El restituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ha alegado este jueves que el Gobierno de Colombia cometió un error al no obedecer las medidas cautelares dictadas en su favor por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Lo que ocurrió el 19 de marzo fue un error. Le ha costado a la ciudad, obviamente a mí también porque mis hijas han sufrido, mi familia también”, ha comentado en una rueda de prensa en el Palacio Liévano, sede de la Alcaldía.
El burgomaestre también ha reafirmado que su situación también afectó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, “desde otra perspectiva porque él está en unas instancias que no son las mías pero también (lo afectó)”.
El pasado 19 de marzo, Santos anunció que su Gobierno “no acoge las medidas cautelares” de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y confirmó la destitución de Petro.
No obstante, un tribunal colombiano ordenó el pasado martes al presidente Santos restituir a Petro como alcalde de Bogotá en un plazo de 48 horas en cumplimiento de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH.
A continuación, Santos decidió cumplir con la orden de la corte, así que rehabilitó el miércoles a Petro como alcalde de Bogotá, tras el paso de un mes después de su destitución.
En este campo, el burgomaestre al calificar de “un error” lo ocurrido en aquella fecha, ha pronunciado que ahora esa equivocación “ha sido reparada por orden de un juez”.
Gustavo Petro, elegido por voto popular para el periodo 2012-2015, fue inhabilitado por 15 años de su cargo por la Procuraduría General a causa de su supuesta mala gestión en la crisis de las basuras en la capital colombiana en 2012.
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