Si ser “terrorista” es porque lo dice el régimen Colombiano sirviéndole a su amo; entonces millones de exiliados en Venezuela, podrían estar siendo entregados ante su verdugo para su horca
No polemizaré en este caso, sobre si los “extraditados” desde la hermana República Bolivariana de Venezuela hacia Colombia son o no guerrilleros, lideres políticos, populares, sindicalistas o “terroristas” según el léxico del régimen colombiano; ni caeré en el plano de la defensa a ultranza de uno o del otro de los mismos, toda ves que el encasillamiento con determinada posición política, ideológica o personal, me estaría llevando a un exagerado narcisismo, como el mismo que quiero combatir desde ésta humilde trinchera.
Mi compañero comandante Hugo Chávez F. no podrá entregarle en su valija o dentro de sobre aromado con la fragancia pestilenta de un capricho personal a su nuevo galán y amigo; ni a mi querido Juan pueblo ni a mi, porque por ser revolucionarios, no podrán pasarnos por la guillotina fétida y nauseabunda de tanta sangre coagulada y descompuesta de inocentes acusados de “terroristas”; por la conciencia y guadañeros inquisidores de la muerte, fieles vasallos y perros falderos del imperio en el mundo.
Recientemente, era muy común ya la expresión de “encubridor de terroristas”, desde el mismo Borbón de España –que por eso le mando a callar-, la Hilary Clinton, el gorileti en Honduras, el Uribe y el mismo Santos en Colombia y cuantos mas en el mundo que se oponen a la integración regional del Continente en torno al Bolivarianismo, cuando de hablar de Chávez tocaba.
Entonces, era muy común, escuchar al compañero comandante Hugo Chávez, con ésa voz vibrante y brazo erguido gritando ante las multitudes, que el imperialismo no pasará y los del régimen o de la oligarquía venezolana no volverán.
Estos fueron elementos mas que suficientes, para que los neutrales, tomaran partido y día tras día ante la polarización geopolítica, muchos viéramos –como lo seguimos viendo y considerando necesario- una opción pacifica de combatir al imperialismo norteamericano, con el legado dejado por Morazán en Guatemala, Sandino en Nicaragua, Fidel castro en Cuba, Bolívar en Latinoamérica, el Che Guevara en todo el Continente; Manjarez en el Salvador y tantos mas en torno a una propuesta capaz de emancipar de una vez por todas, a nuestros pueblos ávidos de libertad, independencia y soberanía.
Al unísono, los representantes de las grandes potencias que ven menguado sus imperios por el avance avasallador de estos procesos, cacarean a través de sus cajas de resonancia como el de Colombia Honduras y Perú, la mas destemplada “melodía” contrarrevolucionaria de ¡!!Acabar ya con el terrorismo en el mundo!!!, enfilando sus depredadoras brabuconadas en contra de Cuba Socialista, Ecuador, Nicaragua, Bolivia y lógicamente, contra la hermana Republica Bolivariana de Venezuela, golpeando en primer plano a sus gobernantes, sindicadoles de auxiliares o protectores de los “terroristas” y seguidamente, en contra de sus organizaciones autónomas y soberanas como las ONG’s defensoras de los Derechos Humanos, partidos políticos de izquierda y demás organizaciones populares y revolucionarias.
Pero lo mas dañino para este proceso emancipador, peor que las bases militares, el espionaje del imperio, los paracos y demás antídotos de la muerte, es el mismo bacilón o embeleco cupidiano, de quien muchos vimos y ven como el único adalid, capaz de blandir con su brazo erguido y fuerte la espada de Bolívar, como el compañero Hugo Chávez de Venezuela.
Alguien me decía, que lo de Chávez, entregando a luchadores sociales, revolucionarios y demás; es solo una estrategia de él y que a lo mejor está es valorada y respaldada por el PSUV, y que con eso está ganando puntos para su reelección; cosa que de ser cierta, me produce tristeza y un poco de coraje, -mas no renuncia a un proyecto Bolivarianamente emancipador-, ya que nunca como revolucionario que soy, me congraciaría con mi enemigo de clase, apuñalando yo mismo a mi pueblo.
