Somos un Colectivo que produce programas en español en CFRU 93.3 FM, radio de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, comprometidos con la difusión de nuestras culturas, la situación social y política de nuestros pueblos y la defensa de los Derechos Humanos.

martes, 13 de octubre de 2020

La tercera década latinoamericana

 


Emir Sader

El siglo XXI comenzaba en un marco de viraje conservador en el mundo, con sus reflejos en América Latina (AL), área de la más grande cantidad de gobiernos neoliberales, en sus modalidades más radicales. La última década del siglo XX fue del auge neoliberal en el continente, que se imponía, en el marco internacional del Consenso de Washington y del pensamiento único. El canciller de Brasil que aceptó quitarse los zapatos para ingresar a un aeropuerto de EU y el deseo de Carlos Menem de estabelecer relaciones carnales con EU son símbolos de la total subordinación de los gobiernos del continente con Washington en esa década.

Pero la primera década del siglo XXI en la región sorprendió, con una ola de reacción a los gobiernos neoliberales, cambiando el escenario político y constituyéndose, otra vez, en el epicentro de las luchas en el plano internacional. Al solitario triunfo electoral de Hugo Chávez (Venezuela), a fines del siglo, vio sumarse la victoria de Lula (Brasil). Chávez acudió a la asunción del brasileño, manifestando que, finalmente, dejaría de estar solo en la lucha.

El abrazo de Lula a Néstor Kirchner, en la asunción de éste, en el primer año del gobierno brasileño fue un marco que sellaría la primera década del siglo en la zona. Los dos gobiernos se constituirían en eje de los procesos de integración regional que nacían. Cuando los dos fueron a la toma de posesión de Tabaré Vázquez (Uruguay) tenían claro que nacía un proyecto de dimensiones estratégicas para la zona. A ello se han sumado Bolivia, con el triunfo de Evo Morales, y Ecuador, con el de Rafael Correa, quien expresó que no se trataba de una nueva época de cambios, sino de un cambio de época.

Esos seis gobiernos protagonizaron, en la primera década del siglo, la lucha contra el neoliberalismo y la construcción de gobiernos posneoliberales. A contramano del capitalismo mundial, disminuyeron las desigualdades en esos países, fortalecieron la presencia del Estado y desarrollaron la integración e intercambio Sur-Sur. Han tenido extraordinario éxito, haciendo de la década la más importante de la historia de esos países.

Hacia la segunda década del siglo XXI ya se notaban elementos de recomposición de la derecha y debilidades de esos gobiernos, que han hecho que el periodo fuera marcado por una contraofensiva de la derecha, que ha restabelecido el neoliberalismo en Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia y Uruguay, desarticulando lo hecho la primera década.

En ese decenio, el neoliberalismo mostró el aliento corto que tienen sus políticas. En Argentina, en la primera elección presidencial a que se han sometido, han sido desplazados de nuevo del gobierno. En Ecuador y Brasil se ha confirmado que la derecha sólo dispone del modelo neoliberal que los llevan al fracaso, que tienden a ser derrotados en elecciones democráticas, frente a lo cual han puesto en práctica su estrategia de judicialización de la política, aplicando nuevas formas de golpes, como en Brasil y de Bolivia, que demuestran más bien la debilidad de la derecha, no su fuerza.

Al final de la segunda década, hay una disputa abierta sobre el carácter que tendrá la tercera década en la región. Los comicios en Bolivia y Ecuador, así como el desenlace de la crisis brasileña, definirán los rasgos del periodo. Si la izquierda triunfa, los nuevos gobiernos se sumarán al de Argentina, contando, en parte con el de México –limitado por los tratados de libre comercio que tiene con EU–, así como el de Venezuela, para recomponer el eje de gobiernos antineoliberales. Como la derecha mantiene el neoliberalismo como su bandera, esos gobiernos tienen que caracterizarse por su antineoliberalismo. Cuando surgía la crisis de esos gobiernos, Rafael Correa convocó a una reunión en Guayaquil, cita de balance sobre los cambios que venían. Participaron, entre otros, Pepe Mujica y representantes de Bolivia, Brasil, Argentina y Uruguay. Se decidió publicar un libro con el balance de la situación y perspectivas de los seis gobiernos. Yo coordiné la publicación del libro Las vías abiertas de América Latina, publicado en Argentina, Brasil, Venezuela, Ecuador y Bolivia.

En el libro, Álvaro García Linera, René Ramírez, Ricardo Forster, Constanza Moreira, Alfredo Serrano, Manuel Canelas, Juan Guijaro y yo dimos nuestras visiones de cada país, introducidos por un análisis de las tendencias en el continente. Es momento de algo similar, con un proyecto de investigación ambicioso, que haga el balance de la primera y la segunda décadas en esos países y proyecte la tercera.

Es hora de convocar a los intelectuales latinoamericanos críticos para sumarse a ese proyecto, que apoye a las fuerzas políticas antineoliberales en la reconstrucción del eje de gobiernos con esa orientación, y analice las debilidades que permitieron la recomposición de la derecha y los reveses de la izquierda, para retomar el proyecto antineoliberal con más profundidad y ampliación de sus plataformas de trasformación económica, política, social y cultural de la zona.

Un proyecto que puede tomar Las vías abiertas... como referencia inicial, pero con más amplitud de análisis hacia atrás y adelante. Que puede ser uno de los más importantes ejes de investigación en la era pospandemia, más allá de iniciativas puntuales, que permita recomponer un eje del pensamiento crítico latinoamericano, que hace tanta falta hoy. Un proyecto que puede desembocar en un seminario –virtual o quizás presencial– y en un libro, publicado en AL y en otras regiones, dado que tenemos las experiencias más importantes de lucha antineoliberal. La tercera década latinoamericana puede ser el título que defina los marcos de ese proyecto, condición esencial para que volvamos a avanzar en esta parte del orbe.

Donald Trump y la máscara del coronavirus

Víctor Flores Olea

Donald Trump se ha quitado el cubrebocas necesario en el contexto de la pandemia y se ha puesto directamente la máscara del coronavirus.

¿Esperando qué? Probablemente una ola de lástima que lo exima de todas sus desaciertos anteriores. Pero, ¿ocurrirá tal cosa? Lo dudo mucho, porque tendría que estar enfrentado a un público, a un pueblo tan… como él mismo, y esto lo dudo mucho, ya que el presidente debe ser visto, ahora, por una mayoría de ciudadanos de su país, más como un victimario que como una víctima, más como un mal chiste de su política que como un héroe.

Hasta ese punto el presidente del país más fuerte del mundo se debe haber equivocado en estas primeras acciones de su nueva campaña electoral. Me temo que ahora lo deben ver casi como un clochard pretencioso que con el traje rasgado y arrugado mantiene sus ínfulas de señor-dueño, y se ve a sí mismo, otra vez, en la Oficina Oval de la Casa Blanca dando órdenes a los lambiscones de todo mundo, pensando que en verdad es brillante y que en un santiamén resuelve los problemas de la gente. Ha jugado su carta más arriesgada, probablemente sin éxito. Debe haber visto en alguna publicación el repertorio de las máscaras griegas, y eligió una de las más grotescas, que probablemente ilustraban alguna de las comedias de Aristófanes, que no siempre supo resolver positivamente los líos en que metió a sus personajes.

¿Lo hará Donald Trump con su nuevo disfraz, con su nuevo personaje? Lo dudo mucho, porque los personajes de Aristófanes en general eran muy agudos y capaces de salir de los peores enredos. Que no parece ser el caso del magnate republicano, al contrario, que no parece tener buena solución en los momentos humorísticos que vive y que más bien parecen cerrársele al cuello amenazadoramente.

Su acto circense no anunciaría un final feliz, sino que apenas repetiría esos momentos, como el año pasado, en que un pueblo como el de Estados Unidos prefirió a un racista consumado, que no sólo por eso se aproxima al fascismo, sino por su opinión sobre infinidad de los grupos étnicos y culturales que hoy componen al gran pueblo estadunidense, en que muchas veces prevalece el racismo y la idea de la supremacía blanca y sajona al lado de un desprecio claro por los pueblos hispanos y euroasiáticos.

Permítanme creer que después de tantas luchas y tragedias (los dos Kennedy, Martin Luther King, la Segunda Guerra Mundial) el gran pueblo de Estados Unidos ha llegado a un punto en que el racismo y el odio deben estar diluidos o muy diluidos como ingredientes del melting pot. Ante tanta perspectiva humana combinada no se concibe fácilmente que se elija a un racista y a un ignorante de la talla de Trump. Las sociedades mismas, más que las universidades, son el mejor medio de aprendizaje, para los integrantes de esa sociedad. Son su mejor medio de ilustración y saber.

Ya veremos, pero adelanto optimistamente que Joe Biden, el candidato demócrata, no obstante sus debilidades en el contacto con la gente, seguramente muy inferiores a las capacidades en este sentido que tuvieron Barack Obama o Hillary Clinton, con un contrincante como Donald Trump, tiene todas, o mil y una oportunidades para ganar la próxima elección en Estados Unidos.

No resultará fácil, porque en situaciones electorales difíciles la voz de la demagogia se deja escuchar en su peor versión. Pero deseamos pensar muy firmemente que, al final de cuentas, se impondrá la voz más razonable, que es la de Biden, para bien de EU, de México y el mundo.

¿La caída de la Casa Trump?

 American curios

David Brooks

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▲ Melania Trump (en imagen de archivo)rechazó críticas de los medios hacia la política de su esposo, el presidente estadunidense, Donald Trump, que separa familias de migrantes y, según grabaciones recién reveladas, argumentó que los indocumentados sólo siguen un guion para obtener el asilo.Foto Afp
De repente parece que es posible que se esté atestiguando la caída de la Casa Trump. Tal vez es porque se han acumulado demasiados ejemplos de corrupción, engaños y mentiras, demasiadas sospechas y quejas de corrupción, y muertes por ineptitud en el manejo de la peor crisis de salud pública en un siglo (es ahora el cuarto episodio más grave de pérdida de vidas en la historia del país).

¿Ya acabó? Aquí está lo que todos en Washington están pensando pero que no desean decir en voz alta: el presidente Donald Trump va a perder esta elección, se atrevió a reportar Politico la semana pasada, señalando las encuestas recientes y los republicanos alarmados. Recordó que nada es seguro, pero que todo indica ese resultado.

Junto con el manejo criminal de la pandemia, la corrupción y tal vez demasiadas historias de engaños y perversiones están dañando la marca Trump. Tan sólo en los últimos días y semanas se han revelado más actos corruptos del clan en la Casa Blanca. El New York Times, además de revelar que el magnate ha evitado pagar impuestos federales, también descubrió una deuda personal por más de 400 millones a no se sabe quién, un traslado posiblemente ilegal de fondos a su campaña y que su empresa ha lucrado de lo que el Times llamó un sistema directo de tráfico de influencias presidenciales sin rival en la política estadunidense. Lo que Trump denunciaba como el pantano de Washington sólo ha sido sustituido por su propio pantano.

Muchos sospechan que el presidente parece estar cada vez más desesperado y hasta histérico en esta recta final de la elección porque sabe que si pierde, sin inmunidad está dentro de las posibilidades de que podría ser el primer mandatario en ser encarcelado después de concluir su periodo, como resultado de investigaciones guiadas por esa regla sencilla: follow the money.

Mas aún, la imagen de la Casa Trump se está deteriorando cada vez más, con nuevas revelaciones que podrían acelerar su eventual caída, no porque sean sorprendentes, sino porque se agregan a tantas anteriores.

En grabaciones de la primera dama recién reveladas, Melania rechazó críticas en los medios por la política de su esposo de separar familias inmigrantes y argumentó que éstas siguen un guion para obtener el asilo. En otras declaraciones grabadas se queja de que la revista Vogue estaba por poner en su portada a la actriz de pornografía Stormy Daniels, a quien Trump le pagó para guardar silencio, refiriéndose a ella como la puta de porno (Daniels respondió a las nuevas revelaciones la semana pasada con un mensaje a Melania: “aunque no me pagaron por sexo y por lo tanto técnicamente no soy una ‘puta’; tú vendiste tu coño y tu alma”). Por otro lado, resulta que Kimberly Guilfoyle, la novia del hijo de Trump, Don Jr, quien fue seleccionada por el presidente para ser una de las mujeres prominentes de su campaña para ayudarlo con el voto femenil, fue despedida de su empleo como presentadora de Fox News en 2018 después de que fue acusada de hostigamiento sexual contra mujeres que trabajan bajo su mando, y también de instarlas a que tengan sexo con hombres poderosos, reveló The New Yorker.

Hay señales de que algunos líderes republicanos están empezando a marcar distancia de su jefe, algo impensable hace unas cuantas semanas, después de justificar y defender las múltiples violaciones del mandatario durante los últimos cuatro años, lo que ha llevado a algunos a comentar sobre cómo las ratas abandonan a un barco cuando se empieza a hundir.

Pero aún es posible que esto acabe como esas películas de horror donde siempre, al final (y sobre todo si de repente es parte de una serie) reaparece el monstruo o el malo, con una sonrisa escalofriante como la de Jack Nicholson en The Shining ( El resplandor), diciendo ya regresé. Será difícil dormir durante las próximas semanas.

https://youtu.be/hmrxebATRgg [por Van Halen]

https://open.spotify.com/track/ 0kA0GzXlFvpOh0JEI3B5cp?s i=vumPXsZoShmXYyVW4ILwvg

https://www.youtube.com/watch?v=9Irip5pIRb4&feature=youtu.be

lunes, 12 de octubre de 2020

Momento Sarajevo: EU vs. China/Rusia, según Kevin Rudd, Alastair Crooke y Kissinger

 Bajo la lupa

Alfredo Jalife-Rahme

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▲ Armenia y Azerbaiyán intercambiaron ayer acusaciones de ataques, pese al acuerdo de alto el fuego para detener combates por la región de Nagorno-Karabaj.Foto Afp
La nueva bipolaridad tecnológica de EU vs. China/Rusia (https://bit.ly/2FgNzyD) comporta componentes geopolíticos superlativos tanto a lo largo de la Ruta de la Seda terrestre de China –v.gr misteriosa mega-explosión del puerto de Beirut: salida de las mercancías chinas al mar Mediterráneo– como en la periferia inmediata de Rusia –en su región asiática de Belarús, Nagorno-Karabaj (enclave en disputa entre Azerbaiyán y Armenia) y Kirguistán– que han sido incendiadas o desestabilizadas, en sincronía con las obscenas giras bélicas en sus regiones por Mike Pompeo (MP), ex-director de la CIA, confeso evangelista sionista y secretario de Estado con Trump.

Dejo de lado el otro preocupante incendio o la desestabilización por el control del gas en Libia, el mar Egeo y la costa oriental del mar Mediterráneo, donde colisionan Francia y Turquía –dos miembros formales de la OTAN– con sus respectivos aliados.

Ahora es obligado (re)leer los libros La gran ilusión (https://amzn.to/3lnjBIC)”, de Norman Angel, de 1909 –que obnubiló el nivel de alerta de los cándidos dirigentes– y Los sonámbulos (https://amzn.to/3dg4D4j)”, de Christopher Clark, sobre el fracaso del manejo de la crisis y la diplomacia en 1914: dos antagónicos puntos de vista sobre el desencadenamiento inesperado de la Primera Guerra Mundial (PGM) que fue detonada en Sarajevo (hoy capital de Bosnia y Herzegovina) como consecuencia del asesinato del archiduque Francisco Fernando, del imperio austro-húngaro.

Hoy, según tres relevantes actores políticos de “Occidente ( whatever that means)” –Kevin Rudd, Alastair Crooke y Kissinger– el mundo se encuentra a un paso del Momento Sarajevo debido al encono ascendente entre EU y China (aliada de Rusia) y a los varios puntos candentes, sino incendiados, que pueden jalar a las superpotencias a una confrontación secuencial, como ocurrió en la PGM que aparentemente nadie deseaba y que acabó siendo fatídicamente inexorable.

Kevin Rudd –ex primer y ex canciller australiano, hoy a cargo del Instituto de Política de la Sociedad Asiática– tanto en un artículo para Foreign Affairs como en su entrevista a The Market juzga que “la lección seminal delos actos que desembocaron en la PMG es que un incidente relativamente menor (el asesina-to del archiduque austriaco en Sarajevo a fina-les de junio de 1914) puede escalar a una guerra entre las grandes potencias en cuestión de semanas (https://bit.ly/2Ifff88)”.

Alastair Crooke –anterior espía del MI6 y ex asesor británico del canciller JavierSolana en la Unión Europea– expone el Momento Sarajevo: planean las “sombras de 1914 cuando el imperio austro-húngaro estaba confinado en una gran batalla con Rusia, de manera similar a la confrontación de hoyde Alemania con Rusia (https://bit.ly/33KG8sL)” –cuando MP ha impulsado una peligrosa dinámica con su belicoso Clean network ( Limpiar la red; https://bit.ly/2IfH0xp).

A sus 97 años, Kissinger, anterior secretario de Estado y ex asesor de Seguridad Nacional de los presidentes Nixon y Ford, advirtió ante el Club Económico de Nueva York que EU y China deben colocar límites para evitar una conflagración, ya que sin reglas, la situación puede ser similar a la PMG. Sugiere que ambas superpotencias deben encontrar una manera de conducir una política sobre un extenso periodo y si esto fuera imposible nos deslizaríamos a una situación similar a la de la PGM.

Afirmó que la nueva guerra entre China y EU es atribuible a avances tecnológicos que han cambiado ampliamente el paisaje geopolítico, por lo que EU necesita una nueva manera de pensar que “entienda que el mundo es demasiado complejo para que un sólo país “consiga una superioridad unilateral tanto en estrategia como en economía para que nadie se encuentre en una posición que nos amenace (https://bloom.bg/3jN1mM6)”.

¿Qué tanto cambiaría la ominosa dinámica en el juego de los actores implicados en el Momento Sarajevo con un triunfo de Joe Biden al que apuestan sotto voce China, Irán y Alemania?

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Disputas semióticas en los territorios de la Realidad

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Carta de la Verdad


Fernando Buen Abad Domínguez

 

¿No es el primer deber del que busca la verdad dirigirse directamente a la verdad sin mirar a diestra o siniestra?” K. Marx


Conquistar la verdad es un trabajo… es una lucha. La verdad no es una moneda que pueda darse y recibirse, sin más, en el mercado de la información. No nos cuenten que la verdad es “incognoscible”, o subjetiva, porque el estado actual del conocimiento esté limitado, mientras fabrican escondites, o mentiras retorcidas, para dificultar el camino del saber. La verdad se alcanza, y se defiende, con el esfuerzo militante del pensamiento y la acción organizados. Se alcanza en la dialéctica tensional entre el error y la certeza. En el debate capital-trabajo. Al margen de reduccionismos. El problema de la verdad (tanto como la mentira) es un problema humanista de nuestro tiempo. Sólo se resuelve en la praxis.

Para nosotros es fundamental una concepción totalizante, e indisoluble, de la especie humana y el universoen función, objetiva y subjetiva, transformadora del mundo. Para nosotros es fundamental un método crítico de toda información (sentido amplio) que produce la sociedad en que vivimos; por tanto, en función de esa crítica, como resultado de ella, necesitamos un plan de acción superadora, con un programa de transformación revolucionaria, para la creación de un tipo nuevo de relaciones entre los seres humanos hacia un nuevo orden mundial de la información y la comunicación. Con un punto de no retorno lógica y políticamente. La verdad al alcance de todos. La mejor contribución al proceso revolucionario es la crítica inspirada por la lealtad, la crítica científica que empodera a la razón de la lucha para profundizarla. La crítica sin complacencia, sin torpeza. La que alimenta a la revolución y esmerila al capitalismo. La verdad sea dicha.

Empeñarse en la búsqueda de la verdad, sobre una base semiótica concreta y científica es, en más de un sentido, un cambio histórico que revoluciona a la historia misma. Transforma a la búsqueda, y sus métodos, en un instrumento magnífico. No esperemos “bienvenidas” por parte de los poderes hegemónicos expresados en sus trincheras políticas, económicas ni académicas. La bienvenida deben darla, si se ofrecen resultados potentes, las bases en pie de lucha. Quienes asumen el deber de estudiar y defender el problema de la verdad, trabada en las luchas de clase que se verifican en sus entrañas, deben desarrollar métodos, hipótesis y teorías correctas capaces de ascender a la praxis correcta que no es otra más que la praxis emancipadora dirigida desde las bases.

Las premisas de una semiótica científica están íntimamente vinculadas al desarrollo histórico, a las condiciones objetivas de la economía y de la vida material determinadas por leyes objetivas y cargadas, a su vez, de significación histórica, aunque sea imperfectamente, explicado en su praxis misma. La base del carácter científico de la semiótica que debemos desarrollar exige, desde su definición, capacidades predictivas (y preventivas) sobre el destino marcado por el modo de producción de sentido que interesa a las clases dominantes y sus componentes esenciales. ¿Cómo están pensando y proyectando la “manipulación simbólica”?

Falsificar la realidad es una actividad sistémica del capitalismo, una religión en la que las falacias son esencia y necesidad vital para poner, fuera de la vista de la clase trabajadora, los modos y los medios de hurto contra el producto del trabajo. No sólo invisibilizan la plusvalía, además nos embriagan con ilusiones o espejismos que hacen de las víctimas cómplices solidarios de sus verdugos. La producción de embrutecimientos, borracheras y anestesias simbólicas tiende a expandirse y a producir mutaciones aberrantes, afamadas porque son muy rentables. A cualquier costo. No nos cansaremos de repetirlo.

Es una necesidad imperativa prever a dónde quiere llevarnos la maquinaria fabricante de falacias. Identificar sus horizontes, sus métodos, sus recursos y sus consecuencias. Es crucial la tarea de producir anticuerpos y desplegar de inmediato fuerzas para la defensa y para la vanguardia en el estudio de la realidad y la búsqueda de la verdad. Sin los relativismos tóxicos de las filosofías con sordina, sin las baratijas ideológicas de los individualismos ni las metafísicas del cangrejo. Ya está en el horno “el nuevo orden”, la “nueva normalidad”, el “happytalism” (capitalismo feliz y progre). Matrices teóricas y “categorías nuevas” de donde se desprenderán cifras y paisajes para anestesiarnos a golpes de silogismos espurios y “entretenimiento familiar”.       

Hoy, la “clase dirigente” sabe bien lo que necesita para darse sobrevida y prepara lo necesario para frenar a las fuerzas revolucionarias que se mueven desde abajo. Es tarea de la semiótica emancipadora, luchar en cualquier frente de disputa simbólica para descubrir, explicar y combatir, toda forma de esclavitud. El cuento de que tanto la realidad como la subjetividad, son incognoscibles e impredecibles, debe combatirse con herramientas científicas que permitan probar cómo operan las herramientas de dominación económico-ideológicas y explicar cómo derrotarlas. La verdad, que no es propiedad privada, es un espacio de trabajo y lucha permanentes donde debe desplegarse una creatividad metodológica capaz de generar información correcta, con rigor ético, y sin esclavitudes mercantiles. La verdad no es un ente intocable ni místico, es una construcción social que reclama intervención colectiva, debate y consenso. Es una responsabilidad colectiva. Requiere fuerza científica y vigilancia irrestricta, sin amos, sin reformistas, sin oportunistas ni sectarios. Cultiven el santoral que cultiven.

No debemos temerle a la verdad, ni a los mitos fabricados para desfigurarla, ni a sus acólitos. No temerle a la verdad, mejor aún interrogarla, socializarla, democratizarla, re-politizarla y hacerla patrimonio de la humanidad bajo una práctica de acción directa y organización revolucionaria. Desatar todos los velos que la cubren y encierran, desmentir todas las falacias que la acorralan, desarticular los templos y los calabozos que la encierran. Emancipar a la verdad y combatir a las falacias, vengan de donde vengan, valgan lo que valgan, beneficien a quién beneficien. La verdad es un organismo social vivo, es dinámica y pertenece a todos. Hay que conocerla. ¿Por qué las mentiras de unos cuantos han de valer más que las verdades de millones? 


Dr. Fernando Buen Abad Domínguez
Director del Instituto de Cultura y Comunicación
del Centro Sean MacBride
Universidad Nacional de Lanús
Miembro de la Red en Defensa de la Humanidad 
Miembro de la Internacional Progresista
Miembro de REDS (Red de Estudios para el Desarrollo Social)

domingo, 11 de octubre de 2020

La Guatemala del eterno abuso a los pueblos originarios

Ilka Oliva Corado
Guatemala, país de desigualdades eternas y racismo enraizado hasta en el azúcar del café. País de clasistas muertos de hambre. En esa Guatemala que se desborda de poesía y memoria en los huipiles de las mujeres indígenas y; de sacrificio y trabajo milenario en sus manos y espaldas, la exclusión la ponen los mestizos que desde siempre se han creído superiores por etnia y clase social. 

En esa Guatemala de indígenas masacrados y desaparecidos en masa, en la Guatemala de la desmemoria colectiva, del abuso gubernamental, de la deforestación, de los ecocidios, de la migración forzada, de las parvadas de clicas criminales saqueando el Estado. Esa Guatemala de mestizos jactándose de tener niñas indígenas de empleadas domésticas en sus casas. De indígenas rajándose el lomo cargando los bultos de los mestizos en el mercado La Terminal. De mestizos muertos de hambre. 

Guatemala, donde se vivió uno de los genocidios más atroces de la historia latinoamericana que buscaba exterminar a los pueblos originarios. Poco ha cambiado desde entonces, los indígenas siguen siendo humillados, excluidos y explotados. Sus tierras siguen siendo robadas por oligarquías a las que el Estado solapa, las aguas de los ríos contaminadas dejando a comunidades enteras sin sustento. Porque en la Guatemala de las eternas desigualdades y el racismo los pueblos originarios son los más maltratados, pero también los más dignos. Lloran solos a sus muertos, como si la muerte de un indígena no valiera lo mismo que la de un mestizo, como si masacrar indígenas fuera como atacar plagas. 

Se cuidan entre ellos, se abrigan entre ellos porque solo se tienen a ellos mismos, los indígenas en Guatemala como parte de la sociedad y la población solo existen para ser explotados. Guatemala está parada sobre sus lomos, resuella el país gracias a las remesas que envían miles de migrantes indocumentados, esos migrantes son en su mayoría indígenas que han tenido que abandonar sus pueblos para irse a buscar la vida a otro país. Entonces también, a pesar de ser discriminados por sus propios connacionales ellos los mantienen a flote con sus remesas. Guatemala no subsiste gracias los mestizos, logra medio respirar gracias a las remesas de miles de indígenas. Los mismos indígenas que probado está que en tiempo de crisis dan a manos llenas, se quitan el bocado de la boca para darlo a quien tenga necesidad sin detenerse a pensar en etnias. 

Y esto se ve también en las luchas por la defensa del medio ambiente, son los indígenas los que ponen el pecho, los que defienden el agua de los ríos, los que defienden los bosques, los derechos humanos de sus pueblos. Y cuando atacan, violentan o asesinan a uno de ellos, son ellos los únicos que salen a denunciar. Está patente el caso de las mujeres ixiles que denunciaron haber sido violadas por miembros del ejército en tiempos de dictadura, en el juicio por genocidio en el 2013. La sociedad las dejó solas, no solo las acusó de mentirosas también las discriminó por su etnia. 

Está el ejemplo de la Masacre de Alaska, el 4 de octubre de 2012 en donde 7 personas indígenas fueron masacradas por soldados del ejército en el kilómetro 169, en la Cumbre de Alaska cuando se manifestaban pacíficamente junto a otros cientos, en defensa de la educación y por el alza a la energía eléctrica. Hasta la fecha los familiares de esas víctimas siguen luchando por justicia en la Guatemala de la eterna impunidad. La sociedad también los dejó solos, eran indígenas que los mestizos no reconocen como personas. Las poblaciones que en Petén, frontera con México son sacadas de sus casas por docenas de policías y soldados, para entregarles las tierras a finqueros. ¿Qué sociedad por ellas?

Cuando detienen y violentan a periodistas indígenas comunitarios solo los pueblos originarios con ellos. Y como un ejemplo también reciente, la detención de la periodista comunitaria Anastasia Mejía Tiriquiz, directora de la estación de radio Xol Abaj Radio y Xol Abaj Tv, en el municipio de Joyabaj, Quiché. A la que se le acusa de sedición, atentado agravado, incendio provocado y robo agravado, porque documentó e informó sobre irregularidades de gestión y manejo del alcalde de Joyabaj, Francisco Carrascosa y las manifestaciones de la población en su contra. Es decir, a las autoridades de turno no les gustó que la periodista documentara con video y audio las imágenes de la población manifestando su rechazo a su gestión en la alcaldía y de ahí su detención no solo para amedrentarla, pero también para callar la expresión y denuncia. 

Estas detenciones a periodistas comunitarios se dan con regularidad en un país donde la impunidad socaba toda lucha por la justicia, periodistas que son discriminados por parte del gremio, donde abundan los mestizos, clasistas y racistas que los denigran por sus etnias, pero también porque estos comunicadores no cuentan con el título universitario que los acredite. En el caso de la periodista Anastasia Mejía Tiriquiz se ha visto muy claro el racismo y el clasismo del gremio periodístico del país que cuando tocan a uno de los suyos brincan con uñas y dientes, pero no vaya a ser un indígena porque entonces que se defienda solo. Lo que no sorprende, porque en un país donde el racismo y el clasismo está hasta en las moscas del plato de comida, raro sería que el gremio actuara con solidaridad y por consecuencia humana; que ninguna de las dos la dan los cartones universitarios y vaya que si de eso sabrán los pueblos originarios más que nadie. 

Con qué gran sacrificio los periodistas comunitarios escriben sus artículos de opinión, realizan sus videos, sus notas de audio, toman sus fotografías, denunciando lo que sucede en sus comunidades, pues no cuentan con los recursos materiales ni con el financiamiento de nada, es de su propia bolsa, no trabajan para ningún medio donde les paguen un salario, lo hacen por la necesidad de informar a sus comunidades. Para que encima de todo el abuso gubernamental, el racismo y el clasismo propios del país el gremio no se solidarice con ellos y los ignore con esto colocándolos en posiciones más vulnerables todavía contra el abuso. Pero ni falta que hacen, los pueblos originarios se han defendido solos desde siempre y lo seguirán haciendo. 

Los pueblos originarios de Guatemala exigen la libertad inmediata de la periodista comunitaria Anastasia Mejía Tiriquiz. Y junto a ellos quienes creemos en el derecho a la libertad de expresión y en que un título universitario, una etnia o clase social no le da las agallas ni la dignidad a nadie, ni se las quita. 


Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado
6 de octubre de 2020. 

Bolivia: ¿ofrece la dictadura garantías democráticas a la elección del 18/10?

 Mirar al sur

Ángel Guerra Cabrera

Carlos Flanagan publica un artículo en ALAI sobre la elección del 18 de octubre en Bolivia y señala que una mayoría de sondeos da la victoria por más de 30 puntos a Luis Arce, candidato presidencial del Movimiento al Socialismo(MAS). Apunta que si Arce obtuviera 40 por ciento de los sufragios y se confirmara la actual diferencia de más de 10 puntos sobre Carlos Mesa, no sería necesaria una segunda vuelta. Las proyecciones dan al MAS el triunfo en seis de nueve departamentos, lo que le aseguraría la mayoría parlamentaria. El autor alerta: la pregunta de rigor en estos casos es: ¿Qué garantías puede ofrecer una dictadura para que el proceso electoral sea transparente y democrático? De por sí, por supuesto que ninguna. Después de denunciar presuntos planes de la dictadura para abortar una eventual victoria del MAS, concluye que el desarrollo de este complejo proceso electoral dependerá de la fuerza de las movilizaciones populares organizadas y de la solidaridad y acompañamiento internacional del mismo (www.alainet.org/es/articulo/209246).

Derechos humanos con Doctrina Monroe

Pedro Brieger da cuenta en Nodal de la condena al gobierno de Nicolás Maduro por violación a los derechos humanos aprobada el 6 de octubre en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Votaron a favor 22, tres en contra y 22 se abstuvieron. Los votos a favor, dice Mirar al Sur, son de demócratas como Bolsonaro, Piñera o esos gobiernos europeos y de otras latitudes plegados siempre a las órdenes de Washington.

Pero –añade Brieger– hay que ser muy ingenuo para pensar que dicha votación realmente tiene que ver con los derechos humanos como si se pudiera abstraer a Venezuela del contexto regional o de la explícita reivindicación de la Doctrina Monroe durante la presidencia de Donald Trump. Recuerda que un día antes el jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, Craig Faller, aseguraba ante el Consejo de las Américas que los esfuerzos por derrocar a Maduro funcionan, pero llevarán tiempo(https://www.nodal.am/2020/10/la-columna-de -pedro-brieger-venezuela-y-el-voto-en-la-onu/). Todo muy democrático, decimos en Mirar al Sur.

Punto final

¡Señora encíclica del papa Francisco!

Twitter: @aguerraguerra

Israel-Serbia: ecos de conflictos pasados

Robert Fisk

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▲ La cineasta bosnia Jasmila Zbanic (tercera a la izquierda) acudió al cementerio conmemorativo de Potocari antes de la primera proyección pública de la cinta Quo Vadis, Aida?, sobre la masacre de Srebrenica.Foto Ap

Me encantó la expresión en el rostro de Aleksandar Vucic cuando Donald Trump anunció que, conforme al nuevo acuerdo de normalización entre Serbia y Kosovo, Serbia trasladaría su embajada de Tel Aviv a Jerusalén.

Mientras Trump anunciaba que los chicos de Belgrado mudarían a su embajador a la ciudad que Estados Unidos afirma que es la capital unificada de Israel, el antiguo publirrelacionista del dictador Slobodan Milosevic miró con asombro los documentos que tenía enfrente… y luego empezó a rebuscar en las páginas. Cuando Serbia masacraba a los musulmanes de Bosnia, hace casi tres décadas, uno no veía vacilar así a los hombres más poderosos de Belgrado.

