El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este martes sanciones contra 10 empresas y cinco ejecutivos que comercian con Irán.
Con estas sanciones Washington busca ahogar económicamente al país islámico, abiertamente anti-imperialista y contrario a los intereses estadounidenses en la región.
Entre las empresas sancionadas figura Pearl Energy Company, una entidad ubicada en Malasia y subsidiaria del banco Mellat y a su director Ali Afzali.
En junio pasado, la administración Obama anunció sus primeras acciones para implementar las nuevas sanciones contra Irán.
Estados Unidos designó entonces al Banco iraní Post, sujeto a sanciones, elevando a 16 las instituciones financieras impedidas para realizar operaciones con entidades estadounidenses.
Otras cinco compañías y 90 barcos fueron incorporados a la lista de entidades sujetas a las sanciones.
Finalmente, 22 empresas petroleras, energéticas y de seguros ubicadas dentro y fuera de Irán y controladas por Teherán, pasaron a formar parte de las empresas sobre las que se aplicaran restricciones.
El Presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha ironizado sobre las medidas aplicadas por la Casa Blanca afirmando que “Estados Unidos defiende el libre mercado cuando le interesa”.
Además, Ahmadineyad ha afirmado que ”EEUU y sus aliados son expertos en impulsar guerras económicas contra aquellos que no responden a sus intereses”.
“No vamos a ceder a este chantaje”, sentenció el líder iraní.
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