México, 14 mar (PL) La corrupción cuesta a la familia mexicana el nueve por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y a las empresas hasta el 10 por ciento de sus ganancias, aseguró hoy el diario mexicano El Universal.
El rotativo cita como fuente la información recabada en las mesas de trabajo de la IV Conferencia de la Organización Mundial para Combatir la Corrupción (Gopac), que sesiona en el Senado de la República.
Sin embargo, otro medio, "Informador.com.mx", refiere que el costo por sobornos y otros hechos asociados se eleva hasta la cuarta parte de los ingresos.
En una de las cinco mesas, dedicada al tema de vigilancia y fiscalización, Eduardo Bohórquez, de Transparencia Internacional, afirmó que existe en el mundo una política social endeble, nominalmente saturada de publicidad y políticos, pero muy vulnerable en cuanto a la institucionalidad.
En el caso de México, informó que uno de cada tres programas sociales del gobierno opera sin una normativa apropiada en el momento de entregar los beneficios a la población.
Por su parte, César Jáuregui, asesor de la Gopac, recordó que la función esencial del Congreso no sólo es hacer leyes, sino vigilar y supervisar el poder y el dinero de los gobernantes; y advirtió a los congresistas que para fiscalizar a otro poder es necesario "tener calidad moral".
Al encabezar el taller de los Parlamentarios Latinoamericanos contra la Corrupción (Placc), como parte de la conferencia de Gopac, el senador mexicano Ricardo García Cervantes apuntó que se debe trabajar más en la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero.
De igual forma, pidió a los legisladores asumir su responsabilidad en la detección y sanción de estas prácticas.
En sesión plenaria, a la que asisten 250 congresistas del mundo, el presidente de Gopac, Nasser Al-Sane, advirtió que la corrupción no se resolverá mientras los políticos lo capitalicen electoralmente y se resistan a blindar las instituciones.
Llamó a los parlamentarios y a los actores políticos de todo el mundo a no utilizar los movimientos sociales que luchan por limpiar la vida pública y privada, para tomarse la foto, pues para la solución de este flagelo es fundamental "escuchar a los ciudadanos".
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