De nuevo se
tensan las relaciones entre Colombia y Venezuela, como parte del plan
bélico de los Estados Unidos con el que persigue la recolonización del
continente, pero por encima de sus intereses imperialistas está la paz
de los pueblos.
El Gobierno de Venezuela decretó el estado
de alerta en la frontera con Colombia y planea realizar allí maniobras
militares defensivas, entre el 10 y el 18 de este mes.
De cada lado de la frontera esgrimen razones distintas para explicar las amenazas de seguridad que percibe cada país.
El Gobierno de Uribe y Duque alega que el retorno a la lucha armada de
un sector de las FARC es patrocinado desde Caracas , y para darle fuerza
a sus argumentos el General Navarro C omandante de la Fuerzas Militares
éste viernes 6 entregó a la prensa un documento “ultrasecreto”, con el
que intenta demostrar un supuesto plan de guerra de las FARC, el ELN y
el Gobierno de Venezuela contra Colombia.
Es el viejo truco que
usaron los Estados Unidos para justificar el inicio de la guerra
imperialista contra el pueblo de Irak, en ese momento dijeron que allí
“había Armas de Destrucción Masiva”, mentira que años después se vieron
obligados a reconocer.
Lo que si es demostrable es que el plan
de agresión de los EEUU contra el pueblo de Venezuela ha sido constante
desde el fallido Golpe de Estado que intentaron en abril de 2002 ; e s
nítido que la víctima del acoso es Venezuela y el agresor es la potencia
norteamericana.
Del lado de la República Bolivariana de Venezuela sienten las amenazas por varios flancos:
* El 29 de agosto los EEUU instalaron en su Embajada de Bogotá su
Unidad de Asuntos para Venezuela (VAU por sus siglas en inglés), para
que opere como centro de gobierno de Guaidó.
* El 31 de agosto
la Marina de los EEUU inició la Operación Humanitaria Nuevos Horizontes
para instalar un fuerza militar permanente en Guyana, la vecina oriental
de Venezuela con quien mantiene un diferendo limítrofe por los 160.000
kilómetros cuadrados de la Guayana Esequiba, que incluye zonas marítimas
ricas en petróleo.
* El pasado jueves 5 se conoció un grabación
telefónica donde Vanessa Neumann, funcionaria del Departamento de
Defensa estadounidense (el Pentágono) y Manuel Avendaño, asesor de
Guaidó, planificaban la entrega de la soberanía del territorio de la
Guayana Esequiba a empresas trasnacionales.
* El 31 de agosto en
frente del Zulia venezolano en las comunidades Wuayúu de la Guajira
colombiana, la Marina de EEUU finalizó obras de ampliación en la Escuela
indígena Remedios 2. A la vez el Gobierno de Uribe y Duque adelanta un
plan para enseñar el idioma inglés a los indígenas de este Departamento.
En medio del presente escalamiento llama la atención que el Presidente Duque haya dicho que “Colombia no agrede a nadie; éste es un país que respeta el territorio de otras naciones”.
Hay que recordar solamente un hecho histórico, cuando el Primero de
marzo de 2008 tropas colombianas en asocio con los EEUU atacaron
territorio de Ecuador en Sucumbios, cuando Álvaro Uribe era el
Presidente y Juan Manuel Santos su Ministro de guerra , o Duque no
conoce esto o dice una mentira del tamaño de una catedral.
Más
allá de las alertas y amenazas de esta coyuntura la salida a los
problemas de Venezuela están en que avance un diálogo entre el Gobierno y
la oposición, dentro del marco de la Constitución .
Para que avance esta solución política los EEUU deben cesar en sus ataques e injerencia en los asuntos internos de Venezuela.
Son totalmente falsas las acusaciones que hacen en contra nuestra en el
mencionado documento “ultrasecreto”, y reiteramos nuestra posición de
evitar a toda costa que haya una guerra entre dos pueblos hermanos.
Seguimos firmes en que desarrollemos en Colombia un camino de solución
política al conflicto, que nos traiga una paz con las transformaciones
que claman las mayorías nacionales.
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