El pasado 2 de marzo el ministro de Trabajo, Félix Rojas, anunció el aumento salarial del 10 por ciento para militares, policías, maestros y trabajadores de la salud, y fijó el mismo porcentaje como base de negociación para las empresas privadas.
También señaló que se eleva en un 20 por ciento el salario mínimo nacional, hasta 815 bolivianos (unos 116 dólares).
Los sectores beneficiados con el 10 por ciento, tres puntos sobre la inflación de 2010 (un 7,18 por ciento), abarcan a la mayoría de los empleados del Estado.
Según Rojas, al resto de los funcionarios gubernamentales se les dará otro trato salarial, que aún sigue en estudio.
Sin embargo, el secretario general de la COB, Pedro Montes, aseguró que esa medida fue adoptada de manera unilateral, de ahí el propósito de valorar la reacción de la mayor organización social durante una reunión ampliada citada para mañana martes.
La COB protagonizó en febrero último protestas asumidas de manera parcial y criticadas por otras agrupaciones, como los campesinos y las mujeres del país suramericano.
En las marchas exigieron un salario mínimo mensual de mil 200 dólares, a lo que el Ejecutivo respondió que es inviable.
Rojas dijo que el aumento aprobado está dentro de las posibilidades que tiene la economía nacional, y afirmó que los reclamos de los sindicatos deben estar en consonancia con esa realidad.
La víspera, en declaraciones al programa "El pueblo es Noticia" de la red estatal Radio Patria Nueva, el ministro de Economía, Luis Arce, explicó que se debe además diferenciar dos incrementos salariales, uno para el sector privado, donde se pone un piso de 10 por ciento y sobre eso, en función de la negociación, los trabajadores podrán lograr un incremento mayor a la masa.
Se trata, dijo, de un beneficio mayor a los que ganan menos, por el efecto inversamente proporcional.
En el caso de los trabajadores del Estado, agregó, es lo que tenemos para ofrecerle, no tenemos más recursos para hacerlo.
Arce precisó que el actual gobierno se ha caracterizado por la transparencia, no hay gastos reservados y por lo tanto es lo que podemos ofrecer a los trabajadores de salud y educación, que ratifica el compromiso del gobierno, va mas allá del 7.18 por ciento que fue la inflación registrada en 2010.
Dirigentes de la COB también insisten en la derogación del Decreto 21060, de 1985, que llevó el modelo de mercado a la economía; y el debate sobre la necesidad de reactivar el aparato productivo.
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