La revista Cristianismo y Revolución, entre los sacerdotes del tercer mundo y las organizaciones guerrilleras en Argentina
Introducción
La presente entrega realiza un acercamiento a la experiencia de la
revista Cristianismo y Revolución, como antecedente histórico de
relevancia, no solo para la Argentina, si no para América Latina y en
especial para Colombia, pues en su formación y contenido bebe
sociológica y políticamente de las posturas cristianas y revolucionarias
del sacerdote y educador colombiano Camilo Torres Restrepo.
El
documento tiene como motivación principal la pregunta sobre “La revista
Cristianismo y Revolución: entre los sacerdotes del tercer mundo y las
organizaciones guerrilleras en Argentina”. Donde a través de un análisis
documental da cuenta de dos elementos que son claves en este proceso,
en primer lugar la influencia de la teología de la liberación y la
participación de sectores revolucionarios de iglesia católica en la
formación política de la izquierda Argentina de los años 60`s, y por
otro lado, el papel del medio de comunicación (Revista Cristianismo y
Revolución) en la formación de militancias políticas.
Además,
esta entrega pretende ser insumo de una investigación en curso sobre el
papel que jugó la iglesia católica en las rebeliones armadas de América
Latina y en especial la figura de Camilo Torres y los “Camilismos” 1 que se forjaron al calor de la lucha armada y la organización popular en el continente.
- Teología de la liberación en clave de formación política:
La teología de la liberación y la educación popular son dos elementos
que emergen esencialmente de las practicas y construcciones colectivas
en lo político, lo espiritual y lo educativo, en el seno de las luchas
populares en América Latina a mediados del siglo XX y la Argentina no se
queda atrás en esta construcción.
Cristianismo y Revolución,
precisamente irrumpe como antecedente comunicativo de la vocación
teológica, política y educativa de un importante sector de laicos y
cristianos en su mayoría pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes para
el Tercer Mundo (MSTM), que en su tarea de generar una ruptura con la
iglesia preconciliar 2,
encontraron en la revista el lugar para expresar al mundo cristiano los
nuevos acuerdos conciliares, que además de acercar a la iglesia al
nuevo mundo y de poner como énfasis la opción preferencial por los
pobres, veían en esta oportunidad la posibilidad de contraponerse a la
dictadura de Juan Carlos Onganía (1966-1970) y su llamara “Revolución
Argentina”;
“una parte importante de la Iglesia era consciente
de que esta renovación no se podía hacer con las antiguas estructuras
eclesiales. Era necesario, si se pretendía dialogar con el mundo
contemporáneo, no sólo rejuvenecer la teología sino también las
estructuras concretas de acción de la Iglesia, renovar la organización
replanteando la función de los obispos y la renovación de la vida
parroquial” [CITATION Gus03 \p 23 \l 1034].
A lo anterior se
suman, la victoria de Fidel Castro en Cuba sobre la dictadura militar de
Fulgencio Batista en 1959, la emergencia de procesos educativos de
base, que educadores y comunidades religiosas empiezan a desarrollar con
adultos en Brasil, procesos que darían vida a lo que hoy conocemos como
educación popular, y la participación activa en política del sacerdote
colombiano Camilo Torres Restrepo quien seria asesinado en combate en el
año de 1966.
Estos antecedentes además de alterar la
organización jerárquica de la iglesia, permitieron una mirada desde
abajo de la labor eclesial, facilitando a la teología un acercamiento
con la interpretación científica del mundo realizada por el marxismo,
para lo cual la participación de C&R fue determinante,
“En
casi todos los números hay un ensayo teológico, ya sea de un autor
nacional o uno extranjero, tomado de las revistas Concilium o Lettres.
El objetivo de estos trabajos es presentar la “Nueva Teología”, surgida a
partir del Concilio Vaticano II, aportando un punto de vista renovador.
(…) Muchos de los artículos de los Sacerdotes del Tercer Mundo se
encuadran en esta categoría de ensayo. Durante el primer año abundan
estudios y notas de, o sobre, Camilo Torres” [CITATION Gus03 \p 85 \l
1034].
