En esta huelga, que cuenta con la participación de al menos 15 organizaciones sindicales, los maestros rechazaron un aumento salarial condicionado a una evaluación de los centros educativos y la falta de respuesta del Gobierno de Ricardo Martinelli a sus reclamos.
En este sentido, los organizadores de la huelga han amenazado con otro paro indefinido, en caso de que no reciban respuesta al respecto.
En reacción a la medida de los maestros, la ministra de Educación, Lucy Molinar, amenazó con “sancionar a quienes no acudan a las aulas”, ya que el paro no está autorizado por el Ejecutivo.
A finales de febrero pasado, el Gobierno panameño anunció un plan de autoevaluación y mejoras de los centros educativos públicos que incluye un aumento escalonado del salario de los docentes, previo a un proceso de evaluación de las escuelas.
Los maestros panameños han expresado reiteradamente su rechazo a que un aumento salarial esté condicionado a un plan de autoevaluaciones. Además afirman que “no están en contra de las evaluaciones”, siempre y cuando no sean una condición para recibir el incremento salarial.
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