siguen vigentes.
Entre
1982 y 1999, ambos países intentaron resolver el asunto a través del
mecanismo de buenos oficios de la ONU —un sistema de arreglo pacífico de
controversias, para mediar en la disputa territorial—, que nunca arrojó
resultados concretos. Después, durante el gobierno de Hugo Chávez
(1999-2013) el diferendo se archivó, en parte debido a las buenas
relaciones entre el fallecido presidente venezolano y Georgetown.
El
conflicto se avivó en 2015, cuando la petrolera Exxon Mobil anunció el
descubrimiento de un importante yacimiento en el océano Atlántico, justo
en la zona que entra en el histórico diferendo territorial. Las
exploraciones fueron realizadas con el aval de Georgetown y eso provocó
la protesta del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Tras un
revuelo diplomático, finalmente se decidió resolver el conflicto a
través de los mecanismos de buenos oficios de la ONU, pero, de nuevo, no
se llegó a una solución. Sin embargo, la trasnacional petrolra, con
apoyo del gobierno estadounidense, siguió en la zona haciendo
prospecciones, que Venezuela considera ilegales, y halló más
yacimientos.
Victoria Korn: Periodista venezolana asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
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