Por J. Manuel Arango C.
No somos amigos de la guerra, ni hacemos apología por la misma, pero tampoco podemos ser tan humildes soñadores, permitiéndonos el lujo de dejar destruir por el imperio del norte; ese mandato popular emitido mediante el voto, para consolidar el proceso integracionista que soñara el Bolívar; el cual se debiera blindar con una fuerza militar beligerante y capaz de enfrentar y contra restar al agresor imperial con sus lacayos en cualquier lugar donde este se atreva a entrometerse con el objetivo de desestabilizar o derrocar gobiernos soberanos y revolucionarios.
El imperialismo tiene esas fuerzas multinacionales disfrazadas con muchas siglas, sirviéndose de ese nobelon llamado ONU con sus diferentes agencias o consejos intromisorios, invasionistas y asesinos como el Consejo de seguridad integrado por regimenes de dudosa “ortografía” caso Colombia que es investigado por tantas desapariciones, asesinatos, corrupción, narcoparamilitarismo, espionaje; siendo el que determina “intervenir en actuaciones humanitarias” para fortalecer las “democracias” o las “revoluciones populares” como la de Libia que son los desestabilizadores auspiciados de antemano, por gringolandia, como lo pretenden hacer contra Cuba Socialista con las llamadas “huelgas de hambre” por unos presos políticos; o en Venezuela Bolivariana con las mismas rabietas, a través de jóvenes estudiantiles; pero que las mismas actitudes reivindicativas en Colombia como en otras partes del mundo, inmediatamente son calificadas por el mismo, como “terroristas”
Es la doble moral del imperio del norte. Mientras el sionista estado de Israel bombardea y asesina a miles de palestinos; el de Colombia, extingue a sangre y fuego a toda una colectividad política como la Unión Patriótica; se practican los espionajes, se desarrolla un plan macabro de exterminio a sus opositores políticos con los mal llamados paramilitares; en Honduras, el de Gorileti depone a un gobernante legitimo y asesina a cientos de personas; en panamá se reprime a toda costa a los obreros y pueblo en general cuando van a las calles exigiendo sus derechos, caso igual en México, en Guatemala, entonces esa ONU, y ese consejo de seguridad no saben, no emiten resoluciones, no obligan a deponer esos baños de sangre, no intervienen abiertamente apoyando a las victimas de ese terrorismo de estado; como si se precipita a intervenir y hacer cumplir resoluciones aun antes de su promulgación, como lo hace actualmente contra Libia, donde en la practica esta apoyando a unas guerrillas pro norteamericanas, auspiciadas, y apoyadas política y militarmente, dejando de ser simple “civiles” -como lo repiten a diario- pero llorando bastante, porque el gobierno de Gadafi les combate, que sería lo mismo cuando el de Colombia combate a la insurgencia por no estar de acuerdo con el régimen, o simplemente acalla toda forma de expresión y protesta popular.
Es la jugada o enroque criminal del imperio en su plan desestabilizador de aquellas democracias legitimas y soberanas, pero sobre todo revolucionarias, anti imperialistas que en nada pueden ser de su simpatía, por lo que de inmediato acude a la estigmatización universal acompañándole de un paseito el “premio nobel de paz” por los países latinoamericanos ganándose el consenso de presidentes despistados o ingenuos y si no hagamos un ligero repaso de la historia, para que luego veamos sobre la necesidad y conformación de ese ejercito bolivariano del ALBA o como se le quiera denominar:
En el caso de Venezuela Bolivartiana en el año 2002, se dan anticipadamente una serie de “revueltas populares” que ante la mirada de desprevenidos espectadores, tal y como lo mostraré en los casos de Ecuador, Bolivia, Haití y Libia entre otros, fue algo muy bien orquestado por Washington donde se pone en plena ejecución el plan mas arpía de espionaje como el de la red de la CIA «stay-behind». Mostrándonos ya no una revuelta popular, sino la “insurrección justa y oportuna” que depondría –aunque por pocas horas- al Comandante presidente Hugo Rafael Chávez F en aquel fatídico mes de abril; donde ese prófugo de la justicia Venezolana refugiado en mi país Colombia, pretendió engañar a todo mundo con el cuento de que nada de lo ocurrido fue con premeditación, desmentido una vez el vicepresidente Diosdado cabello muestra ante los medios de comunicación, la famosa banda de ceremonia presidencial que el golpista al momento de huir embolato para fortuna de mi pueblo, pues se pudo demostrar que llevaba la marca de un fabricante Madrileño.
