Congreso argentino repudia
golpe en Bolivia
Buenos Aires. El presidente electo, Alberto Fernández, declaró ayer que
sería un orgullo recibir en Argentina, después del 10 de diciembre, a Evo Moralesy al vicepresidente Álvaro García Linera, exiliados en México ante las amenazas de los responsable del golpe de Estado en el país vecino. En el Congreso, la mayoría opositora al gobierno de Mauricio Macri votó contra la decisión oficialista de negar la asonada y aprobó un proyecto de declaración en el cual se manifestó el
más enérgico repudio al golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia contra el gobierno democráticamente electo del presidente Juan Evo Morales Ayma.
Fernández estuvo en Uruguay en una reunión con el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, en la cual agregó que Argentina
es la casa de todos los bolivianos. Ayer, la vicepresidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, también rechazó la autoproclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta de Bolivia, e ironizó sobre la
nueva modaque ha surgido en América Latina, donde
parece que a los presidentes ya no los eligen los pueblos, se proclaman ellos mismos.
En tanto, la cancillería argentina solicitó a las autoridades a cargo
de Bolivia velar por la seguridad e integridad física de los medios
argentinos presentes en territorio boliviano, varios de los cuales han
sido amenazados.
El Consulado General de Argentina en La Paz ya hizo contacto con los
periodistas argentinos a raíz de las situaciones de violencia a las que
fueron sometidos en las últimas horas, y esta noche desalojó de un
hotel, en medio de amenazas, a un equipo de televisión, después de que
una ministra nombrada ilegalmente por la autoproclamada
presidenta Áñezadvirtió que
los periodistas extranjeros podrán ser considerados sediciososy aplicarles las leyes bolivianas.
Los ataques a periodistas se han multiplicado en las últimas horas,
porque los golpistas no quieren que los comunicadores registren las
represiones ni que se muestren los ataques perpetrados contra distintos
medios de comunicación, lo que ya había sido denunciado por Evo Morales.
Por su parte, el ex jefe del Estado Mayor del ejército argentino,
teniente general Martín Balza, se refirió al quiebre institucional de
manera contundente en Bolivia:
Fue un golpe de Estado. De características diferentes. Cívico y militar, pero fue un golpe de Estado. Se rompió el orden constitucional.
Cuestionó el uso del término
sugerenciaque usaron los jefes militares bolivianos para pedir la renuncia a Morales.
En tanto, todas las centrales sindicales aquí se pronunciaron contra
el golpe y lo mismo los organismos de derechos humanos, mientras
representantes de la comunidad boliviana permanecen desde ayer en
vigilia afuera del consulado de ese país, exigiendo la restauración del
gobierno del presidente Evo Morales y garantías para el pueblo al que
intentan masacrar los golpistas.
Stella Calloni
Corresponsal
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario