▲ El padre del fundador de Wikileaks, John Shipton; el coordinador de la defensa de Julian Assange, Baltasar Garzon; el secretario general de Reporteros sin Fronteras, Christophe Deloire, y los abogados franceses Eric Dupond-Moretti y Antoine Vey durante una conferencia en París.
Londres. Julian Assange no debe ser extraditado a Estados Unidos pues corre el riesgo de que se violen sus derechos humanos. Las autoridades estadunidenses deben retirar los cargos de espionaje y otros que pesan sobre él y, además, Assange debe ser puesto en libertad de inmediato, afirmó Amnistía Internacional (AI) en un comunicado.
El juicio de extradición contra Assange, quien se encuentra preso en Londres, comenzará el lunes 24 de febrero, con una primera fase centrada en argumentos legales y una exposición general de los casos de ambas partes.
Assange está acusado por Estados Unidos de 18 delitos, la mayoría por violaciones a la ley de espionaje, luego de que filtró miles de documentos clasificados sobre las operaciones del ejército estadunidense en Irak y Afganistán.
Amnistía Internacional afirmó que si no se retiran los cargos contra el ciberactivista, Reino Unido debe garantizar que Julian Assange no será extraditado a Estados Unidos.
Existe un riesgo real de que sea sometido a torturas, malos tratos y también a un juicio sin garantías dada la campaña pública contra él por parte de autoridades estadunidenses de más alto nivel, que ha dañado gravemente su derecho a la presunción de inocencia, agregó.
AI sostuvo que Washinton hizo una implacable persecución contra Assange por la publicación de documentos sobre crímenes de guerra, lo que significa un ataque en toda regla al derecho a la libertad de expresión.
La organización advirtió sobre el efecto amedrentador que puede tener este caso sobre los profesionales de los medios de comunicación y quienes denuncian actuaciones gubernamentales.
“Según el análisis de AI, los cargos contra Assange se deben exclusivamente a la publicación de documentos a los que tuvo acceso por su trabajo en Wikileaks. Esta actividad, en sí misma, es un reflejo del trabajo que de forma habitual realizan los periodistas de investigación en el ejercicio de su profesión, y no debería castigarse.”
Foto Afp
Sputnik
Periódico La Jornada
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