Investig'Action
En Guatemala, el
año 2018 ha empezado con la criminalización, expulsión y detenciones de
representantes de las comunidades q’eqch’i, que viven en la proximidad
del Río Cahabón. ¿Cuál es la causa? La construcción de una
hidroeléctrica sin consultar a los habitantes de la zona, que dependen
de sus recursos. Ante las tentativas de dividir y reprimir a las
comunidades en resistencia, el 22 de enero estas han organizado una
Caminata por la Dignificación del Pueblo Q’eqchi’
¿Cuál es el origen del conflicto que opone a las comunidades Q’eqch’i y la construcción de una central hidroeléctrica en su país?
La
hidroeléctrica que se está construyendo en Guatemala en la región
norte, en el río Cahabón, que está en Alta Verapaz. Este río está siendo
desviado de su cauce por un tramo de 4 km, dejando a varias comunidades
sin agua, sin su fuente de alimentación, porque hay peces en la cuenca
del río.
Pero ahora el río ya no pasa por la comunidad. El desvío
del cauce ha transformado las plantaciones y el paisaje. En respuesta,
las comunidades afectadas por la construcción de esta hidroeléctrica,
organizamos una manifestación pacífica y una caminata desde las
comunidades hasta el centro de la ciudad.
¿Qué reclaman?
Denunciamos
que este proyecto nos afecta en nuestras vida y a nuestros hijos. Ahora
ya no tenemos donde pescar, donde obtener un alimento que antes sí
teníamos, porque esos 4 km son una gran dimensión. Es un río muy
caudaloso que permitía generar un pequeño ingreso para las comunidades,
también gracias al desarrollo de un turismo ecológico.
¿La opinión de las comunidades ha sido tomada en cuenta?
No.
Y eso, a pesar de que la Constitución de Guatemala contempla que si se
hace un proyecto que afecta la dignidad y la vida de una comunidad,
tienen que ser consultadas. Pero en este caso no fueron consultadas, tal
como debería ser.
La consulta que se hizo solo fue de tipo
individual, con las autoridades locales. Son las que otorgaron el
permiso y el contubernio con el estado de Guatemala. A la comunidad en
ningún momento se le informó ni se le explicó que se había otorgado esa
licencia para la construcción de la hidroeléctrica.
No pueden
otorgar licencias que no han sido el objeto de consultas con la sociedad
civil. Inclusive la regalía que se queda el Estado como parte de esas
grandes inversiones, es una miseria. No es nada comparado a la ganancia
que van a hacer.
¿Quién ha financiado la construcción de esta central hidroeléctrica?
Es
una hidroeléctrica con capital español, del presidente del club de
fútbol Real Madrid, Florentino Pérez. Sabemos que los capitales
transnacionales están afectando la vida, y no solo en Guatemala.
Guatemala es considerado uno de los países que están dando oxígeno al
mundo. Nos preocupa que estén destruyendo nuestra naturaleza.
¿Para qué sirve entonces ?
Qué
bueno sería que hicieran su hidroeléctrica para que bajara el costo de
la energía eléctrica en Guatemala… eso sería algo importante. Pero el
problema es que Guatemala solo está siendo utilizada para generar
energía para otros países. Se están construyendo líneas de transporte
para exportar la energía eléctrica.
¿Eso es porque en Guatemala no hay capacidad de inversión?
Sí
hay empresas, pero tienen mayores ventajas en otros países. Hay el
problema de las grandes industrias. Si Guatemala se pusiera a trabajar
en una política de desarrollo social, por supuesto que es posible. Pero
no, ahora en Guatemala estamos pagando 2 veces más la energía eléctrica
que en otro país, ¡adónde Guatemala está exportando energía!
Asi
que, cuando el Estado dice que la generación de energía renovable es la
alternativa para Guatemala, es una afirmación muy contradictoria… Eso es
falso. De hecho, en el año 2017 se eliminó automáticamente un subsidio
social de casi 300 millones de quetzales, que es algo que ayudaba a la
economía de los pequeños consumidores.
No es posible que una casa
que utiliza dos bombillas, pague más en alumbrado que una empresa. Por
ejemplo, una casa particular con 2 bombillas, tiene que pagar casi 4
dólares en alumbrado público. Y la empresa que tiene 2 o 3 alumbrados
públicos alrededor, solo paga cinco centavos de dólar. Es injusto, y por
eso se ha planteado la demanda de la sociedad civil, de toda la
población y las comunidades en resistencia ante estos proyectos.
Son
proyectos que no tienen nada de beneficioso para Guatemala. Mas bien,
Guatemala es la que aporta todos los recursos. El recurso natural que es
el agua, lo están dando las comunidades. Si las comunidades no hubieran
tenido la capacidad de defender sus montañas, para que no corten los
árboles, entonces no tendríamos agua. El nombre de Guatemala, si lo
traducimos de la lengua autóctona, quiere decir “país de bosques”. La
naturaleza y el oxígeno de este país esta aportando mucho al mundo. Pero
si se sigue con esos proyectos, iremos de mal en peor.
El modelo de desarrollo en Guatemala se ha enfocado a la exportación de recursos y materias primas…
Sí,
pero promover esa exportación como una actividad de país es una
mentira. Porque es una actividad propia de unas 2 o 3 personas que al
final son las dueñas del país. Así que no podemos plantearlo como una
propuesta de desarrollo nacional.
Es un tema importante: si
resistimos a los proyectos transnacionales, es precisamente porque los
beneficios son insignificantes. Por ejemplo, cuando hacen una
explotación minera a cielo abierto, inmediatamente están dañando el
paisaje físico de una montaña. Lo que hacen es destruir la montaña en
sí, solo para dejar un 1% de regalía, y llevarse el 99% ellos.
