En el tercer y último día de sesiones, que se efectúa en el capitalino Centro de Eventos Brasil 21, los delegados debatirán y aprobarán las enmiendas a los proyectos de resolución y a la ley estatutaria.
La propuesta política analiza la coyuntura nacional e internacional y hace un balance de los gobiernos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y de la actual mandataria Dilma Rousseff, quien asumió en enero pasado. La agrupación brasileña de izquierda comanda los destinos de Brasil desde 2003.
Asimismo, aborda los desafíos para las próximas elecciones regionales, a celebrarse el próximo año, en el que el PT aspira a incrementar el número de territorios liderados por representantes del partido o de las fuerzas políticas que integran la base de apoyo al gobierno.
La propuesta critica la campaña de la oposición, con apoyo de la gran prensa de derecha, para dar una imagen de corrupción generalizada en la administración Rousseff y promover divergencias entre los partidos aliados para bloquear las iniciativas y neutralizar los avances programáticos fijados por el Ejecutivo.
"El PT debe rechazar con firmeza las maniobras de la prensa conservadora y de la oposición de promover una especie de criminalización generalizada de la conducta de la base de sustentación del gobierno", precisa el proyecto de resolución política.
En consonancia, el PT defiende una nueva ley de prensa que regule la propiedad cruzada y garantice la democratización de los medios de comunicación.
Por otra parte, la reforma de los estatutos buscan adecuar el partido a las circunstancias actuales del país y posibilitar incrementar el número de afiliados, que según el presidente del PT, Rui Falcao, en poco años podría duplicar la cifra actual de cerca de un millón 500 mil militantes.
Una de las iniciativas de moficación es la restricción de la realización de consultas previas para definir los candidatos de la agrupación a disputar los cargos en los diferentes poderes federales, estaduales y municipales, que ahora pueden ser designados por votación de los directorios a cada nivel.
Asimismo, otra propuesta reserva una cuota de 50 por ciento de los cargos de dirección para las mujeres y de 20 para jóvenes y negros, mientras otro posible cambio a ser sancionado es el incremento del tiempo del mandato de los dirigentes partidistas de tres para cuatro años.
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