La cuestión no es entonces por si el o los extraditados son o no guerrilleros o “terroristas” como dice el régimen colombiano; sino porque el régimen califica de “terrorista”, a todo aquel, que ose controvertir sus dictados y que los hay también por miles o millones en cada país, y sería muy triste ver y/o saber, que un revolucionario, capture y entregue a lideres revolucionarios quienes engrosarían las filas de los extraditados, para ser condenados, por el simple “delito” de ser luchadores sociales, en defensa de la humanidad y del planeta
Si el compañero Chávez considera que es la forma para que el imperio del norte lo mire bonito, y deje de calificarlo como protector de “terroristas” por un lado; y si considera que así consigue reelegirse próximamente con el voto de mi pueblo; la está embarrando y demasiado feo, ya que los únicos que votarían por él mientras persista en esa nueva actitud con su “nuevo buen amigo” serían los mismos emisarios del imperio, ya que estarían garantizando la perfidia o la cooptación de un cuadro revolucionario hacia sus filas, porque no creo que millones de exiliados que un día huyeron hacia Venezuela, buscando proteger sus vidas; como de nacionales allí, lo quieran reelegir, pues dejará de ser el garante de sus vidas y su libertad, para convertirse en el entreguista y a cambio de nada.
Se que suena duro todo esto, pero debemos decir las cosas por su nombre y si no analicemos que pasaría de llegar a fructificar esos amoríos platónicos y desantificados, con los miles y miles de Ciudadanos de otros países allí en Venezuela que tuvieron que llegar de manera legal, o nó; cuando en el país expulsor comiencen a dar orden de captura y extradición de los mismos, acusados de “terroristas”.
Todo proceso como sus protagonistas, tienen y tenemos también como los carros, la famosa “vida útil” debiéndose entonces permitir el relevo generacional, ya que se comienza a crear una idolatría hacia la persona, capaz de castrar toda iniciativa que no provenga de los ídolos, imponiéndose estos por sobre la militancia partidista, que debe ser la locomotora capaz de enrumbar los destinos de un pueblo, mas no los caprichos de una persona, que termina creyéndose también como el “imprescindible” sabiendo que las personas solo somos un accidente en cada pedestal.
Que nos torture, asesinen, desaparezcan o nos secuestren los enemigos de clase ¡carajo!, pero no nuestros propios compartidarios por congraciarse con el enemigo de clase. Que costo tan berraco para mi querido Juan pueblo, ese desgraciado amor entre los dos “nuevos mejores amigos” que solitos serán quienes se “descarrilen” porque por sus hechos bien desalineadas las ruedas de su móvil llevan ya, por culpa de esas dañinas idolatrías que generan excesivo auto narcisismo en la personalidad.
Así como están las cosas en este momento, con aprehensiones y extradiciones hacia Colombia -y quizá a otros países-, y no posando de aguas fiestas ni de paranoico menesteroso de un siquiatra; pero sabedor de que muchos fueron hacia Venezuela huyéndole al paramilitarismo o a los empapelamientos injustos en Colombia, ya que alguna ves por defender los derechos humanos, el mismo régimen los señaló de “terroristas” y si esa es la lógica, y como el galán de Chávez le pide a toda carrerita a los “terroristas” y este deslumbrado por su coqueteo amoroso; antes que investigar y confirmar, se los estará endosando a todos, entonces serán ya no uno ni cinco, sino por miles de extradiciones de inocentes, para que mueran en las mazmorras del régimen que les castiga su osada bravía, de luchar por la dignidad humana, la soberanía nacional y la verdadera y definitiva Independencia.
J. Manuel Arango C.
Director, Editor.
Red Independiente de Comunicación Alternativa CLARIN de Colombia
www.clarin.decolombia.info jomarc@etb.net.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario