La mayoría de las calles de Puerto Príncipe estuvieron vacías durante toda la mañana y largas filas de peatones buscaban infructuosamente medios para trasladarse en las principales arterias de la ciudad.
No obstante, autoridades haitianas reportaron algunos embotellamientos, presumiblemente de choferes que no se sumaron a la manifestación.
Las actividades docentes fueron interrumpidas y las personas que decidieron trabajar, debieron trasladarse a pie a sus centros laborales.
De acuerdo con la agencia local Alterpress no existen reportes de incidentes violentos, aunque la Misión de las Naciones Unidas en Haití desplegó un amplio dispositivo de seguridad para evitar eventuales enfrentamientos.
Los promotores llamaron al paro tras registrarse la pasada semana al aumentar a casi cinco dólares la gasolina en este país, considerado el más pobre de América.
El incremento conllevó la duplicación del valor de los pasajes y afectó también el kerosén, principal fuente de energía en los hogares pobres tras el terremoto del pasado año, con un precio ahora de casi 3,74 dólares el galón.
El secretario general de la Federación de Transportistas haitianos, Retes Réjoui, acusó al gobierno de incumplir la promesa de evitar variaciones en los costos del carburante hasta la instalación del nuevo Ejecutivo en mayo venidero.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Ronald Beaudin, aseguró que la medida era inevitable, ante la incapacidad de la Administración de continuar subvencionando la energía por falta de fondos.
Desde mediados de marzo, al menos seis países caribeños aumentaron los precios del combustible, tras picos registrados en las cotizaciones del petróleo por los conflictos en países árabes.
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