Se fijan reglas para eventual Impeachment
No sé por qué los republicanos temen a la verdad: Pelosi
Termina la fase de interrogatorios a puerta cerrada
El proceso se transmitirá por tv
▲ El pleno de la Cámara de Representantes aprobó ayer una resolución para el proceso de impeachment
contra el presidente Donald Trump. La votación para abrir al público
las investigaciones fue de 232 demócratas a favor por 196 republicanos
en contra.
De lo que se trata es de saber la verdad. Lo que está en juego es nada menos que nuestra democracia, sostuvo la líder de la cámara baja, Nancy Pelosi.
Nueva York. Por cuarta ocasión en la historia de Estados
Unidos, el pleno de la Cámara de Representantes del Congreso aprobó ayer
una resolución para el proceso de impeachment, estableciendo
las reglas del juego para, eventualmente, formular cargos para un juicio
político al presidente Donald Trump. Todo lo cual se podrá ver por
televisión en vivo.
Después de poco más de un mes de investigaciones a puerta cerrada
encabezadas por tres comités de la cámara baja, la resolución aprobada
ayer establece los parámetros y procedimientos para abrir por primera
vez la fase pública de las indagaciones.
La decisión del liderazgo demócrata de convocar el voto para aprobar
esta resolución indica que confían en que ya cuentan con suficiente
evidencia para proceder hacia el impeachment de Trump por abuso
de poder al presionar a un gobierno extranjero (en este caso el de
Ucrania) para investigar a sus contrincantes políticos estadunidenses, y
con ello invitar a la interferencia exterior en los comicios
estadunidenses de 2020. También podría ser acusado de obstrucción de la
justicia.
La resolución adoptada ayer, por el voto dividido de 232 demócratas
(dos votaron no) contra 196 republicanos presentes, establece que el
Comité de Inteligencia realizará las audiencias públicas –algunas con
los mismos testigos que ya comparecieron en privado–, que arrancarán
alrededor de la semana del 11 de noviembre y transmitirá sus
conclusiones en un reporte público que entregará al Comité Judicial.
Será ahí donde por primera vez, abogados que representarán al
presidente podrán intervenir en los interrogatorios y hasta convocar
testigos en las audiencias. Según las reglas, el Comité Judicial será el
encargado de formular los cargos que podrían ameritar su destitución,
conocidos como “artículos de impeachment”.
Si el pleno de la cámara baja aprueba estos artículos, como por ahora se anticipa, el presidente será considerado impeached.
Pero eso sólo implica que fue formalmente acusado, no destituido. Lo
segundo depende del Senado, el cual al recibir los cargos aprobados por
la cámara baja sesionará como un tribunal presidido por el jefe de la
Suprema Corte.
En ese juicio los senadores esencialmente cumplen el papel de un
jurado y al final se requiere una mayoría de dos tercios para destituir
al presidente, algo que por ahora nadie apuesta sucederá en la cámara
alta, controlada por mayoría republicana.
Por ahora los pronósticos son que Trump será impeached, pero que el Senado lo absolverá y se mantendrá en el cargo, lo cual ocurrió en el caso de Bill Clinton, en 1998.
Vale subrayar que –como enfatizó la presidenta de la cámara baja Nancy Pelosi–, lo que se votó ayer no fue el impeachment en
sí, sino las reglas del juego para la fase pública de la investigación
de Trump, y con ello determinar si se procede hacia el juicio contra el
mandatario.
Pelosi advirtió, al convocar el voto, que este es un paso
solemne. A la vez, ante los incesantes ataques de los aliados de Trump descalificando todo el proceso, declaró que
no sé por qué los republicanos temen la verdad. En su discurso ante el pleno sobre el voto, afirmó: “todo miembro debería apoyar que el pueblo estadunidense escuche los hechos… De eso se trata este voto. De la verdad, y lo que está en juego en todo esto es nada menos que nuestra democracia”.
No sorprendió el que Trump usara su cuenta de Twitter para declarar
que todo esto “es la Cacería de Brujas Más Grande en la Historia de America” –así, todo en mayusculas– mientras su Casa Blanca y múltiples republicanos calificaran el proceso de ilegítimo.
Los demócratas están intentando destituir al presidente porque temen no poder derrotarlo en las urnas, acusó Kevin McCarthy, líder de la minoría republicana en la cámara baja.
Pero tal vez el impacto más importante de abrir el proceso al público
es que esto se transformará de inmediato en un espectáculo de
televisión, con audiencias y debates transmitidos en vivo (también por
radio y los portales de los principales medios) ofreciendo imágenes
similares a las que persisten en la memoria colectiva en el caso de
Clinton y, aún más peligroso para el actual régimen, Watergate en los años 70.
Nuevos testigos
Las investigaciones a puerta cerrada de los tres comités
continuaron ayer, donde este día compareció el asesor sobre Rusia y
Europa del Consejo de Seguridad Nacional, Timothy Morrison, quien
corroboró versiones de otros diplomáticos, incluyendo el del embajador
interino en Kiev, en torno a la existencia de un quid pro quo
–de solicitar el anuncio de una investigación contra los demócratas a
cambio de asistencia militar– de Trump en la relación con el gobierno
ucranio. Morrison, el primer testigo que fue nombrado en su puesto por
Trump, anunció ayer que estaba renunciando sin mayor explicación.
La investigación de los demócratas en la cámara baja contra el
presidente ha procedido relativamente rápido, con más de una docena de
testigos hasta la fecha –entre ellos diplomáticos de alto rango y
asesores de la Casa Blanca–, y documentos oficiales que sugieren que
Trump empleó las palancas de su puesto y operadores no oficiales (como
Rudolph Giuliani, su abogado personal) para intentar que el gobierno de
Ucrania le hiciera
el favorde anunciar investigaciones contra demócratas con fines electorales personales.
Los investigadores de la cámara baja ahora han solicitado la
comparencia del ex asesor de Seguridad Nacional y otros dos altos
funcionarios de la Casa Blanca para la próxima semana, aunque pocos
esperan que se presenten de manera voluntaria.
Próximamente se estrenará en vivo el proceso de impeachment, y Trump, el ex famoso conductor de su reality show El Aprendiz, que
concluía cada noche con un concursante despedido por él, ahora será
sujeto a otro tipo de programa con consecuencias reales que incluyen
–aunque por ahora permanece como posibilidad muy remota– su propia
despedida.
Foto Ap
David Brooks
Corresponsal, Periódico La Jornada
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