Esta “Nueva Teología” como la llama Morello, cuenta con
un profundo análisis marxista de la realidad social llevando a la
reflexión no solo a cristianos, si no a estudiantes, trabajadores y
campesinos, es allí en donde encontramos el papel educativo de C&R y
sus aportes a la formación política de la izquierda Argentina de los
años 60`s.
- La formación política y de militancias guerrilleras en el ejercicio comunicativo de Cristianismo y Revolución:
La participación de la intelectualidad militante Argentina en los
treinta números impresos que de 1966 a 1971 logra publicar la revista,
es determinante para afirmar que este ejercicio comunicativo logró
incidir en la formación política de la izquierda de mediados y finales
de la década de los 60`s, “artículos de Raimundo Ongaro, Jhon William
Cooke y los sacerdotes tercermundistas Drí y Ramondetti, editoriales y
programas de organizaciones guerrilleras. También cartas de Perón,
proclamas de la Agrupación Tupamaros y artículos extraídos de otras
revistas como los de Thomas Merton” [CITATION CBa13 \p 6 \l 1034], lo
demuestran y es donde este ejercicio investigativo hace énfasis.
La mirada que le da C&R a la airada década de los sesenta,
atravesada por un contexto dictatorial de marcada violencia contra las
expresiones organizativas sindicales, estudiantiles y campesinas, nos
ayuda a entender cual era su papel como agente educativo, puesto que
esta experiencia logra mantener un orden discursivo plebeyo, rebelde y
con tres propuestas políticas que logran canalizar las resistencias
argentinas de mediados del siglo XX y potencializar lo que llamaremos
socialismos nacionales emergentes. En primer lugar, el cristianismo que
surge del concilio vaticano II, del Movimiento de sacerdotes para el
tercer mundo y la segunda reunión de la CELAM en Medellín; secundado
por, el marxismo latinoamericano expresado en el pensamiento del Che
Guevara, Camilo Torres y la Revolución Cubana y por ultimo el peronismo
revolucionario y nacionalista.
Estas tres propuestas que
circundan por los treinta números de la revista en un dialogo constante
con las experiencias sacerdotales de las villas, además de un peronismo
nacional y socialista mas juvenil que el de la década de los 50`s,
politizado por la revolución cubana y los procesos de liberación que se
desarrollan en las colonias europeas de África y Asia, permitieron hacer
viable esta simbiosis política de la realidad Argentina, pues se logra
canalizar en un espacio común las diversas tendencias que emergían ante
la represión de la dictadura de Juan Carlos Onganía. Lo anterior
generaba que la revista fuese frecuentada por una variada militancia de
izquierda; “pero C&R no es una simple caja de resonancia, muda y
“objetiva”, que se limita a reproducir pasivamente la voz de los otros”
[CITATION Ger16 \p 15 \l 1034 ] logra convertirse en un elemento de
discusión plural, que le concede a la militancia acceder a las miradas
de los sacerdotes del tercer mundo, a las organizaciones guerrilleras y a
múltiples discusiones de la izquierda Argentina y de América Latina.
He aquí el valor que tiene la revista, su pluralidad y la diversidad de
miradas nos permiten conectar con lo que comprendemos como formación
política:
- “ La formación tiene un sentido transformador de las personas y de las realidades. Ella sólo tiene sentido si ayuda a organizar al pueblo; porque la fuerza del cambio está en el nivel de conciencia, en el grado de organización y en la disposición de lucha de las masas” [CITATION MST09 \p 167 \l 1034]
En este
sentido Juan García Elorrio, director de la revista Cristianismo y
Revolución, era además fundador del Comando Camilo Torres, una expresión
organizativa que pretendía iniciar la lucha armada en Argentina, “tenia
hacia mediados de 1967, treinta militantes. Se dividían en tres células
(...) Todos coincidían con la iglesia tercermundista aun sin ser
católicos, pero iban mas allá: la violencia revolucionaria seria
necesaria para la toma del poder” [CITATION Gus03 \p 90 \l 1034]. Este
tipo de perspectivas hacen que se agudicen las contradicciones al
interior del movimiento popular y se posicione la acción armada como
método de lucha contra la dictadura y el neo coloniaje que vivía la
Argentina para la época.
La participación de sectores
revolucionaros de la iglesia católica es crucial en la formación
política de la izquierda Argentina en la década de los 60`s, pues
mediante seminarios, reuniones en las villas y foros académicos, estos
sacerdotes tercermundistas logran atraer a la juventud y hacerla
participe de sus procesos organizativos, además de promover la lectura y
la discusión de la revista en círculos obreros y estudiantiles
dilucidando una fuerte conexión entre las inquietudes políticas de los
jóvenes especialmente urbanos y estos curas villeros. Por consiguiente,
se logra agitar a sectores laicos de clase media acercándolos a la
revista, hecho que llevo a que en las ciudades de Buenos Aires y de
Córdoba se fortaleciera el movimiento.
Ciudades que
catapultarían a las mayores organizaciones revolucionarias armadas del
país, entre ellas una que emerge del seno de Cristianismo y Revolución,
Montoneros; encontramos entonces que la participación de los sectores
pos conciliares y tercermundistas coadyuvan de manera directa o
indirecta a la fundación de esta organización armada que seria de gran
envergadura durante los años 70`s.
La influencia que por
entonces algunos sectores de la iglesia, del peronismo y la revista
C&R, tuvieron para la formación de cuadros revolucionarios de la
época, queda mas que clara, con esto pudiendo afirmar que el ejercicio
comunicativo de cristianismo y revolución, sirvió como eje articulador
de lo que llamamos el socialismo nacional emergente, que provoco una
nueva practica colectiva de la cultura política de estos años en la
Argentina, “la lucha armada”.
- El Comando Camilo Torres Restrepo:
Las guerrillas en América Latina se proliferan tras el triunfo de la
revolución cubana en 1959; el inicio de los años 60`s esta atravesado
por las luchas de liberación nacional de los pueblos contra el neo
coloniaje imperialista europeo y norte americano, en este contexto es
que García Elorrio y un grupo de jóvenes laicos, pertenecientes a
sectores católicos- cristianos, deciden ir “hasta las últimas
consecuencias” – como sentenciaba Camilo Torres en su proclama al pueblo
colombiano- e iniciar el camino de la lucha armada como herramienta
política para el desarrollo de la guerra popular y revolucionaria en la
Argentina.
Fue entonces desde el núcleo principal de trabajo de
la revista cristianismo y revolución, que nace la idea a inicios del
año de 1967 de fundar el Comando Camilo Torres, expresión radical del
catolicismo revolucionario de la época, que aun que su desarrollo fuera
corto, tendría serias repercusiones en la fundación de la organización
armada Montoneros.
Composición y acciones:
Su
composición es mayoritariamente de jóvenes menores a los 25 años de
edad, su conducción es representada por García Elorrio, secundado por su
compañera sentimental Casiana Ahumada y jóvenes como Mario Firmenich,
Fernando Abal Medina, Norma Arrostito, Emilio Maza , entre otros; los
cuales harán retumbar la historia reciente argentina por su importancia
en la conducción del movimiento guerrillero peronista.
Para
esta facción Camilista que surge del seno de la revista, la lucha armada
es la respuesta a la violencia de la dictadura. Tiene para mediados de
1967 alrededor de 30 militantes, los cuales se organizan en células y
provienen esencialmente de círculos cristianos, estudiantiles y
juveniles urbanos, todos avocados al llamado camilista de la lucha
armada como única expresión viable para la toma del poder por parte de
la clase popular en América Latina.
La primera acción que se le
conoce a esta organización, es realizada el primero de mayo del año
fundacional, “La actividad revolucionaria llevó a García Elorrio a la
cárcel durante el mes de marzo de 1967. […] el comando Camilo Torres
tuvo la primera actuación pública: en un “paso previo” a la lucha
armada, García Elorrio y Fernando Abal Medina irrumpieron a los gritos
en la Catedral durante la misa del Día del Trabajador, que celebraba el
cardenal Caggiano. García Elorrio tomó el micrófono y lanzó un mensaje
en el que criticaba las claudicaciones de la Iglesia oficial y su
traición a los pobres. Simultáneamente, el mensaje era “volanteado” por
Casiana Ahumada y Abal Medina” [CITATION Gus03 \p 90 \l 1034].
De esta acción podemos identificar dos aspectos, en primer lugar, la
inclinación católica que mantiene la organización, influenciada por la
teología de la liberación y una contundente muestra rebeldía frente a la
iglesia pre conciliar que vaticinaba sus discursos en defensa de los
intereses de las oligarquías y que cada vez se alejaba mas de los
sectores obreros y populares, y por otro lado una fuerte disposición
simbólica al interrumpir el sermón de un Cardenal en la catedral
metropolitana de Buenos Aires, en la fiesta internacional obrera del
primero de mayo, esto acompañado de una oración hecha por Juan García
Elorrio que predicaba lo siguiente:
- “Señor Jesús, en este doloroso día para nuestra patria, en que los trabajadores no pueden expresar libremente las angustias de sus familias y sindicatos frente a la acción devastadora de un plan económico al servicio del capitalismo, el imperialismo, de las oligarquías y en contra del pueblo, te pedimos Señor: Que las libertades sindicales destruidas por el gobierno sean recuperadas definitivamente por y para la clase trabajadora mediante la organización y la lucha revolucionarias, que la sangre de todos los mártires del trabajo, en especial la de nuestra compañera Hilda Guerrero de Molina, nos impulse y aliente en medio del abandono y la traición a la clase obrera por parte de sus falsos dirigentes. Que seamos dignos de nuestra conciencia cristiana para luchar siempre junto a los que padecen la explotación e injusticia, que son los que exigen nuestra solidaridad hasta las últimas consecuencias”. Reproducido en Clarín, 2 de mayo de 1967, p. 25
Esta sentencia Camilista del comando, dejaba claro que la revista y su
tradición influía completamente en las nuevas proclamas de esta
organización semi-clandestina, además de reafirmar que la militancia
católica rebelde asumía suyas las banderas del concilio y predicaba en
la lógica del deber de todo cristiano es hacer la revolución, ante esta
situación la postura de los sacerdotes del tercer mundo fue dividida,
una mayoría representada por Carlos Mujica se oponía a las vías
violentas, por ser estas contrarias al proyecto de Jesús y a su vez una
minoría que apoyaba las tesis del sacerdote colombiano de la lucha
armada hasta las ultimas consecuencias.
El encuentro latinoamericano Camilo Torres:
Para febrero del año de 1968, Camilistas del cono sur se encuentran en
Montevideo, Uruguay y trazan una hoja de ruta orientada por el comando
Camilo Torres, allí podemos encontrar un orden discursivo profundamente
Camilista, que se traduce en los aportes hechos por el sacerdote
colombiano en referencia la practica popular y armada que debiera asumir
el continente en la segunda mitad del siglo XX.
Haciendo una
revisión documental, se encontraron dos publicaciones, que muestran las
orientaciones y discusiones centrales del evento Camilista realizado en
el cono sur, el Centro de documentación de los movimientos armados
CEDEMA, comparte las tesis principales que sitúan García Elorrio y el
comando Camilo Torres, para las discusiones que se darán en el mes de
febrero del año de 1968, y las cuales son compartidas el 14 de octubre
de 1967, días después del asesinato del guerrillero Argentino-Cubano,
Ernesto “Che” Guevara.
En dicho documento de octubre del año
1967, se comparten siete tesis las cuales reafirman una posición ya
trazada por los militantes de dicha estructura, entre los que se
destacan los siguientes elementos que permiten dilucidar la postura
Camilista de la naciente organización argentina:
Tesis:
- Tesis # 2: Las condiciones sociales, económicas y prácticas de América Latina señalan la permanente violencia ejercida contra millones de hermanos por los explotadores, los sostenedores del “orden”, las oligarquías nacionales, los ejércitos represores y los monopolios del imperialismo yanqui. Esta violencia reaccionaria sólo puede ser combatida y vencida por la violencia revolucionaria. Los cristianos deben asumir plenamente esta condición inexorable de la lucha de liberación.
- Tesis # 5: Siguiendo las enseñanzas de Juan XXIII en la encíclica “Pacem in Terris”, los cristianos deben estar dispuestos a colaborar leal y francamente con todos los auténticos revolucionarios, que conducen desde la vanguardia el proceso de lucha a través de los movimientos populares y ejércitos de liberación. Esta colaboración de los cristianos, salvando las diferencias ideológicas fundamentales, debe concretarse con el más amplio espíritu de generosidad, de confianza, de lealtad y de esperanza. Este será el verdadero sentido del “diálogo” entre católicos y marxistas, creyentes y no-creyentes, promovido oficialmente por la Iglesia Católica a partir del Concilio Vaticano II.
- Tesis # 7: Convocados bajo el nombre y ejemplo de Camilo Torres -verdadero signo revolucionario de nuestro tiempo- los cristianos revolucionarios de América Latina debemos encontrarnos para reflexionar sobre nuestras formas de compromiso y militancia; intercambiar las experiencias de cada uno de nuestros pueblos y de cada uno de nuestros campos de acción; fijar valientemente el sentido de nuestra lucha; coordinar eficazmente nuestras tareas y mostrar a nuestra América y a los pueblos de Asia y África que luchan heroicamente por su liberación, la autenticidad y la presencia del amor que se manifiesta en la solidaridad activa con todos los hombres que tienen hambre y sed de justicia.
Lo que nos deja ver esta perspectiva
argumentativa del comando Camilo Torres, es que su intención de librar
la lucha armada es una decisión final a nivel organizativo y se ratifica
en el encuentro, con la tesis # 7, que plantea que se debe lograr la
organización de una coordinadora Camilista en el continente que evalué y
discuta como los cristianos deben actuar frente al problema de
violencia y pobreza que vive América Latina.
Así mismo vemos
que tanto la tesis # 2 y # 5, afirman que cristianos y marxistas se
deben agrupar en pro de los intereses de los trabajadores, en la
creación de frentes combativos que desarrollen ejercicios armados tipo
guerrilla y que propendan por la constitución de organizaciones armadas
que combatan la violencia “reaccionaria”.
Por otro lado, en la
edición número ocho, se incluye el citado “llamamiento para la
liberación. Documento de la jornada de Montevideo” que es publicado en
julio de 1968, meses después del evento; en este llamamiento para la
liberación, documento emanado por los Camilistas del cono sur, se
exponen afirmaciones que ya involucran la practica revolucionaria con el
peronismo nacionalista y con la unidad del campo popular y
revolucionario, además de los análisis y las posiciones que surgieron en
el encuentro, así como una posible agenda para un próximo evento. “La
jornada analizó un extenso temario y da a conocer en el Documento las
siguientes valoraciones que se consideran de interés fundamental para la
reflexión y definición de los cristianos revolucionarios y como puntos
claves del temario para la Agenda del Encuentro que se realizará en
febrero de 1969”. [CITATION MarcadorDePosición3 \l 1034]
Entre
las once tesis que se desarrollaron durante el evento realizado en
Montevideo, Uruguay, consideramos que es pertinente que se tengan
encueta las siguientes:
- Tesis #2: La lucha de clases debe ser asumida por todos los cristianos como una realidad de las terribles e infrahumanas condiciones en que se debaten las masas obreras y campesinas de América. Superando definitivamente los errores interesados en la interpretación de la doctrina del Evangelio, los cristianos deben incorporarse a esta lucha de clases colocándose siempre del lado de los que sufren la explotación y la dominación.
- Tesis #4: Nuestra lucha no reconoce fronteras y se inserta en la lucha de los pueblos del Tercer Mundo. Nuestro deber revolucionario nos plantea la solidaridad militante con el Tercer Mundo, con los millones de hombres que mueren de hambre y enfermedades. Al señalar el fracaso de los pretendidos esfuerzos para resolver los problemas del Tercer Mundo y en especial el reciente fracaso de la conferencia de Nueva Delhi, tomamos conciencia de la contradicción más violenta de nuestros tiempos, entre los países ricos y los países empobrecidos, entre las potencias explotadoras y las naciones saqueadas, entre todas las formas del imperialismo y la humanidad que ha dicho BASTA.
- Tesis #5: La reflexión sobre el papel de la Iglesia en esta hora de América Latina considera que la acción de Juan XXIII y del Concilio Vaticano no ha conseguido modificar sustancialmente la visión de las jerarquías y de la Iglesia que, en el mejor de los casos, han realizado tibias experiencias “progresistas” que no reflejan en las masas populares ni en las comunidades el verdadero sentido del mensaje que el Evangelio ofrece a esta hora de la historia y que se debería traducir en los hechos en la acción revolucionaria por la Liberación de todo el hombre y de todos los hombres.
