El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, dijo a la prensa que cubre la caminata que la víspera los originarios desaprobaron las alternativas presentadas por el Ejecutivo para esa carretera que unirá las localidades de Villa Tunara(Cochabamba)-San Ignacio de Moxos(Beni).
También de manera unilateral, afirmó, los movilizados se alejaron de las pláticas sin presentar sus propuestas sobre ese camino que debería atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure(Tipnis).
Los indígenas declararon un receso en las negociaciones pero se mantendrán movilizados, precisó Romero, sorprendido por la medida.
También algunos dirigentes de esas comunidades confirmaron su decisión de no continuar con las deliberaciones cuando el Gobierno accedió a todas las condiciones que demandaron para instalar el diálogo.
La comisión ministerial pidió solamente que presenten alternativas que sean viables desde el punto de vista ambiental, socio cultural, financiero y que garanticen una sostenibilidad en la construcción del camino, tomando en cuenta la estructura geológica, explicó.
Para este lunes el Senado había pedido una comparecencia de Romero para que explicara los detalles de las negociaciones y las alternativas para la puesta en marcha de esa obra.
Por su parte, el ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, afirmó que la decisión de los indígenas significa una tácita ruptura del diálogo y tiene un cálculo político.
Mientras, el canciller, David Choquehuanca, alertó a medios estatales de prensa sobre el interés de algunas Organizaciones No Gubernamentales de mercantilizar los bosques del Parque Isiboro Sécure.
El diplomático se refirió a la marcha cuyo pliego de demandas es contradictorio, precisó.
Si bien la exigencia de consultas a los originarios para comenzar proyectos en sus territorios es justa y respetada, dijo, es imposible pedir la permanencia en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) del llamado Fondo Verde, que busca explotar nuestros recursos naturales.
Recientemente, Palacio Quemado denunció que la oposición a la carretera era un pretexto en el que se esconden intereses foráneos, lo cual se confirmó al comprobarse las llamadas telefónicas entre representantes de la embajada de Estados Unidos en La Paz y líderes de la marcha.
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