Caracas. Venezuela ordenó la salida ayer del cuerpo
diplomático de El Salvador, en respuesta a la expulsión que ordenó el
país centroamericano contra los representantes de Caracas, en un nuevo
frente para el gobierno del presidente Nicolás Maduro, sometido a una
dura presión internacional para que renuncie.
El gobernante salvadoreño, Nayib Bukele, ordenó antenoche al cuerpo
diplomático venezolano abandonar el país en 48 horas, al ratificar su
reconocimiento al líder opositor Juan Guaidó como
mandatario encargadodel país sudamericano, como lo han hecho Estados Unidos y otros 50 países.
El gobierno de El Salvador expulsa al cuerpo diplomático del régimen de Nicolás Maduro, siendo congruente con las reiteradas declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que no reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro, indicó la presidencia salvadoreña en un comunicado.
Al aducir el
principio de reciprocidady calificar de
inauditoel anuncio del gobierno de Bukele, Maduro declaró ayer
personas non gratasa los integrantes del cuerpo diplomático salvadoreño y les dio 48 horas para abandonar Venezuela.
De la historia no te salvas, Bukele. Te toca tu lugar como traidor y pelele del imperialismo, soltó más tarde el mandatario socialista durante un encuentro político en Cuba.
Bukele tuiteó ayer que los diplomáticos salvadoreños expulsados por Caracas no fueron enviados por su gobierno, sino que fueron
funcionarios nombrados ciento por ciento por su antecesor Salvador Sánchez Cerén (2014-2019), a quienes llamaban sus amigos.
Para la cancillería venezolana, el mandatario salvadoreño
asume oficialmente el triste papel de peónde Estados Unidos.
En su ofensiva contra Maduro, el gobierno de Donald Trump aplica una
batería de sanciones que incluyen un embargo petrolero –sector que
aporta 96 por ciento de los ingresos de Venezuela– y el congelamiento de
los activos del país en Estados Unidos.
Una representante del opositor partido izquierdista salvadoreño
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Nidia Díaz,
criticó la decisión de Bukele y condenó
una política servil al imperio estadunidense.
Pero el principal partido de oposición, la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), apoyó una
decisión correcta, a la vez que señaló que la relación estrecha que el FMLN –en el poder entre 2009 y 2019– mantuvo con el gobierno de Maduro
dañó la democracia en la región.
El embajador estadunidense en San Salvador, Ronald Johnson, aplaudió en Twitter a Bukele por
asegurarse de que El Salvador está del lado correcto de la historiaal reconocer a Guaidó.
Afp
Periódico La Jornada
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