El docuento señala que el ejército hondureño perdió varios tipos de armamentos, los cuales coinciden en número de serie con los recuperados con el cártel mexicano, de Ciudad Juárez, y con el colombiano de la isla de San Andrés, a principios del 2008.
El cable, con fecha del 2 de octubre de 2008, es un informe de la Agencia de Defensa de la Inteligencia (DIA), titulado Honduras: armas militares alimentan el mercado negro armamentístico.
Según el análisis, la División de Identificación de Material Militar de la DIA examinó el equipamiento incautado, y este coincidió con las marcas de fábrica y número de serie de un envío (de 50 unidades) al Segundo Batallón de Infantería en Honduras.
Tales medios fueron transferidos en 1992, como parte del programa norteamericano de ventas militares a ejércitos extranjeros.
De acuerdo con el informe, en abril del 2008, una indagación de las FAH igual reveló que el citado batallón no podía responder por el paradero de 26 pertrechos facilitados por Estados Unidos para su adiestramiento.
Según el general Douglas Fraser, jefe del Comando Sur de EE.UU., en la actualidad los militares corruptos de Centroamérica son los máximos responsables de armar a los carteles mexicanos.
A su juicio, parte del equipamiento suministrado por su gobierno a las guerras y conflictos del pasado es contrabandeado hoy por los narcotraficantes, a lo largo de toda la región.
El gobierno de Estados Unidos también reconoce que por la frontera sur de México entran armas de grueso calibre, compradas ilegalmente por el crimen organizado en arsenales de ejércitos centroamericanos.
No obstante, el ministro de Defensa hondureño, Marlon Pascual, asegura que ya están tras las rejas los responsables del robo en el Segundo Batallón de Infantería, y que continuará informando todos los detalles sobre el tema.
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