Desde la creación
de TELESUR, como expresión de la unidad de América Latina, a lo que
tanto aportó el expresidente Hugo Chávez en momentos de integración y
solidaridad y sigue haciéndolo Maduro en estos momentos, Estados Unidos
trazó todo tipo de planes para silenciar a la televisora venezolana y
latinoamericana.
Como si algo faltara en el escenario de
Venezuela de los últimos días, donde la propia oposición venezolana le
dijo “no” a un devaluado títere de Estados Unidos, como es Juan Guaidó,
este cumple las órdenes de su amo anunciando que comienza el intento de
“recuperar” la cadena de televisión venezolana y latinoamericana TELESUR
que es vista en todo el mundo y especialmente en nuestra región, a
pesar de que algunos gobiernos, actuando como súbditos coloniales de
Washington, como fue el caso del derrotado Mauricio Macri en Argentina,
la han hecho desaparecer de las grillas locales.
El diario digital Infobae de Argentina, que en realidad reproduce –en una supuesta sociedad con The New York Times-
los informes falsificados de la CIA y el Pentágono estadounidense sobre
los países de nuestra región, informa, sobre un acto encabezado por el
“presidente interino de Venezuela Juan Guaidó”(sic) realizado el sábado
pasado en un “gran Cabildo de ciudadanos y diputados en Caracas” también
así lo dice, para debatir posibles salidas a la profunda crisis que
atraviesa el país petrolero y uno de sus proyectos es “recuperar”
TELESUR…
En la nota se lo trata a Guaidó como “presidente de la
Asamblea Nacional” aunque el mismo se autoproclamó en la sala de un
periódico, para poder seguir cobrando los millones de dólares de la CIA,
cuando ya los diputados opositores, mayoritariamente, eligieron a su
presidente Luis Parra votando í en el recinto del Congreso, lo que es
válido y constitucional.
Por supuesto la Secretaría del Tesoro de
Estados Unidos consideró “funcionarios corruptos” a los opositores que
votaron a s Parra, que junto a otros de sus compañeros de la oposición
figuran entre los sancionados por Washington. Es una de las tantas
violaciones brutales de la potencia imperial, tomando decisiones sobre
un país soberano .y es parte de la guerra contrainsurgente de diversas
características que libra el gobierno de Donald Trump contra nuestra
región.
Guaidó, convalidado escandalosamente por algunos países de
la desprestigiada Organización de Estados Americanos (OEA) ya no sólo
como presidente interino sino además de la Asamblea Nacional, como una
burla a la mayoría de los opositores venezolanos y al gobierno de
Maduro, recibió la orden de no aceptar diálogo ni negociación.
Es
el mismo discurso estadounidense de siempre. Hablan de un gobierno de
transición, es decir la resignación de Maduro de su legítimo cargo como
presidente electo en las elecciones de mayo de 2018, donde un sector
opositor participó a pesar de que Washington presionó para que se
negaran a hacerlo.
Hubo observadores internacionales y Maduro
ganó, en un momento en que el pueblo recurrió heroicamente a una
cantidad de recursos para llegar a los centros de votos por caminos
obstaculizados por la oposición, lo que fue filmado por decenas de
periodistas y por supuesto por TELESUR, sin cuya producción nunca
hubiéramos podido ver lo sucedido allí y en muchos países, tanto
latinoamericanos, como de Medio Oriente, de África, Europa y otros.
Aunque
haya fracasado estrepitosamente, en cuanto golpe intentó, Guaidó es
mantenido por los asesores de Trump como el representante cubano
americano Marcos Rubio, a pesar del malestar de los equipos de Seguridad
nacional del mandatario.
En declaraciones de las últimas horas,
el encargado por el presidente Trump para resolver lo que llaman
cínicamente la “crisis de Venezuela”, el eterno Elliott Abrams- acusado
por alentar y encubrir crímenes de lesa humanidad en Centroamérica en
los años 80, así como intervenir en los escándalos de la venta ilegal de
armas a Irán y de la entrada de drogas a Estados Unidos por Miami a
través del Comando Sur, en ambos casos para financiar las armas de la
Contra en la guerra de la CIA contra Nicaragua sandinista, ratificó que
no aceptarán diálogo ni negociación con el gobierno de Maduro.
Preguntado
por la prensa si el gobierno de Trump intentará usar la fuerza contra
Venezuela remarcó que “como hemos visto en el Medio Oriente, cualquier
presidente de los Estados Unidos, si quiere usar la fuerza para defender
nuestros intereses nacionales, va a utilizar la fuerza. Francamente no
depende de Juan Guaidó, depende del presidente “.
Acto seguido
Guaidó les dijo a sus menguados seguidores que hay que imaginar lo que
sería la región si dejara de existir TELESUR asegurando que “miente,
desinforma, promueve grupos terrorista, busca la desigualdad”, tratando
de denigrar el trabajo extraordinario que realizan quienes mantienen
viva “nuestra” televisora, ante el poder mediático imperial más grande
de todos los tiempos.
Desde la creación de TELESUR, como expresión
de la unidad de América Latina, a lo que tanto aportó el ex presidente
Hugo Chávez en momentos de integración y solidaridad y sigue haciéndolo
Maduro en estos momentos, Estados Unidos trazó todo tipo de planes para
silenciar a la televisora venezolana y latinoamericana, vista en todo el
mundo y en nuestra región y respetada por su contenido y su producción,
a costa de un gran sacrificio.
Es la única red televisiva de
nuestra América que tiene corresponsales en casi todos el mundo y junto
con la Agencia Prensa Latina de Cuba, y con otras como Hispan TV o Rusia
Today, de vasto alcance, integran las escasas voces de la verdad y
cumplen con difundir la cultura y la vida de nuestros países,. apegados a
las reglas internacionales de brindar una información veraz, como un
derecho adquirido de los pueblos del mundo. Y como un elemento clave de
la descolonización.
Hay que recordar que el 97 por ciento de los
medios en manos del poder hegemónico, léase Estados Unidos y sus sumisos
asociados, incluyendo a los gobiernos de una Europa en decadencia, han
reemplazado la verdad por la mentira sin cortapisas, convirtiendo a la
desinformación en un misil mediático, que mata de la misma manera que lo
hacen los que disparan los militares contra los pueblos y gobiernos,
como lo estamos viendo a diario..
La idea de colocar en manos de
Guaidó la campaña para apoderarse de TELESUR , a la que intentaron
incendiar su sede en Caracas, y contra la que han realizado una serie de
ataques en el marco de la guerra cibernética, parece destinada al
fracaso, como todo lo que intentó hasta ahora el “elegido” del gobierno
estadounidense. .
Los pueblos libres del mundo, y aun los que
están enfrentados a dictaduras reales, no ficticias y a un terrorismo
mediático que socava todos los caminos de la paz y la justicia
internacional y que ha dejado de ser periodismo para convertirse en uno
de los factores claves del poder fascista mundial, no aceptan este
intento brutal de despojarnos y lucharán para impedir que ahoguen la
única voz televisiva, que sale desde las propias entrañas de Nuestra
América.
TELESUR NO SE TOCA. TELESUR SOMOS TODOS LOS QUE AMAMOS LA AUTENTICA LIBERTAD DE PRENSA, LA VERDADERA INDEPENDENCIA Y LA VERDAD.
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