Por el año 2.006 en Bolivia, coincidencialmente emergen de la noche a la mañana, una revueltas de los mineros separatistas quienes reclamando un falso nacionalismo se enfrentan al presidente Evo Morales, cuando lo que hacían era defender a las castas mas reaccionarias y oligárquicas del país que se resisten a la nacionalización de los recursos naturales y sobre todo a la soberanía de los pueblos; entonces fraguan el macabro plan, encubierto en razones humanitarias también, en defender a los “revolucionarios” un golpe de estado con franco tiradores a bordo, que fueron los mismos de la matanza de Huanuni para el día 11 de octubre de ese año, que dejaron 7 muertos, donde se cree que hasta militares chilenos estarían involucrados, donde todos coinciden en elogiar al “ejército patriótico que mató al Che Guevara y la subversión”.
Sin apartarnos de la anterior década del todo, veamos por ejemplo el caso de la hermana República de Chile, en el año 1.973 aquel 11 de septiembre que acabo con un legado, con el del magnicidio en contra del Presidente Salvador Allende elegido en 1.970 por la UP (Unidad Popular) integrada entre socialistas, comunistas y radicales, por haber osado nacionalizar los monopolios, tomar el control sobre los precios, favorecer la relación con otros estados socialistas, entre otras cosas; por lo que debió resistir el embate de la ultraderecha y del imperio del norte bloqueándole política y económicamente.
Regresando a la actualidad, en el caso de Haití, no podemos dejar pasar desapercibido aquel 19 de marzo del 2 mil cuatro el presidente Jean-Bertrand Aristide fue derrocado mediante un "cambio de régimen" auspiciado por Washington quien no solo derroca a un gobernante, sino que auspicia el nombramiento del primer ministro del país--Gerard Latortue un empresario y ex-funcionario de las Naciones Unidas (ONU) que lleva años viviendo en Florida, con el argumento de acabar el subdesarrollo del país más pobre de América Latina.
Y como si esto no significara mucho, la hermana Republica del Ecuador debe resistir no solo el ataque o violación de su territorio a través de su esquirol colombiano del imperio en el año 2008; sino que también el golpe de estado en el año 2010 representando un nuevo ataque del imperialismo USA contra un proceso forjado desde su pueblo mismo.
El Ejercito Bolivariano del ALBA, debe ser una fuerza militar conformada, dotada y entrenada por los países Integrantes del ALBA y afines, a través de sus propias fuerzas castrenses que dependan de un Organismo político militar superior integrado por los mismos, que rijan los destinos y momentos como también lugares donde deben actuar y con que objetivo, que no debe ser distinto al de salvaguardar la integridad de sus habitantes, la soberanía y la autodeterminación de cualquiera de los países integrantes que sea agredido por el imperialismo o sus vasallos.
No esperemos el momento coyuntural para actuar como dice Gadafi ahora: "los depósitos de armas libios se abrirán inmediatamente para armar a la población con el fin de defender al país" o como lo debió haber hecho también pero mucho antes Allende en Chile armando a su pueblo para defender la revolución. Ayer en Afganistán, Irak, hoy Libia; mañana puede ser cualquiera de los países del ALBA que si su dirigencia se dedica un momento a esta parte de la seguridad, difícilmente el imperialismo pasará.
Y recuerdo a salvador allende minutos antes de su muerte cuando dijo: “Superarán otros hombres este momento gris y amargo… Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.
J. Manuel Arango C.
Director, Editor.
Red Independiente de Comunicación Alternativa CLARIN de Colombia
www.clarin.decolombia.info jomarc@etb.net.co
No hay comentarios:
Publicar un comentario