- Tesis #9: En la construcción de la Sociedad Socialista, a los cristianos revolucionarios les corresponde participar junto a todos los hombres en la realización del hombre nuevo. El derecho a esta participación, leal e integral, en la destrucción de todas las explotaciones y alienaciones del hombre y en la construcción del socialismo, los cristianos se lo han de ganar luchando y sacrificándose con un auténtico sentido de servicio y con una mística revolucionaria de Amor que los coloque siempre en la avanzada de la lucha y’ en la integración de la vanguardia con estos dos únicos privilegios que autentifican la vida revolucionaria: LA POBREZA Y LA PERSECUCIÓN […]
- Tesis #10: […] Nos unimos con todos aquellos marxistas y con todos aquéllos que trabajan para hacer la revolución. Rechazamos el diálogo de grupo a grupo, para empezar a actuar juntos y dialogar con el pueblo y con la realidad. Asimilamos todo lo que hay de útil en el marxismo como método de acción y de análisis y creemos que todos, marxistas y cristianos, saldremos modificados por esa participación en el proceso popular. La ideología no será repetición de viejas fórmulas de un cristianismo individualista, ni copia de marxismos ajenos. Será la creación de algo nuevo, nacido de las realidades nacionales y de los procesos populares; con eso se debe “dialogar”, y a eso hay que sumar el aporte de cada grupo y de cada hombre […]
En
estas cinco tesis, elegidas por la importancia que tienen para el
desarrollo del presente documento, se da cuenta de la postura radical
que se asumió en el Encuentro latinoamericano Camilo Torres, en donde
los cristianos orgánicos a este, demuestran de manera conjunta una
visión frente a la lucha de cases y su posición en ella al lado de los
pobres y vilipendiados de la América, así como un profundo
internacionalismo Guevarista, que unifica criterios para enmarcar la
lucha revolucionaria como un combate por todos los espacios geográficos
del continente y del tercer mundo, además recalcando continuamente su
posición frente a la construcción de una sociedad socialista, forjada
por cristianos y marxistas en comunión y en la lógica del hombre y la
mujer nueva.
Esta experiencia en sí, arroja elementos que
enriquecen las discusiones de finales de los años 60`s frente a las
luchas del continente y el desarrollo del Camilismo, configurando un
escenario propicio para lo que llamaban las luchas de liberación
nacional.
“La rebelión de los enanos”:
Por otro
lado se debe señalar que simultaneo a esta situación (refiriéndonos al
encuentro), el comando se va debilitando por la desconfianza en el
liderazgo de García Elorrio, quien a juzgar por lo que piensan sus
jóvenes secundados, no se atreve a dar el salto cualitativo para la
construcción del movimiento guerrillero, generando así divisiones al
interior de este pero sin deteriorar las relaciones personales entre el
viejo Elorrio y los jóvenes militantes, “ El Encuentro Latinoamericano
Camilo Torres […] fue el detonante de la separación de los futuros
Montoneros. No por desacuerdos ideológicos: reclamaban que García
Elorrio no concretaba el foco al cual solía referirse. Así, se dedicaron
a prepararlo una vez abandonado el espacio. Argumentaron que “la lucha
armada hay que hacerla, no hablarla”. Como es conocido, la ruptura fue
bautizada “la rebelión de los enanos”, por la estatura de los herejes”
[CITATION Dan15 \p 28 \l 1034], herejía producto del viaje de algunos
que habrían tomado formación militar en Cuba, y en perspectiva político
militar querían avanzar hacia la consolidación de una organización
armada.
Es en este momento en que el Comando Camilo Torres,
desaparece de la escena política Argentina, pero de allí se nutrieron
nuevos elementos y cuadros revolucionarios que le dieron vida orgánica a
las organizaciones armadas peronistas de los 70`s, entre ellas la mas
cercana al proyecto de la revista C&R, Montoneros. Siendo las
acciones montoneras las que “colocaron a las organizaciones
político-militares en la primera plana de C&R, como se puede
advertir si comparamos la tapa del número 22 correspondiente a enero de
1970 con la del número 28 de abril de 1971. En el primer ejemplo,
aparece una pluralidad de expresiones de protesta (cristianos,
peronistas, marxistas y jóvenes), cuyo común denominador es su condición
de revolucionarios. En el número más tardío, en cambio, se observa un
mosaico de pintadas con los nombres de las nuevas organizaciones
armadas” [CITATION Est16 \p 123 \t \l 1034].
