Fin de año burgués

Andrés Salerngo
Rebelión

En esta última semana se conocieron noticias e índices que nos permiten ir desentrañando este fin de año de la Argentina dependiente.

La intención aquí es entrecruzarlas y descubrir sus relaciones.

Forbes (y La Nación) festejan que Marcos Peña (Jefe de Gabinete) es el CEO del 2017 en nuestro país (1). "Su éxito, ¿será también el de la Argentina?" , señalan ambos medios ligados al mundo empresarial. He ahí un emergente de la ideología de la clase que domina Argentina: el “éxito” del gobierno depende de la “capacidad” de CEOs y corporaciones. Un descendiente directo de los oligarcas cómplices de la matanza obrera patagónica de 1921/2 es el hombre fuerte de Macri.

Y sí de burgueses hablamos, vale prestarle atención a lo que destaca la periodista Fabiana Arencibia: “ Tan solo 40 firmas disponen en total de un patrimonio de 35.000 millones de dólares (el 6,3% del PBI) entre quienes podemos identificar apellidos destacables de la elite económica argentina como Bulgheroni, Rocca, Pérez Companc, Urquía, Pagani entre otros”. El título del artículo de la agencia Red Eco es sugerente: “Reforma tributaria: beneficiar al extranjero, a la Bolsa y al gran empresario (2)”.

Cuarenta empresarios disponen lo que por ley (aunque ya vencida) se debería destinar desde el presupuesto nacional al sistema educativo: 6, 4 % del PBI.

Empresarios que ganan mientras sus trabajadores mueren o pierden su “sangre” en las labores. Cerca de Rosario en estas horas una “explosión en planta de Cofco (ex Nidera) deja como saldo un muerto y 20 heridos ”. Subraya la crónica de ACTA (3): “ Cofco se hizo de la mayoría accionaria de Nidera a principios de 2014 (51% de las acciones), cuando la cerealera facturaba unos 17.000 millones de dólares en todo el mundo y unos dos mil millones en la Argentina. Los chinos desembolsaron cerca de 3.000 millones para quedarse con la planta de Puerto General San Martín y los negocios locales de Noble Agri”.

Corporaciones y fundaciones –como agentes privados de la clase dominante- avanzan sin interrupciones (en efecto) sobre todos los ámbitos que le reaseguren sus ganancias. El 21 de diciembre Página 12 titulaba y detallaba: “ Un cruzado al jardín de infantes. El ministro Alejandro Finocchiaro acordó que el titular de la Fundación Conin (Abel Albino) colabore para "mejorar las condiciones de educabilidad" de los niños de 3 a 5 años. El médico ligado al Opus Dei critica la anticoncepción y las "uniones contra natura" y asocia la malnutrición con la promiscuidad (4)”. Ya no alcanza para este gobierno con realizar acuerdos con el Cipecc, Ineco, Enseña por Argentina, corporaciones mineras y de los agronegocios (5), universidades privadas…sino que hasta la propia Opus Dei va diseñar “condiciones de educabilidad” de los niños de 3 a 5 años. Así educa la plutocracia: adoctrinados por el capital desde –incluso- antes de nacer.

Asimismo, la pedagogía “oficial” presentó en estos días otro de sus proyectos: “Asistiré”. Infobae informó: “Cómo es el programa que busca terminar con el abandono escolar en la provincia de Buenos Aires” (6). Alejandro Finocchiaro, Ministro de educación de la Nación, y su colega Gabriel Sánchez Zinny lanzaron este programa con la intención de extenderlo al país. El funcionario bonaerense sostuvo: "El programa es muy importante ya que ayudará a jóvenes de la provincia de Buenos Aires y del país a que terminen el secundario. También es valioso porque incorpora a la tecnología en el recorrido de aprendizaje y permite que los chicos tengan mejores herramientas para su transición al mundo laboral". Hay mucho por pensar y escribir con respecto a este tema: ¿pero podrá la tecnología (su uso hegemónico, una Tablet que cambia de color de pantalla cuando el alumno se ausenta de clases) y la “nueva secundaria” revertir las causas extrapedagógicas del “abandono” escolar de los jóvenes? Es fundamental que empecemos a asumir que estas “nuevas” medidas de políticas educacionales macristas no son tan distintas de las anteriores: lo viejo existe en lo actual. Desde Pedro Bruera y Jorge Videla a Mauricio Macri y Alejandro Finocchiaro (y todo lo pasado entre medio) hay una complementariedad: adaptar el sistema educativo, cultural y comunicacional a los vaivenes e intereses/aspiraciones del sistema productivo capitalista.

Se enseña, reprime y manipula para beneficio de los burgueses. Y sino mire las “coincidencias” pormenorizadas más arriba. No es simple casualidad que mientras el Macrismo bate record en represión (7) (8), se van aprobando leyes y reformas contra los trabajadores y se va profundizando la “operación masacre cultural” (con el peligro que no se la advierta): hay un embrutecimiento-des-aprendizaje colectivo inducido que pretende que pocos seamos “máquinas, movimientos y líderes” empleables por el capital. El resto –las mayorías- quedaríamos como “material descartable”, por si acaso, por si hay posibilidad de suplencia.

Fin de año burgués, en definitiva. Cabe así la resistencia, organización y lucha, de este lado…del lado que deseamos un presente digno y solidario para los laburantes.