“A pocos meses de que se lleven a cabo los comicios generales se ha desatado una guerra sucia por parte de la oposición, una guerra política que tiene que ver con el uso de medios de comunicación que se han convertido en portavoces muchas veces de personas que están procesadas y que han huido del país”, ha señalado la funcionaria.
Según Dávila, la campaña de difamación contra el presidente Morales es promovida por la oposición a través de medios de prensa privados, financiada por el Departamento de Estado de EE.UU. a través de Organizaciones No Gubernamentales y por su embajada en Perú, al igual que actúan contra Gobiernos progresistas como en Venezuela y Ecuador.
A pesar de que las elecciones generales de Bolivia aún no tienen una fecha prevista, el Tribunal Supremo Electoral ha anunciado recientemente que a finales de este mes se dará a conocer el calendario de las mismas, que incluye el día de los comicios, en los cuales el actual mandatario intentará su reelección.
A fines del 2013, el diario boliviano “El Deber” publicó una encuesta, según la cual, Morales disfrutaba de un 60 % de popularidad en todo el país.
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