Defensores guatemaltecos con las misiones diplomáticas europeas. Foto: Ollantay Itzamná
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Ollantay Itzamná
El
pasado 3 y 4 de junio, en la ciudad de Guatemala, se llevó a cabo el
encuentro de defensores/as de derechos de Guatemala, organizado por la
Plataforma Holandesa. El objetivo del encuentro fue socializar las
Directrices de la Unión Europea (UE), Noruega y Suiza para la
protección de defensores/as, y conocer la predisposición de las
misiones diplomáticas europeas para la implementación de dichas
Directrices.
El
evento no sólo sirvió para socializar los riesgos y la vulnerabilidad
de los derechos de defensoras/as en áreas rurales y urbanas del país,
sino, sobre todo fue un espacio en el que las y los activistas de
derechos en riesgo, de diversas organizaciones sociales, sintieron ese
(casi desconocido) aliento de seguridad, confianza y fraternidad, en un
país donde el “oficio” de defensor/a de derechos se castiga con la
criminalización y la muerte.
En
Guatemala, Honduras y El Salvador se diluyen los derechos humanos a un
ritmo tan acelerado que la cantidad de muertes violentas diarias
actuales superan a las ocurridas en la época de la guerra interna, o de
la guerra de “baja intensidad” contra el comunismo en la región. En
aquella época, eran los estados-ejércitos los predadores de
defensores/as, ahora, en las democracias de cartón, los verdugos de
defensores/as se difumina entre actores como el crimen organizado,
empresas privadas, narcotráfico y el aparato estatal.
Las
condiciones existenciales para defensores se precarizan aún más con el
encaprichamiento violento del sistema neoliberal que se apropia “a la
fuerza” de los bienes comunes y condiciones de vida de los pueblos y
comunidades ya excluidos y empobrecidos. Ante esta “invasión” violenta
promovida y acompañada por los propios estados, la dignidad e identidad
de los pueblos se materializa en la creciente acción creativa de sus
defensores/as. A mayor vulneración de derechos, mayor la resistencia
pacífica y espontánea de las y los afectados, sobre todo mujeres.
Si
bien las y los defensores son actores que subvencionan a los estados en
su rol de garantizar el ejercicio y el cumplimiento de los derechos
fundamentales. Sin embargo, los estados, lejos de agradecer y proteger
a las y los defensores de los derechos, los estigmatizan como
criminales y enemigos del desarrollo. Y, esto lo hacen con la finalidad
de fijar en el imaginario colectivo de la ciudadanía estereotipos
adversos en contra de las y los defensores de derechos.
Una
vez estigmatizado a defensores de derechos como terroristas,
guerrilleros, criminales, el Estado, conjuntamente con las empresas
privadas (rechazadas en las comunidades), descarga toda su artillería
mediática, jurídica y policial para perseguirlos, encarcelarlos, y en
no pocos casos aniquilarlos físicamente.
Las
élites de poder que monopoliza el discurso, incluso acusa a
defensoras/es como causantes de la miseria material y moral de estos
países, como si Guatemala, Honduras o El Salvador hubiesen sigo
gobernados por defensores/as de derechos humanos.
En
este contexto de incertidumbre, donde el o la defensora está condenada
a andar “confesado”, espacios de encuentro como el facilitado por la
cooperación internacional comprometida con la vida tiene un alto valor
ético y humanitario.
Incluso
cuando parte de la cooperación internacional está permeada por
inevitables intereses económicos, para las y los defensores de derechos
de aquí y de allá la preocupación sigue siendo la misma: ¿cómo superar
las causas de las injusticias socioambientales que activan la legítima
e incontenible resistencia pacífica en los países afectados? ¿Cómo
hacer que los estados, lejos de criminalizar a defensores/as de
derechos, protejan y promuevan la labor supletoria de estos actores
fundamentales?
Las
y los defensores emergen de la conciencia social y de la dignidad de
los pueblos porque los actores y mecanismo llamados a garantizar el
cumplimiento de los derechos humanos se difuminaron. En este contexto,
¿quién protege a las y los defensores de derechos? ¿Racionalmente se
les podría catalogar como criminales o terroristas a quienes defiende
el derecho a tener derechos?
http://alainet.org/active/74408
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