Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y el Banco Mundial, 35,2 millones de mexicanos carecen de al menos dos servicios básicos, entre ellos alimentación, educación, seguridad social, salud o vivienda, precisó el líder político.
Mientras, otros 4,8 millones están en riesgo de ser pobres debido a que su salario mensual no rebasa los mil 922 pesos (unos 162 dólares), a pesar de no presentar carestías.
Ante este panorama, Moreira urgió a tomar medidas en favor de la población para evitar que este núcleo caiga en la pobreza "por la errática forma en que se conduce la economía nacional".
Sobre el tema precisó que sólo dos de cada 10 mexicanos tienen sus problemas resueltos, en tanto el resto están cada vez más expuestos a los incrementos de los precios de la canasta básica, la gasolina y el diésel, a lo cual se suma el desempleo y la caída de los salarios.
Por su parte, el presidente Felipe Calderón advirtió que el combate a la pobreza no admite regateos de carácter político ni de ninguna índole, y que su gobierno lucha contra ese mal con hechos y no con palabras.
Luego de los reproches del dirigente del PRI sobre la falta de resultados en el enfrentamiento a este flagelo, Calderón prometió que su esfuerzo será "incansable" por atacar este mal de raíz con la construcción de infraestructuras como las subestaciones eléctricas, indicó la edición digital del periódico La Jornada.
Durante la inauguración hoy de la subestación de energía eléctrica de Chenax, en el estado de Yucatán, el mandatario mexicano se refirió a los resultados en este campo, donde según el último censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) los avances más notables se reportan en los 100 ó 200 municipios más pobres del país.
Recordó que en la actualidad el 52 por ciento de la población tiene agua potable, 90 por ciento alcantarillado y 98 por ciento electricidad, cifra esta última que algunas naciones desarrolladas aún no alcanzan.
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