Por Julio Fumero
Guatemala, 4 sep (PL) Por segunda ocasión Rigoberta Menchú aspira a la presidencia de Guatemala, esta vez desde una organización de raíces netamente indígenas aunque integrada a una coalición de agrupaciones de izquierda.
La Premio Nobel de la Paz 1992 fundó Winaq (ser humano integral) y lo inscribió como partido, para posteriormente aliarse con Alternativa Nueva Nación y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca en el Frente Amplio, constituido el pasado 24 de abril.
Los líderes y bases de estos dos últimos cedieron la postulación a Menchú, quien considera su participación una opción con propuestas diferentes, sea cual sea el resultado el 11 de septiembre.
Influenciada por las ideas religiosas de sus padres, afirma apostar por la diversidad de las creencias, lo cual en su opinión ayuda a un fortalecimiento de los individuos y las comunidades.
Asegura sentir indignación ante la marginación de las mayorías y estar convencida cómo en Guatemala existen las condiciones para vencer las carencias que propician la injusticia.
Se muestra realista cuando expresa que los cambios necesarios en el país no serán posibles en lo inmediato, sino con una labor sostenida y reformas imprescindibles dentro del Estado.
Propone un modelo económico de bienestar, equidad, reducción de la pobreza y justa atención al ser humano, la promoción de una ley de desarrollo rural integral y otra de seguridad alimentaria nutricional.
Rigoberta Menchú Tum nació el 9 de enero de 1959 en Laj Chimel, Uspantán, departamento de Quiché, en una numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché.
Su infancia y juventud estuvieron marcadas por la pobreza, la discriminación racial y la represión de las clases dominantes para tratar de contener las aspiraciones de justicia social del campesinado.
La propia familia Menchú-Tum sufrió particularmente la violencia, pues varios de sus miembros, incluida la madre, fueron torturados y asesinados por el Ejército o los paramilitares.
Su padre fue una de las víctimas mortales en el incendio provocado por efectivos policiales en 1980 en la Embajada de España en Guatemala, donde un grupo de campesinos realizaba una protesta encerrados en el local y resultaron quemados vivos.
Mientras sus hermanos se unían a la guerrilla, Rigoberta inició una campaña pacífica de denuncia del régimen y de la sistemática violación de los derechos humanos a la población campesina e indígena.
La persecución la hizo marchar al exilio en México, recorrió mucho mundo con su mensaje y regresó a su país en 1988 protegida por su ganado prestigio internacional, sobre todo ante la ONU.
En 1992 su labor fue premiada con el Nobel de la Paz, en coincidencia con la celebración oficial del quinto centenario del descubrimiento de América, a lo cual se oponía por las dimensiones trágicas de aquel hecho para las poblaciones autóctonas.
Rigoberta Menchú fue candidata presidencial a las elecciones de 2007 por el partido Encuentro por Guatemala, en las cuales quedó en quinto lugar con 3,09 por ciento de votos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario