Santiago de Chile, 21 abr (PL) La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Lorena Fries, criticó la aplicación en Chile de la ley antiterrorista, instrumento jurídico aprobado durante el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
La invocación a la ley antiterrorista es hoy día un atentado a la posibilidad de un juicio imparcial y a las garantías del debido proceso, subrayó Fries en entrevista transmitida por la radio local Cooperativa.
Dijo que es una ley muy cuestionada e impugnó, en tal sentido, que el Gobierno no haya cumplido con la promesa de modificarla a fondo, salvo lo relativo a la prohibición de su uso en el encausamiento de menores de 18 años de edad.
Otra aberración jurídica señalada por la especialista es que los tribunales sancionen por delitos ordinarios, pero avalen la utilización por los fiscales de los procedimientos excepcionales que contempla la citada norma, como los testigos protegidos.
Eso fue lo sucedido con los cuatro líderes mapuche condenados a penas de entre 20 y 25 años de cárcel en el sur del país y que optaron por el ayuno como acto de protesta, ilustró Fries.
Héctor Llaitul, Ramón Llanquileo, José Huenuche y Jonathan Huillical se mantienen en huelga de hambre desde el pasado 15 de marzo en demanda de un juicio justo y sin aplicación de la ley antiterrorista. Precisamente en carta enviada esta semana desde la cárcel, Llaitul denunció el empleo deliberado de la referida ley para castigarlo a él y a sus compañeros a como diera lugar con el fin de apartarlos de la lucha ancestral de su pueblo contra el empresariado local y transnacional.
El Estado chileno, enfatizó el líder indígena, busca reducir la lucha mapuche a actos supuestamente delictuales y terroristas para así perseguir y reprimir indiscriminadamente la resistencia de los pueblos originarios contra el capitalismo depredador.
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