Aún hay desabasto de comida y combustible
El Alto, Chapare y Cochabamba debaten si mantienen las movilizaciones
▲ Jeanine Áñez, proclamada presidenta de Bolivia, felicita a Salvador
Romero Ballivián, politólogo y escritor, quien ayer rindió protesta como
uno de los nuevos miembros del Tribunal Superior Electoral, que se
encargará de organizar los próximos comicios en el país, que todavía no
tienen fecha. Este personaje ya ocupó un cargo similar en 2004, cuando
fue designado por Carlos Mesa –adversario de Evo Morales–, quien ya está
apuntado para contender por la presidencia en la nueva convocatoria a
las urnas.
La Paz. Siguen las largas filas para cargar gasolina, pero ayer volvieron a abrir las escuelas. El gobierno de facto declara
que Bolivia camina a paso firme a la normalidad, pero las tiendas
tienen anaqueles a medio llenar y los meseros de las zonas turísticas se
aburren mirando las mesas vacías. Al lado de las notas donde los
ministros del gobierno provisional dan mensajes alentadores, los medios
locales publican otras que pintan un panorama apocalíptico para los
productores agropecuarios y otros sectores.
Con todo, hay una prueba de que llegó la gasolina a esta ciudad, pues
volvieron los embotellamientos, que se complicaron con un aguacero
vespertino.
La Paz es la sede del poder público pero no el nudo del conflicto. Si
bajó la tensión es porque las bases del MAS han dejado de manifestarse
aquí los últimos días y porque en El Alto, la ciudad conurbada con larga
tradición de protestas, y en otras zonas del país –como Chapare,
bastión del presidente cocalero– decretaron una tregua respiro para, por
un lado, permitir el paso de mercaderías y combustible, pero sobre
todo para realizar cabildos (asambleas populares) y definir si continúan
o no los bloqueos.
Lo explica así Adriana Guzmán, dirigente aymara de El Alto:
Este lunes hay cabildo, pero El Alto está esperando la decisión de Cochabamba. Ahí han querido partir. Chapare ha dicho que no está seguro, están en esa discusión, pero el Valle Alto ha dicho que va a mantener las movilizaciones. Es importante lo que diga el Chapare MAS, y lo que diga Senkata, porque aquí quienes tienen la palabra son Sacaba y Senkata, que tienen los muertos. Sacaba ha dicho que se va a mantener en las movilizaciones. Han dado un intermedio para que saquen gasolina y gas, pero se van a mantener.
En El Alto está viva la memoria de la represión de 2003 –en el
conflicto conocido como la guerra del gas– que costó la vida a 81
personas y heridas a más de 400 luego de que el entonces presidente,
Gonzalo Sánchez de Lozada, decidió sacar el ejército a las calles.
Entonces y ahora, con todo y sus muertos, dice Guzmán, las
organizaciones de El Alto han dado pruebas de que son corredoras de
fondo.
Espero que se mantengan las movilizaciones, que logremos que Jeanine Áñez se vaya y a partir de ahí se den elecciones.
El centro del país parece caminar en la misma línea. En las redes
sociales circulan videos que muestran a Nadia Cruz, Defensora del Pueblo
(equivalente a la CNDH mexicana), en el cabildo de las Seis
Federaciones del Trópico de Cochabamba, bastión histórico de Evo
Morales.
¡Hermanas y hermanos, ni olvido ni perdón; justicia!, lanzó Cruz, mientras esperaban a la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Al lado de ella estaba un joven que ronda los 30 años, es
vicepresidente de los sindicatos cocaleros y ha sido señalado como
delfín del asilado presidente Morales, quien lo placeó más de una vez.
Se llama Andrónico Rodríguez, estudió ciencias políticas, y antes de
atraer la atención de Morales su mayor mérito había sido ostentar el
cargo de secretario del deporte de su organización (no se olvide la
futbolera pasión de Evo, que ha llenado Bolivia de canchas de futbol con
pasto sintético).
En un video se alcanzan a escuchar gritos de
¡Andrónico, no estás solo!y el joven dirigente toma la palabra para decir que en Bolivia no hay libertad de expresión desde el golpe, que hay una denuncia en su contra por sedición y que gracias al gobierno los jóvenes bolivianos están conociendo
lo que significa un gobierno de derecha.
En su discurso, también dijo que pedirán explicaciones a las bancadas
del MAS en la Asamblea Legislativa sobre por qué no instalaron una
sesión para analizar la carta de renuncia de Evo Morales –como
correspondía según la ley– y reconoció que hay una tregua
para organizarnos, aunque también advirtió:
No nos vamos a desmovilizar.
Rodríguez pidió a la multitud guardar
fidelidad a nuestro presidente aunque esté en otro país
El joven dirigente estuvo el domingo en Senkata, ciudad de El Alto. A
espaldas del edificio donde familiares de los asesinados rendían
testimonio ante la delegación de la CIDH, Rodríguez
recibía muestras de apoyo y se tomaba fotos como si estuviera en campaña, narró un testigo.
Durante el debate de la nueva ley electoral –una formalidad, puesto
que los términos fueron pactados durante duras negociaciones secretas
entre el gobierno de facto y la mayoría del MAS– los legisladores afines a Áñez se llenaron la boca de palabras como
imparcialidad,
limpiezae
independencia, al hablar de las cualidades que deberían tener las nuevas autoridades electorales (vocales del Tribunal Superior Electoral, TSE).
Para dar una prueba inequívoca de que las nuevas autoridades
electorales serán independientes, Áñez designó –es un decir, porque todo
mundo en Bolivia sabe que ella ocupa el cargo sólo por la casualidad de
que era segunda vicepresidente del Senado pero que no tiene el mando–
al séptimo vocal del TSE. El nombramiento recayó en Salvador Romero
Ballivián, politólogo y escritor.
Evo Morales perdió un referendo en 2016 y se empecinó en volver a ser
candidato. Lo consiguió vía resolución de la Corte Suprema, que desde
entonces sus opositores criticaron duramente.
Pero hay que decir que del otro lado tampoco soplan aires de
renovación. Cuando Sánchez de Lozada tuvo que abandonar Bolivia tras la
llamada masacre de octubre, quien asumió la presidencia fue Carlos Mesa,
adversario de Evo Morales en la reciente elección. Mesa está ya
apuntado en la lista para las próximas elecciones, que todavía no tienen
fecha.
Romero Ballivián, primer designado para organizar la nueva elección
boliviana ya había ocupado un cargo similar entre 2004 y 2008, pues
entonces el TSE tenía otro nombre. ¿Quién lo nombró en 2004? Acertó
usted: Carlos Mesa.
Foto Afp
Arturo Cano
Enviado
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario