Golpe de Estado en Bolivia
Luis Fernando Camacho Vaca, El Macho, abogado de
la rica y preponderante región oriental de Santa Cruz, es presidente de
un conglomerado de entidades empresariales, vecinales y laborales de
derecha: Comité Pro Santa Cruz. Estudió en la Universidad Privada de
Santa Cruz de la Sierra.
Camacho, de 40 años, con maestría en derecho financiero y tributario
de la Universitat de Barcelona, voló la noche del pasado lunes a La Paz
para forzar al presidente Evo Morales a firmar una carta de renuncia,
pero tuvo que regresar a su bastión al día siguiente con las mano
vacías, al no poder siquiera salir del aeropuerto, ya que miles de
manifestantes oficialistas le impidieron el paso.
Su familia forma parte del Grupo Empresarial de Inversiones Nacional
Vida SA. Las empresas de esta corporación operan en los rubros de
seguros, gas, inmobiliarias y negocios avícolas, y según algunos medios
varias de estas compañías estuvieron involucradas en el escándalo de Los papeles de Panamá, que sacó a la luz pública el entramado de firmas offshore que operan en paraísos fiscales usados por multimillonarios para evadir impuestos.
No tiene ningún cargo público, ni fue candidato en los comicios,
aunque en las últimas semanas ha sido uno de los rostros más visibles de
la oposición, opacando incluso al ex presidente Carlos Mesa
(2003-2005), quien quedó segundo en los comicios del 20 de octubre.
Su activismo comenzó a los 23 años como vicepresidente de la
organización cívica Unión Juvenil Cruceñista, que aunque se define como
cívica, la Federación Internacional por los Derechos Humanos la consideró
una especie de grupo paramilitarracista y discriminatorio hacia habitantes e instituciones indígenas de la zona”.
De acuerdo con el portal Primera Línea, Camacho es parte de Los
Caballeros del Oriente, una de las logias más influyentes en Santa Cruz.
Hace unos días, declaró ante sus bases:
Salvando las diferencias, tenemos que sacar la agenda, como hacía Pablo Escobar, pero sólo para anotar los nombres de los traicioneros de este pueblo, porque queremos que el día de mañana vayan presos, pero no por rencor y odio, sino por justicia.
Cuando Morales ya había anunciado su renuncia desde Cochabamba, El Macho irrumpió
en la vieja casa de gobierno en la Plaza Murillo, en La Paz, junto con
el dirigente cívico de Potosí, Marco Pumari, y un grupo de ciudadanos
para dejar una carta de renuncia que exigía que firmara el mandatario,
una Biblia y la bandera de Bolivia.
Ha vuelto a entrar la Biblia al palacio. Nunca más volverá la Pachamama, sostuvo un pastor cuando el líder opositor dejaba la misiva en un pasillo del recinto.
Camacho, quien siempre pidió
que Dios volviera a la casa de gobierno, pues fue sacado por el presidente indígena, tuiteó anoche que ya estaba lista una orden de detención contra Evo Morales.
De La Redacción
Periódico La Jornada
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