Tras dos años de la destitución de Lugo, quien rompió la hegemonía del Partido Colorado, que había gobernado ininterrumpidamente durante los 61 años previos, Franco dijo que "hubo una inacción, una incapacidad tremenda de parte de las autoridades del momento, primero por no reclamar el terreno como suyo (del Estado)", publicaron el domingo los diarios.
Franco, tras recordar que los policías no tenían orden de desalojar a los campesinos, sino solo realizar un cateo para recoger posibles armas, se exime de responsabilidades en este caso porque sostiene que estaba marginado de todos los temas y decisiones del Gobierno.
Lugo fue destituido tras un rápido juicio parlamentario el 22 de junio de 2012, una semana después de que un reclamo de tierras diera lugar a violentos enfrentamientos entre policías y campesinos cerca de la localidad de Curuguaty (sureste). El choque, dejó un saldo de seis policías y once campesinos muertos (hasta ahora no se sabe cómo ocurrieron exactamente los hechos).
La matanza fue el motivo utilizado por los senadores del Partido Colorado y del Partido Liberal para celebrar un juicio político a Lugo, que en menos de 48 horas fue declarado culpable de "mal desempeño de sus funciones".
Seguidamente, Franco asumió el cargo presidencial y gobernó hasta agosto de 2013, cuando entregó el poder al colorado Horacio Cartes, ganador de las elecciones de ese año.
Expertos, consideran que el Gobierno de Horacio Cartes, que trajo de regreso al Partido Colorado al poder, no ha mejorado la situación en Paraguay donde existe un claro descontento social traducido en manifestaciones contra el alza del precio de transporte y para rechazar la privatización, entre otros asuntos.
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