Existe un proyecto con el fin de eliminar a toda oposición o a quien critique los problemas sociales, políticos y económicos del país, agravados desde la asonada que puso fin a su gobierno, expresó.
El método que se ejecuta es similar al de los años 80 del siglo pasado para "desaparecer a izquierdistas", subrayó. Un informe oficial señala que de 1979 a 1990, unos 184 miembros de la izquierda hondureña murieron asesinados por escuadrones de la muerte formados por militares y policías.
Al respecto, el también coordinador del FARP, llamó a la comunidad internacional a vigilar el respeto de los derechos humanos en la nación centroamericana.
Las declaraciones de Zelaya ocurren una semana después del asesinato en circunstancias sospechosas de dos miembros del Frente.
El pasado miércoles el activista de esa organización popular, Mahadeo Roopchand Sadloo, de 62 años de edad, fue baleado por personas aún sin identificar dentro del negocio de venta de llantas que poseía en Tegucigalpa.
Emo, como le llamaban sus compañeros de lucha, encabezaba las multitudinarias protestas del Frente contra el golpe de Estado de junio de 2009 y era uno de los más fervientes seguidores del mandatario derrocado.
Dos días después de su muerte también fue asesinado en el norteño departamento de Cortés el periodista Medardo Flores, en circunstancias que no ha esclarecido la Policía.
Zelaya anunció que el Frente realizará un paro cívico para exigir que la justicia se aplique en el país y se castigue a los asesinos.
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