Además,
tenemos evidencia de que toda la explotación de las minas no son
recortadas, porque la superintendencia de administración tributaria no
tiene el control sobre la producción que estas empresas sacan. Es el
Ministerio de Energía y Minas el que debe ocuparse de eso. Pero con todo
el contubernio que existe en otorgar licencias en las cuestiones de
energía o la explotación minera, eso no les interesa hacerlo.
La presencia de las ONG’s en Guatemala es importante. ¿Qué modelo de desarrollo favorecen?
Su
propuesta es algo muy sencillo: es el paternalismo. Es decir, entregar
miserables proyectos para que ellos obtengan grandes beneficios. Porque
esas ONG’s reciben capital de esas empresas transnacionales, o también
de gobiernos.
Entonces, automáticamente lo que hacen que la gente
dependa de algo externo y no generar posibilidades de que sean actores
de su propio desarrollo. A la gente hay que enseñarle a pescar y no
darle pescado.
¿Diría que el racismo es algo importante en Guatemala?
Sí
que existe el racismo, porque los gobiernos inclusive llegan al punto
de ignorar que hay pobreza en Guatemala. Pero ¿quienes son los pobres?
Los pobres son la población indígena. Las estadísticas oficiales
plantean que en Guatemala hay un 40% de indígenas, lo cual es falso. Lo
que quieren es invisibilizarlos mediante las estadísticas: “mire, aquí
no hay indígenas”.
La realidad es que la gente se va
autoidentificando más como maya, como xinca, como garífuna, que son
poblaciones indígenas de Guatemala. Entonces, a partir de esa identidad,
algunos estudios consideran que hay una población del 85 % de indígenas
a nivel nacional. Cuando a la población se le dice que es pobre, y que
de alguna forma no están incluidos en la definición de las políticas
públicas, automáticamente eso es una discriminación.
Sin embargo, la Constitución de Guatemala plantea un reconocimiento de la realidad indígena…
Sí,
el reconocimiento legal existe. Pero el reconocimiento de los pueblos,
no existe. La prueba es que en la definición de las regalías, los
pueblos deben ser consultados en algún momento, pero nunca lo hacen. Tal
como lo plantea el Convenio 169 de la OIT, deben ser consultados de
acuerdo a los principios y los procedimientos de los mismos pueblos, y
no a conveniencia de algún gobierno.
Volviendo al tema del
racismo, en Guatemala tenemos mucha discriminación: hasta el traje que
llevo puesto es motivo de ofensa para algunos sectores de la sociedad.
No podemos ser indiferentes a esa discriminación. Sin embargo lo
importante es que sabemos cuál es la realidad y la identidad misma de
nuestro ser. Eso nos ha hecho reconocer que también tenemos que ser lo
mas equitativo posible entre hombre y mujer.
Desde nuestra
cosmovisión maya se plantea mucho la dualidad, también del ser humano y
la naturaleza. Hay un respeto por esta identidad que nosotros tenemos.
Eso implica que a veces ya no nos importa que nos llamen indígenas
pobres o cualquier cosa que nos digan, porque tenemos clara nuestra
identidad.
Eso no es de ahora: ha sido una lucha de más de 500
años. Tras los desastres que ha habido en todo ese tiempo, lo que
queremos hacer ahora es reivindicarnos, reivindicar nuestros derechos. A
nivel nacional, la legislación sí que lo plantea, pero no se aplica.
¿Qué reconocimiento tienen sus demandas a nivel internacional?
Gracias
a los convenios nos sentimos más respaldados por la comunidad
internacional que por nuestro gobierno. A nivel internacional sabemos
que tenemos un respaldo. ¿Por qué hemos tenido que acudir a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos para poner una denuncia? Porque
nuestro país no actúa. Cualquier denuncia que ponemos se queda
engavetado. Pero ya cuando lo presentamos a la Corte Interamericana o a
Naciones Unidas, allí sí procede.
De modo que esto es un proceso
por el que hay que luchar. La discriminación existe, pero nosotros
también tenemos que tener bien en alto nuestra autoestima. Portar
nuestro traje debe ser un orgullo, tenemos que descolonizar el
pensamiento.
Las resistencias nos permiten ir desarrollando
acciones, no solo de protesta, sino también de propuesta. Al gobierno le
hemos presentado nuestras propuestas. Quieren hacer una hidroeléctrica
en nuestra comunidad. Está bien, entonces ¿cuál es el beneficio para la
comunidad? Desde hace más de 50 años ya tenemos una de las
hidroeléctricas más grandes de Guatemala. Pero las comunidades que están
cercanas a esa central hidroeléctrica, ¡no tienen energía eléctrica!
Tras el conflicto armado que hubo en su país durante décadas, ¿como se enfoca la memoria histórica hoy en día?
En
nuestras demandas a nivel internacional, pedimos un resarcimiento al
Estado para que pague. No solo por la discriminación que se hizo, sino
también porque hubo genocidio. Hubo una matanza en estos sectores. Para
que la empresa construyera la hidroeléctrica, desaparecieron comunidades
enteras. El Estado fue sancionado, pero hasta este momento no ha
cumplido con su compromiso. Entonces, ¿qué vamos a esperar del Estado en
este caso?
Su política financiera no se ocupa de la atención en
salud, ni en educación. Si uno va a un hospital, tiene que comprar su
medicina, y no hay medicina… Todo esto impacta en ese proceso, ya que lo
justifican diciendo que no tienen un presupuesto, y que no pueden pagar
ese resarcimiento, aunque legalmente estén obligados a hacerlo. No es
justo que nosotros paguemos más cara la energía, siendo productores, que
otro país al cual se le está vendiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario