El Acueducto Independencia pretende llevar al año unos 75 millones de metros cúbicos de agua del Río Yaqui a la ciudad de Hermosillo, capital de Sonora, que ha padecido repetidas sequías durante los últimos 16 años.
En esa urbe viven 800 personas, muchas de las cuales tienen servicio de agua sólo cuatro horas al día, si bien en verano la temperatura puede superar los 45 grados centígrados, según las autoridades locales.
En un comunicado, organizaciones como la Alianza Campesina del Noreste, el Movimiento Ciudadano por el Agua, la Asociación de Productores Rurales del Valle del Yaqui y asociaciones empresariales de Sonora criticaron que se pretenda trasvasar parte del Río Yaqui para la construcción del Acueducto Independencia.
A juicio de los grupos contrarios a la edificación del acueducto, los volúmenes de agua que se trasvasarán “corresponden exclusivamente a los usuarios de la cuenca del Río Yaqui” .
Además, manifestaron que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, y el director de la Comisión Estatal del Agua, Enrique Martínez, han desacatado varias sentencias judiciales que les ordenan suspender las obras del acueducto.
Sin embargo, en opinión de las organizaciones, el Ejecutivo federal “permite” que Sonora viole la ley “impunemente” y “lo apoya con recursos” .
Los opositores se quejan, además, de que han interpuesto varias denuncias ante la Fiscalía federal y la local en Sonora por estos hechos, ninguna de las cuales es investigada, si bien han “transcurrido más de once meses” desde que las tramitaron.
Por el contrario, señalan que “con una rapidez digna de mejor causa” , la Fiscalía federal giró varias “órdenes de presentación” contra decenas de personas que, en medio de una manifestación contra la construcción del acueducto, bloquearon una carretera en el pueblo Yaqui de Vicam, y fueron desalojados por fuerzas federales el pasado día 9.
Enrique Martínez, titular de la Comisión Estatal del Agua, dijo a una emisora la semana pasada que el Gobierno local cuenta con una resolución judicial que les autoriza a seguir con la obra, si bien reconoció que hay otro fallo, emitido por la misma jueza, que les prohíbe seguir adelante con la construcción del acueducto.
“Hay una serie de contradicciones terribles en ese juicio que luego saldrán también a la luz” , manifestó Martínez.
Las autoridades de Sonora aseguran que por falta de infraestructura en la zona denominada Valle del Yaqui se pierden cada año 900 millones de metros cúbicos de agua que van al mar.
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