Heridos,
detenciones y choques entre policías y manifestantes es el saldo que ha
dejado este jueves una huelga general de 24 horas en Argentina.
En la capital argentina, Buenos Aires, al menos un civil y un uniformado han resultado heridos en una protesta que se ha tornado violenta cuando los agentes de policía han utilizado porras y balas de goma para responder a los manifestantes que les lanzaban piedras.
En ese piquete, el representante del sindicato gráfico Donelley, Jorge Medina, ha sido arrestado y trasladado en un vehículo de la Policía.
Convocados por tres de las cinco centrales sindicales, opositores al Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, los manifestantes protestan contra el ajuste, la inflación y la inseguridad en su país.
Las principales urbes argentinas han quedado sin servicio de metro, trenes, buses e incluso se suspendieron los vuelos nacionales a partir de la medianoche cuando se inició la medida de presión con el cese de la venta de combustibles. Durante esta jornada de huelga, los grupos de izquierda radical han conformado piquetes en las principales vías que llegan a la capital.
Según los observadores políticos, este paro general es un juego político para desafiar al Gobierno centroizquierdista de Kirchner.
La última huelga general convocada por los sindicatos en Argentina tuvo lugar en noviembre de 2012 y paralizó parcialmente el país.
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