Milosevic, por supuesto, era un criminal de guerra, pero ¿Vucic? Nunca, aunque es cierto que durante la guerra con Bosnia sugirió de manera gráfica que por cada serbio muerto, mataremos 100 musulmanes. También acompañó a uno de los jefes milicianos más aterradores en una excursión secreta para reunirse con Saddam Hussein en Bagdad. Y, en respuesta a una pregunta mía, se refirió a la masacre de 8 mil musulmanes en Srebrenica como una situación. Sin embargo, tan pronto como, pasada la guerra, se puso a hablar de derechos humanos y del deseo de Serbia de unirse a la Unión Europea, se volvió la delicia de Bruselas. Vaya, el nuevo presidente serbio –Vucic, nada menos– hasta consiguió la ayuda de Tony Blair (alguna vez el bombardero de Belgrado) para que lo aconsejara sobre las futuras políticas serbias.

Pero los recuerdos son como socavones. Hoy están aquí, mañana se habrán ido. Así como el invasor de Irak se volvió una inspiración santa para los derechos humanos, el sórdido ministro de información del menos sagrado de los tiranos balcánicos se convirtió en un presidente agradable, democrático y favorable a la Unión Europea. Israel, cuyo primer ministro actual –no hablemos más de ese asunto de corrupción, por favor– quedó complacido al enterarse el mes pasado de que Serbia secundaría a Kosovo en abrir una embajada en Jerusalén.

Ninguna mención hizo el líder israelí de las bandas serbias de estilo SS que destruyeron las ciudades y aldeas de Bosnia con el apoyo del antiguo jefe de Vucic. La propia Unión Europea –dueña del mayor socavón de la memoria política en Europa– se sacó un poco de onda. Esperen un momento, dijo: si Vucic quiere que Serbia se una a la UE, ¿por qué se distancia de sus futuros socios europeos al enviar a su embajador a Jerusalén? ¿Acaso Vucic no recordó la insistencia de la UE en la solución de dos estados, una capital para los palestinos al igual que para los judíos en Jerusalén, etcétera, etcétera?

O bien –dada su expresión de asombro cuando escuchó a Trump anunciar el traslado de la embajada serbia a Jerusalén–, ¿acaso Vucic tenía la menor idea de lo que estaba haciendo, por principio de cuentas?

Es muy posible que no. Cuando llegó a Kosovo, el 18 de junio de 1998 –con su cara de niño, gruesos labios y rápida sonrisa, anoté con poca amabilidad en The Independent en esa ocasión–, era la voz fiel del dictador Milosevic. Todo lo que el que pronto sería declarado criminal de guerra deseaba en Kosovo, nos dijo Vucic, era paz, diálogo y derechos humanos para todos, incluido 90 por ciento de la población musulmana kosovara albanesa.

Vucic también había sido vocero de Vojislav Seselj, líder de la milicia serbia que llevó a cabo la limpieza étnica en gran parte de Bosnia. Seselj dijo que sus hombres sacaban los ojos a croatas con cucharas oxidadas, nada menos. Por eso le pregunté a Vucic acerca de Srebrenica. No había razón, me dijo entonces, en usar comparaciones con Bosnia y –aquí todos contuvimos el aliento– con el vocabulario de la situación en Srebrenica. Esa palabra situación salió de los labios de Vucic, terrible expresión para la ejecución de más de 8 mil musulmanes en fosas comunes que ocurrió después de la rendición del refugio seguro de Srebrenica a los asesinos serbios, en 1995.

Allí estaba Vucic, el ministro de información, menos de tres años después de la masacre, palmeándonos el hombro con la situación, mientras nos daba lecciones sobre deber cívico, derechos constitucionales, patriotismo y no violencia. Así pues, ¿por qué habría de sorprendernos descubrir que ese mismo joven alto, algo desgarbado, pero listo, había acompañado al monstruoso Vojislav Seselj (bajo un velo de sigilo y en compañía de agentes de seguridad iraquíes) a Bagdad como invitado del partido Baaz de Saddam Hu-ssein? Seselj tuvo una larga reunión con Saddam –Irak estaba devastado tras 10 años de sanciones impuestas a raíz de la invasión de Kuwait, en 1990– después de aterrizar en el aeropuerto de Damasco, en Siria, y ser escoltado por guardias tanto sirios como iraquíes al puesto fronterizo de Wadi Ash Salan para el viaje por tierra a Bagdad.

Vucic, el ex ministro de información de Milosevic –quien sabía muy bien que Saddam había enviado telegramas de apoyo mutuo a Milosevic en plena guerra de Kosovo en 1999, cuando los serbios, bajo ataque aéreo de la OTAN, expulsaban de Kosovo a 200 mil musulmanes–, más tarde se convirtió en líder de la Serbia posterior a Milosevic. Ahora quería llevar a Serbia a la UE, y por tanto era amado por nuestros amigos de la UE en Bruselas y ahora aconsejado por –no contengan el aliento aquí, por favor– Tony Blair. Y, puesto que Blair ahora ha aconsejado al dictador de Uzbekistán y en fecha más reciente al líder golpista egipcio, el brigadier general presidente Al Sisi, Vucic está en buena compañía.

Un seguro par de manos, pues, recibido con calidez en Downing Street y Bruselas; no sólo un hijo pródigo, sino un hombre cuya decisión de aceptar una resolución negociada sobre Kosovo –reconocer un fallo de la Corte Mundial de que la declaración de independencia de Kosovo fue legal– fue saludada por nuestra élite en Bruselas como importante parteaguas. Todo lo cual aceleró la solicitud de Belgrado de conceder la membresía en la UE.

Bienaventurados los pacifistas. Vucic, desde luego, hizo todo lo correcto. Dirigió el Partido Progresista Serbio, fue odiado de corazón por su viejo amigo Seselj –quien fue exculpado de crímenes de guerra en Bosnia después de pasar ocho años en prisión en La Haya– e incluso se presentó en el servicio memorial en Srebrenica, donde Bill Clinton exigió apresuradamente a los dolientes que le estrecharan la mano. No lo hicieron, y él salió corriendo de la escena.

Pero todo esto es mero contexto. A los israelíes no les preocupa el pasado de Vucic en las guerras balcánicas. Ni sus viejos amigos de mala fama. No es difícil, desde luego, ver por qué los israelíes instintivamente ven con buenos ojos a los serbios. Partisanos serbios salvaron de Hitler a muchos judíos y, durante la Segunda Guerra Mundial, los serbios compartieron el destino de muchos miles de judíos en uno de los campos de concentración más sádicos de los nazis croatas, en una pequeña ciudad llamada Jasenovac, en el río Sava. Los lectores deberían buscar referencias de este terrible lugar de decapitaciones y tortura y quedar justamente conmovidos.

No sólo la Segunda Guerra Mundial vincula a israelíes y serbios de la actualidad. Durante la lucha de Kosovo por liberarse de los serbios, Ariel Sharon, entonces ministro israelí del Exterior, se opuso a la guerra de la OTAN contra Kosovo, despotricando contra el terror islámico en la provincia serbia. ¿Les suena familiar? Sharon había detectado con gran astucia que la OTAN había emprendido esa guerra para separar parte del territorio soberano de Serbia y concederle independencia sobre la base de que una mayoría de su población –los musulmanes kosovares– deseaban un Estado aparte.

En el momento en que Israel exprese apoyo (a la OTAN), dijo Sharon, “es probable que se vuelva la próxima víctima. Imaginen que un día los árabes de Galilea demanden que la región que habitan sea reconocida como un área autónoma, conectada a la Autoridad Palestina…” De ese modo Sharon, aunque fuera por breve tiempo, se volvió un aliado de Milosevic. No podría haber un Estado albanés en Kosovo, según Sharon, a riesgo de que más tarde el mundo decidiera que los ciudadanos palestinos israelíes de Galilea también deberían separarse. Muy aparte del futuro de la Cisjordania y Gaza ocupadas. Bueno, Kosovo obtuvo su independencia…

Así pues, el futuro embajador serbio en Jerusalén tendrá mucho de qué hablar con sus anfitriones israelíes. Y los israelíes, por supuesto, podrán charlar del mismo tema con el futuro embajador de Kosovo en Jerusalén. Seguro se convertirá en un debate formidable.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

El costoso sistema de diques largamente esperado en Venecia empezó a funcionar con éxito

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▲ Durante el final de la etapa más fuerte de la pandemia por coronavirus se habilitó un botecinema en el muelle Arsenal, en Venecia, en el que se permitió la permanencia a 50 botes y 200 personas.Foto Afp

Las controvertidas y largamente demoradas barreras móviles que por fin se instalaron en la laguna de Venecia pasaron su primera emergencia con gran éxito, al proteger a la ciudad italiana el pasado fin de semana de una marea que alcanzó 130 centímetros de altura, un caudal que normalmente habría inundado la mitad de la ciudad.

La Plaza de San Marcos, uno de los puntos más bajos de la ciudad, permaneció seca y los turistas recorrían el lugar sin saber de los pasillos elevados que se tenían que colocar cada vez que se producía una marea alta.

El sistema de diques móviles que recién comenzó a funcionar se denomina MOSE (del italiano Modulo Sperimentale Elettromeccanico), se vio afectado por actos de corrupción, sobrecostos y un enorme retraso.

Se trata de un sistema de barreras submarinas diseñadas para proteger a la ciudad de un incremento en el nivel del agua de hasta 3 metros y se colocaron en el punto en el que la laguna se encuentra con el mar Adriático.

Su costo estaba proyectado en mil 800 millones de euros y se esperaba tenerlo concluido en 2011, pero hasta ahora se han invertido 5 mil 500 millones de euros y llevaba más de una década de retraso.

La voz del alcalde Luigi Brugnaro se quebró de emoción mientras inspeccionaba desde un bote las barreras en posición erigida, diciendo: Estamos satisfechos.

Más tarde brindó por el éxito al colocar el pie en tierra seca en Pellestrina, una isla en medio de la laguna que a menudo es una de las primeras en inundarse cuando llega la marea alta.

Se necesitaron alrededor de 100 técnicos para colocar las 78 barreras en aproximadamente 75 minutos, dijo Giuseppe Fiengo, el comisionado del gobierno a cargo del colosal proyecto manchado por el escándalo de corrupción.

Fiengo dijo por teléfono que en el futuro un solo equipo de 18 personas debería ser capaz de colocarlas.

Las autoridades aceleraron el despliegue del sistema después de que la ciudad se inundó en noviembre pasado con las peores mareas registradas en 53 años.

Cada vez con mayor frecuencia se presentaban mareas altas ocasionadas por el cambio climático y el hundimiento de la ciudad, lo que agregó urgencia a la finalización del proyecto.

Ap

sábado, 10 de octubre de 2020

XXVII Maratón de radios comunitarias universitarias en Canadá

 

¡¡¡ AL AIREEEE !!! 
CFRU
ALTERNATIVA LATINAMERICANA
24 horas de programación en español
XXVII
Maratón 
Encuentro de Radios Comunitarias, Universitarias 
en Canadá

escúchanos en vivo desde los estudios que nos permita la pandemia
CFRU.CA 

la radio comunitaria de la
Universidad de Guelph en Ontario, Canadá 
www.cfru.ca 

Stream 1 (96 kbps) 
Stream 2 (128 kbps) 


Todos los Sábados de 6 a 9 de la noche

y en cualquier momento en los archivos de esta radio 

jueves, 8 de octubre de 2020

Bolivia: OEA prepara fraude electoral


Estados Unidos y la oligarquía boliviana temen mucho el regreso del Movimiento al Socialismo (MAS) al gobierno en las elecciones del 18 de octubre, dentro de 10 días. Después del enorme esfuerzo que hicieron para derrocarlo el año pasado, cabe esperar que realicen desesperados intentos para evitar su victoria electoral. Sobran señales de ello. Recientemente, la autoproclamada Jeanine Áñez afirmó categórica que el populismo autoritario, así llaman a los líderes con arraigo popular como Evo Morales, no regresaría a Bolivia. Es cierto que su dictadura se resquebraja y es objeto del mayor repudio popular, pero el dicho sugiere planes golpistas de la oligarquía.

El fraude contra el MAS es una de las grandes amenazas para la elección boliviana del 18 de octubre, con el objetivo de impedirle su casi segura victoria en primera vuelta. Otra amenaza es que en los días que quedan se emprendan acciones judiciales contra el abanderado a la presidencia por el MAS, Luis Arce, exitoso ministro de Economía del gobierno de Evo Morales. Arce lleva de candidato a la vicepresidencia al líder indígena David Choquehuanca, ex canciller de esa administración. Ambos aparecen ganando la elección en primera vuelta en varias encuestas con más de 40 puntos. De concretarse, impediría la única posibilidad que parece tener la derecha de ganar la elección: la unión de todas las fuerzas de ese signo en una eventual segunda ronda contra el MAS. En Bolivia, la fórmula que logre una votación de 40 puntos porcentuales, o supere por 10 puntos a la que le sigue, se adjudica el triunfo en el primer turno.

Precisamente, el cerco y hostigamiento que mantienen hace semanas organizaciones juveniles fascistoides contra la sede de la Fiscalía General (FG), en Sucre, capital administrativa del país, busca, según sus participantes, sacar del cargo al jefe de ese órgano, Juan Lanchipa. Para los vándalos, Lanchipa sería el obstáculo para poder proceder penalmente contra líderes del MAS, en otro capítulo de la judicialización de la política, utilizado por la derecha regional para impedir la victoria de candidatos de izquierda, acotar su actividad o deponerlos. Las autodenominadas Resistencia Juvenil Cochala y Resistencia Chuquisaqueña, organizaciones surgidas con las protestas derechistas contra Evo Morales, antes y después de las elecciones de octubre del año pasado, son las que realizan la actividad intimidatoria contra la FG, que el 6 de octubre se recrudeció con pintas insultantes en el edificio del ente, ataques al mobiliario urbano y lanzamiento de petardos, realizados con la permisividad de la policía, como acusó la Defensoría del Pueblo. Estas organizaciones están dirigidas por los comités cívicos, grupos separatistas de extrema derecha y principales protagonistas del intento frustrado de golpe de Estado contra Evo en 2008.

La semana pasada realizó una inesperada visita a Washington el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, hombre fuerte de la dictadura. Ahí estuvo reunido con Luis Almagro, secretario general de la OEA, quien posteriormente expresó su preocupación por la amenaza de fraude (a favor del MAS) de la que habló Murillo. ¿Por qué estas dos peritas en dulce comienzan a hablar ahora de fraude cuando son ellas dos quienes tienen el control del Tribunal Superior Electoral y de la Misión de Observación Electoral de la OEA? Con razón Arce, el candidato masista, comentó: Ojalá no estén recibiendo instrucciones de que no se lleven adelante las elecciones o finalmente, como ocurrió en Honduras, hacer fraude electoral.

Fueron Almagro y la OEA quienes con su informe falso sobre fraude electoral abrieron la puerta al golpe militar que forzó a Evo a abandonar el país. Dicho informe ha sido refutado con contundencia por Mark Weisbrost, codirector del Centro de Investigación en Economía y Política de Washington, apoyado por 132 economistas y estadísticos que pidieron a la OEA se retracte de sus declaraciones engañosas sobre las elecciones de octubre del año pasado. A raíz de este informe varios legisladores estadunidenses y Luz Elena Baños, representante de México en la OEA, le han pedido explicaciones al organismo sobre su informe fake, que no ha respondido ni tiene manera legítima de responder.

Una encuesta reciente del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica coloca a Arce a la cabeza con 44 por ciento de los votos y otorga 34 al neoliberal y represor Carlos Mesa. En tercer lugar quedaría el líder ultraderechista oriental Fernando Camacho, con 12 por ciento. Encuestas revelan muchos electores indecisos.

Un camino probable que podría intentar la dictadura boliviana, con el apoyo de la OEA, de Estados Unidos y de la oligarquía mediática mundial es, mediante ajustes al resultado electoral, impedir la victoria de Luis Arce en primera vuelta. Si es así, debieran pensarlo mejor. Las masas bolivianas, que en décadas pasadas tumbaron a varios gobiernos neoliberales, no van a doblar las manos mansamente si intentan robarles la elección.

Twitter: @aguerraguerra

domingo, 4 de octubre de 2020

  y 

Obstaculización de la investigación, avances lentos y posible desaparición de pruebas son los principales retos a los que se han enfrentado los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos forzadamente en Iguala, Guerrero. Aunque todavía no se conoce qué sucedió aquella noche, madres y padres no olvidan, rechazan la creación de una nueva verdad histórica; exigen conocer el paradero de sus hijos, exigen justicia

¿Dónde están nuestros hijos?”: por más de seis años ésta ha sido la pregunta que han realizado madres y padres de los 43 estudiantes normalistas rurales que fueron víctimas de desaparición forzada el 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero. “¿Quiénes se los llevaron?”, resuena también en la mente de hijos, hermanos, primos y demás familiares. “¿Qué sucedió con los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa?”, cuestiona el pueblo de México. No obstante, a 72 meses de este hecho, aún no hay respuestas.

“¿Dónde están nuestros hijos?, exigimos saberlo. No vamos a perdonar tantas injusticias. Sabemos que fueron uniformados quienes se los llevaron. Nunca vamos a olvidar aquel 26 de septiembre de 2014. Seguiremos presionando hasta dar con el paradero de nuestros hijos porque no hay ni un perdón, ni un olvido”, asegura María de Jesús Tlatempa Bello, madre de José Eduardo Bartolo Tlatempa, uno de los normalistas desaparecidos.

A seis años de este crimen atroz, una de las principales demandas de las familias y las organizaciones de la sociedad civil que acompañan el caso es la reestructuración de las instituciones encargadas de realizar las investigaciones, ya que aún hay servidores públicos de mandos medios y menores que participaron en la creación de la “verdad histórica” y que obstaculizan el acceso de las víctimas a la justicia.

“Los funcionarios del anterior sexenio son los que no dejan avanzar las cosas. Para nosotros es desesperante. Ya quisiéramos saber qué fue lo que pasó. A seis años nos sentimos defraudados con la antigua administración, pero ahora que el actual gobierno demuestra voluntad, [la investigación] va lenta”, reconoce Estanislao Mendoza, padre de Miguel Ángel Mendoza Zacarías.

Ésta es la misma queja que presenta Hilda Hernández Rivera, madre de César Manuel González Hernández, quien asegura en entrevista que hay personas del régimen pasado que interfieren en abrir “una mejor puerta que nos pueda llevar a saber del paradero de nuestros hijos”.

Humberto Guerrero, coordinador de derechos humanos de Fundar, coincide y explica a Contralínea que  las investigaciones del caso no avanzan tan rápido como quisieran porque no se han removido todos los obstáculos dentro de la FGR. Para él, eso es fundamental para romper el pacto de impunidad que había existido en el caso.

“Las investigaciones del caso no avanzan tan rápido como quisieran porque no se han removido todos los obstáculos dentro de la FGR”

“Aunque se están girando las órdenes de detención, desgraciadamente el Poder Judicial las ha negado. Hay avances pero también hay retrocesos. No se permite avanzar debido a que todavía hay funcionarios que están obstaculizando la investigación”, indica Hilda Leguideño, madre del normalista Jorge Tizapa Legideño.

Esta situación sólo podría cambiar si se expulsara a las personas de la administración pasada que siguen  interviniendo en las investigaciones, pues de esa manera “habría más posibilidad de abrir la investigación y saber más información sobre el paradero de los muchachos”, apunta el padre de Adán Abraham de La Cruz, Bernabé Abraham.

Lentitud en la investigación, ¿falta de compromiso real?

Al dolor que dejó en las familias, la noche de aquel 26 de septiembre se suma ahora la lentitud con la que avanza la investigación. A pesar de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, manifestó voluntad política para resolver el crimen, ésta no basta si no hay un compromiso real por parte de las instituciones de justicia, consideran defensores de derechos humanos.

En septiembre, un juez federal negó las 46 órdenes de aprehensión que fueron solicitadas contra servidores públicos de Guerrero relacionados con el caso, y lo único que sigue adelante es la orden de captura, con fines de extradición, del exdirector de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón de Lucio.

Esta resolución es considerada por Vidulfo Rosales –defensor de los derechos humanos del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan– como un “formalismo” que sigue privilegiando el Poder Judicial, lo que provoca que los expedientes “reboten” y no se avance en las órdenes de aprehensión.

“El problema es que no se han reestructurado algunas instituciones encargadas de la investigación. Por ejemplo, la Fiscalía General de la República tiene las mismas inercias, como la Secretaría de la Defensa Nacional. El Poder Judicial también tiene problemas y son aspectos del Estado mexicano que no han cambiado, son estructuras que permanecen como siempre y eso no ayuda”, explica Rosales a Contralínea.

El también abogado de los familiares de los 43 precisa que hay una responsabilidad institucional respecto a la reestructuración del caso, pues aunque el presidente López Obrador tenga toda la voluntad de llegar a la verdad, “no es posible que en la Fiscalía las cosas no caminen. En el terreno práctico es donde tienes que aterrizar esa voluntad política, de lo contrario las cosas no avanzan”.

Estanislao Mendoza considera que para que esto cambie es necesario que el gobierno “agarre a Tomás Zerón y a [Jesús] Murillo Karam, para que nos digan quiénes fueron sus cómplices, pero no han hecho eso. Ya se habían liberado 46 órdenes, pero otro juez lo desmintió y se vino abajo todo. Ahorita el presidente dijo que va a buscar la manera de cómo volver a reactivar esas detenciones. En esas cosas si estamos decepcionados porque no hemos visto nada durante estos seis años y seguimos igual”.

Aunado a ello, el 21 de septiembre los padres y madres, junto con estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, protestaron ante el Poder Judicial de Iguala por no hacer públicos los videos grabados por seis cámaras ubicadas en las instalaciones del Palacio de Justicia, que muestran los hechos ocurridos ahí la noche del 26 de septiembre de 2014.

En la manifestación, Melitón Ortega, uno de los voceros del movimiento y tío del normalista desaparecido Mauricio Ortega, acusó a las autoridades del municipio de haber destruido dicha evidencia y rechazó la versión del presidente del Poder Judicial en Guerrero, Alberto López Celis, acerca de que los padres tienen copias de los videos.

“Si esos videos se ocultaron o se destruyeron o alguien ordenó su destrucción, y el Poder Judicial de Guerrero se prestó a desaparecer esa evidencia, es sumamente grave. Eso debe ser motivo de una investigación. Por ello es que hay mucha molestia de parte de los padres y estudiantes puesto que en el lugar desaparecieron 15 o 20 estudiantes y lo que pudieron haber visto esas cámaras, resulta de importancia capital para saber el paradero de  ellos”, resalta el abogado Vidulfo Rosales.

“Si esos videos se ocultaron o se destruyeron o alguien ordenó su destrucción y el Poder Judicial de Guerrero se prestó a desaparecer esa evidencia, es sumamente grave. Eso debe ser motivo de una investigación”

Y comenta que en caso de que esos videos no sean revelados se pensaría que fueron destruidos de manera deliberada para evitar que se supiera qué sucedió con los 43 estudiantes.

“No queremos una nueva verdad histórica”

A casi dos años del gobierno de López Obrador, familiares y organizaciones le piden evitar la fabricación de una nueva “verdad histórica”.

Al respecto, Humberto Guerrero dice a Contralínea que una de las demandas principales de los padres y madres de los normalistas desaparecidos es que el gobierno “evite la tentación de apresurar una versión oficial de los hechos; es decir, la construcción de una nueva verdad histórica en un afán de querer darle un cierre pronto como para que tenga créditos políticos”.

El integrante de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa subraya que el  primer mandatario se comprometió a continuar con las investigaciones hasta que el caso esté esclarecido de manera científica, técnica y sin que exista violación a los derechos humanos de las víctimas.

Además, reitera la importancia de perseguir y sancionar a quien resulte culpable de haber participado en  la comisión de este delito, independientemente de qué cargo haya tenido en el pasado.

Y es que uno de los principales avances que se han tenido en la investigación es la identificación de los restos encontrados en una zona llamada la Barranca de la Carnicería, en Guerrero. Ésta se ubica a más de 800 metros del basurero de Cocula.

“Del 21 al 29 de noviembre de 2019 se realizaron acciones de búsqueda en una zona llamada Barranco de la Carnicería. En dicha diligencia se recuperaron 15 indicios. El 28 de febrero se llevaron a la Universidad de Innsbruck, en Austria, donde se examinaron las pruebas, y el 19 de junio la Universidad informó que una de ellas correspondía a la extremidad inferior de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre”. Ello se dio a conocer en México el 7 de julio, por Omar Gomez Trejo, titular de la Unidad de Investigación para el Caso Ayotzinapa de la FGR.

Gomez Trejo enfatizó en conferencia (https://www.youtube.com/watch?v=6QtZKM6NVFU) que el caso continuará abierto hasta el pleno esclarecimiento de los hechos.

Otro indicio de esperanza para las víctimas fue una fotografía que circuló en redes sociales en la que se observa a un joven en situación de calle en una plaza de Mexicali, Baja California, con las características del estudiante desaparecido Jorge Antonio Tizapa Leguideño.

Ante ello, familiares pidieron la ayuda de la Comisión Nacional de Búsqueda para emprender un operativo para que se confirme o descarte si la identidad del joven corresponde al normalista.

El gobierno de modo muy irresponsable hizo pública la foto de una madre que vio en Facebook un retrato de una persona que pudiera parecer su hijo y pidió se agotara esa búsqueda, pero penosamente el gobierno de la entidad donde se realizó, lo difundió”, resaltó Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), durante la conferencia virtual “Retrospectiva del Caso a 6 años de los hechos”.

En este sentido, Vidulfo Rosales detalla a Contralínea que se está haciendo la búsqueda en Mexicali para ubicar a esta persona y saber si es el estudiante de Ayotzinapa. Asimismo, indica que ha habido disposición por parte de las autoridades para emprender esta búsqueda.

A través de estos hallazgos se respalda, una vez más, que la verdad histórica fue una farsa y que las nuevas acciones de búsqueda rompían con la narrativa de dicha mentira, la cual ha impedido obtener la verdad y la justicia del caso.

Crimen de Estado y creación de la Comisión para la Verdad

El reconocimiento de que la desaparición de los 43 estudiantes fue un crimen de Estado y la integración de una Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia interinstitucional son los principales logros que se han obtenido en el actual gobierno federal, gracias a las exigencias de la sociedad para esclarecer el caso.

“Con la nueva administración sí hay un cambio sustancial porque esta administración, no sólo en palabras del Poder Ejecutivo, sino también del Legislativo, del Judicial y de la Fiscalía General de Justicia hay un reconocimiento de que aquí hay un crimen de Estado”, afirma Miguel Álvarez, director de Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz).

En este sentido, el presidente López Obrador señaló que “en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa y muchos otros crímenes no se puede hablar de crímenes de Estado porque ahora el presidente de la República no va a permitir ninguna injusticia, no va a permitir ningún acto autoritario”, durante una visita que hizo a los pueblos indígenas en Tlapa de Comonfort, Guerrero.

Ello, a pesar de que el año pasado, durante el homenaje de Valentín Campa, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, reconoció que el hecho acontecido la noche del 26 de septiembre había sido un crimen de Estado.

“Alejandro Encinas reconoció que el hecho acontecido la noche del 26 de septiembre había sido un crimen de Estado”

Además, Miguel Álvarez señala que la Comisión para la Verdad y la Justicia en el Caso Ayotzinapa es una “comisión inédita, impensable en la administración anterior”. Ello, porque es una instancia formal integrada por madres y madres de los normalistas y hay vínculos con el presidente de la República Mexicana, con el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el Fiscal General de la República, con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y con la Secretaría de Relaciones Exteriores.

También participan integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas; así como Serapaz, el Centro de Análisis e Investigación Fundar, Centro Prodh y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

“Esto implica el grado de formalidad que hay en el compromiso interinstitucional para avanzar”, menciona el representante de Serapaz. Asimismo, considera que con la administración actual existe la voluntad política que no había en el sexenio anterior porque, incluso, se “construyó la situación jurídica que convenía”.

Como se recordará, el 27 de enero de 2015, Jesús Murillo Karam –entonces procurador general de la República– declaró que los 43 estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos (de Ayotzinapa) fueron secuestrados y asesinados a manos de integrantes del grupo criminal Guerreros Unidos al haber sido confundidos por miembros del grupo contrario, Los Rojos. Sus restos, afirmó, fueron incinerados en el basurero de Cocula y arrojados al río San Juan, en Guerrero. Los responsables del crimen también hirieron a 25 personas y ejecutaron extrajudicialmente a otras seis. Todo esto, en colusión con elementos de la policía municipal de Iguala y Cocula. 

Sin embargo, su supuesta “verdad histórica” fue desmentida por el actual fiscal General de la República  (FGR), Alejandro Gertz Manero, el 30 de junio de este año, cuando dio a conocer que la Fiscalía había solicitado 46 órdenes de aprehensión en contra servidores públicos de Guerrero por desaparición forzada y delincuencia organizada. A tráves de un video publicado por la FGR (https://www.youtube.com/watch?v=2-uXQiJFmog), Gertz Manero manifestó: “la información de todo el trabajo realizado que ha permitido identificar [este hecho] como desaparición forzada y conductas de delincuencia organizada impulsan a que esta nueva etapa se pueda manejar con absoluta transparencia y toda legalidad. Se acabó la verdad histórica”.

Esto provocó que se rehiciera la investigación, a pesar de que hay pruebas que se destruyeron y hubo liberaciones de personas clave para la investigación. El director de Serapaz considera que Ayotzinapa es un caso “emblemático” porque hizo avanzar la legislación, instituciones y mecanismos para los más de 70 mil casos de personas desaparecidas que hay en el país.

Por ello Miguel Álvarez destaca la importancia de “reconocer que Ayotzinapa no es un caso aislado, sino vinculado a los miles de otros casos en el país. Está siendo el eje del arado que va abriendo surco también para las otras miles y miles de desapariciones que cruzan el país”.

Al respecto, el defensor Vidulfo Rosales argumenta que “la voluntad del presidente no es suficiente, necesitamos un compromiso real de todas las instituciones porque es un caso sumamente grave. El entramado de impunidad construido es muy grande para desmontarlo y desenmarañar se necesita el esfuerzo de muchas instituciones”.

“La voluntad del presidente no es suficiente, necesitamos un compromiso real de todas las instituciones porque es un caso sumamente grave”

Importancia de Ayotzinapa para otros casos de desaparición

—¿Qué significado tendría la resolución de la desaparición de los 43 estudiantes?

—Resolverlo marcará un parteaguas en materia de justicia y derechos humanos de nuestro país. Lo cual sentaría las bases para revertir los índices de impunidad y para transitar a un sistema más democratico, donde la justicia es más efectiva, en donde las graves violaciones a derechos humanos se castigan y habría condiciones para establecer medidas de no repetición de estos hechos, –responde Vidulfo Rosales a Contralínea.

Por su parte, Humberto Guerrero considera que la resolución de este caso puede impactar en la forma de entender cómo se puede abordar el cúmulo de miles de desapariciones que hay en el país y de otras situaciones relacionadas con violaciones de derechos humanos.

El representante de Fundar opina que el trabajo de cooperación que se realizó para identificar los restos óseos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbre es un ejemplo de cómo tendría que ser el proceso de investigación forense en otros casos.

Además, menciona que la identificación forense es un tema presente en la agenda gubernamental que no ha avanzado y con la identificación del normalista se creó un “mecanismo extraordinario de identificación que plantea crear un esquema para identificar los restos de personas fallecidas no identificadas, que posiblemente tienen un reporte de desaparición”. Para lo cual es importante que haya coordinación entre instituciones nacionales, organizaciones independientes y cooperación de instancias internacionales.

“No se puede acabar con violaciones a derechos humanos en México por determinación política. Ninguna autoridad, presidente o senador podrá declarar que en su gobierno no habrá violaciones. Lo que tiene que hacer es entender, estudiar y analizar cómo y por qué acontecen las violaciones de derechos humanos por qué la justicia no funciona”, explicó James Cavallaro, expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, durante el conversatorio virtual “Retrospectiva del Caso a seis años de los hechos” .

Y es que, independientemente de que haya voluntad política de solucionar el caso, a lo que se enfrenta la actual administración de México es a todo un sistema y “no se cambia un sistema porque se cambie el gobierno, sino que  hay una parte de transformación que debe tener pasos sostenidos”, comenta uno de los miembro del GIEICarlos Beristain, a Contralínea, en el mismo foro.

Agrega que hay cosas que no se hicieron en el gobierno de Enrique Peña Nieto y que provocan que la verdad se aleje, pero “las peleas hay que darlas. La verdad tiene que salir y cuando se ponen en marcha mecanismos independientes se obtienen mejores resultados, aunque sean más duros de aceptar. La historia [del caso Ayotzinapa] es otra, no es la verdad histórica. Una media verdad que nunca hace una verdad completa”.

El representante de Serapaz añade que la conformación del colectivo de madres y padres de los estudiantes desaparecidos es un “proceso de amor colectivo convertido en exigencia de justicia y ellos han aprendido a coordinarse, conducirse, hablar, expresarse y distribuirse”.

“Toda la vida de los padres se ha modificado. Los conflictos a los que la vida se enfrentan son mayores.  Nunca los he oído decir que dejarán todo, sino al contrario, siempre escucho la convicción de continuar hasta encontrar a sus hijos. No se rinden. Siguen de pie y, con ánimo, exigiendo justicia. Las madres y los padres son admirables, al igual que su fuerza de seguir adelante, de pie y exigiendo a las autoridades que haya justicia”, detalla Vidulfo Rosales.

Narra que los familiares aún tienen mucho dolor por la incertidumbre constante que viven, lo cual ha demeritado exponencialmente en su salud. ¿Cómo podría estar un padre que no encuentra a su hijo? Cuestiona. Eso es una angustia indescriptible que solamente un padre que tiene a su hijo desaparecido puede soportar. Es una pesadilla que nunca termina, de la que nunca se despierta. Sólo hasta saber qué sucedió con los 43.