Beni, Bolivia, 4 sep (PL) Representantes de la marcha indígena en protesta por la construcción de una vía interdepartamental evalúan hoy las propuestas del gobierno boliviano.
Las pláticas se retomaron en la localidad amazónica de San Borja para tratar de encontrar solución sobre el polémico tramo II de la carretera que unirá a las localidades de Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni), de 700 kilómetros.
Según el ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, uno de los integrantes de la comitiva de Palacio Quemado, tras más de ocho horas de debate, se entregó un informe técnico y otro sobre impacto medioambiental.
Para este domingo esperan que la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob), principal promotora de la movilización, presente su posición.
Delgadillo recordó que en la propuesta del Ejecutivo se sustenta la importancia de la carretera en el orden nacional, regional, interregional y geopolítico.
Desde el 15 de agosto pasado partió de la ciudad de Trinidad la marcha en protesta por la construcción de esa vía por supuestos daños a la biodiversidad.
Después de 96 kilómetros de recorrido los marchistas presentaron un conjunto de demandas que apuntan a boicotear el funcionamiento del Estado boliviano y que van más allá del argumento inicial de perjuicios a la naturaleza, señalaron fuentes gubernamentales.
El propio presidente Evo Morales denunció que la oposición a la carretera era un pretexto en el que se esconden intereses foráneos.
La impugnación se confirmó al comprobarse varias llamadas telefónicas entre representantes de la embajada de Estados Unidos en La Paz y líderes del Comité de la Marcha.
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