Logrando así
justificar la hipótesis central del presente escrito, basada en la
determinante participación de los sectores católicos del tercer mundo,
junto al productivo debate generado en los centros urbanos por la
revista cristianismo y revolución, que desemboco en la emergencia de una
nueva izquierda juvenil, nacionalista, peronista y socialista, que le
haría frente a las juntas militares y presionarían el regreso de Perón a
la patria.
Consideraciones finales:
En
correspondencia a lo trazado al inicio de esta primera entrega de
Camilismos en América Latina, en esta experiencia de la revista
Cristianismo y Revolución, se encuentra una postura pos conciliar
radical, que propende por un permanente dialogo con el peronismo, los
sacerdotes del tercer mundo, los marxistas y la lucha armada, denotando
una potencia plural en las paginas de los treinta ejemplares, que aunque
dichos tengan múltiples etapas fidedignas al momento histórico “de
múltiples dimensiones con influencias recíprocas” como lo plantea
Esteban Campos, se logro recoger un valioso aporte desde una perspectiva
Camilista desarrollada a mediados de la década de los 60`s en la
Argentina.
Además de ello, este proceso fue testigo de una
postura propositiva al complejo momento en el que se posicionaba el
debate entre cristianos y marxistas, en donde los sacerdotes del tercer
mundo jugaron un papel definitivo, “Sólo el pueblo en el poder los puede
solucionar, creando el “Socialismo Nacional”, en el que no haya
explotadores ni explotados, y todos puedan tener acceso a los bienes
indispensables para ser personas humanas en su plenitud. Compañeros, hay
que ir forjando esta nueva sociedad, un “hombre y una mujer nuevos”,
que venzan el egoísmo, el miedo, el afán de lucro… y que sepan mirar con
los ojos del pueblo, pensar de acuerdo a los intereses del pueblo, en
una palabra, sentir con el corazón del pueblo” [CITATION Rub71 \p 2 \l
1034].
Es así que con Cristianismo y Revolución, se pudo
definir una característica del Camilismo argentino, que versa entre un
nacionalismo socialista y un peronismo de base revolucionario, en donde
los encuentros y desencuentros se desenvuelven en un afán por hacer
eficaz el amor al prójimo, “ García Elorrio propagó estos principios en
los "protomontoneros", poniendo énfasis en la figura de Camilo Torres:
la violencia no sólo es justificada, sino que se transforma en la manera
más eficaz de amor al prójimo, la revolución es obligatoria para el
cristiano” [CITATION Gus03 \p 77 \l 1034 ] siendo esta consigna del amor
eficaz y la unidad de la clase popular, la que les dará extensión en su
lucha durante la siguiente década.
Partiendo de que estos
principios impulsados por García Elorrio, no solo jugarían un papel
destacado en la formación de los Montoneros, sino que contribuiría a
construir un lector y un sujeto político colectivo, que se formo en la
militancia política de la nueva izquierda argentina, demostrando así que
la revista C&R se constituyo en una herramienta para dar a conocer
el pensamiento de Camilo Torres y a su vez funciono como herramienta de
formación política de la época.
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Notas:
1
Hacemos referencia al Camilismo como movimiento popular que se
nutrió de sectores cristianos, laicos y marxistas, que desenvolvieron
un papel importante en la construcción y consolidación del movimiento
guerrillero en América Latina.
2
Entiéndase por preconciliar a la iglesia anterior al Concilio
Vaticano segundo, celebrado en octubre de 1962 y el cual fue
determinante para la transformación vocacional de la iglesia a nivel
mundial.
Harold Stiven Gracia Pacanchique. Licenciado en
Educación Comunitaria con énfasis en DDHH, Universidad Pedagógica
Nacional. Estudiante de la Maestría en Educación con énfasis en ciencias
sociales, ética, política y educación, Universidad Distrital Farncisco
José de Caldas.
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