▲ Residentes de Caracas esperan su turno para llenar botes de agua de una fuente pública. El suministro del líquido se vio afectado por el apagón que afectó al país durante varios días.
Caracas. Tras una jornada en la que los venezolanos hicieron largas filas para obtener agua potable y alimentos debido al megaapagón que golpeó al país desde el jueves pasado y que dejó pérdidas millonarias, el gobierno del presidente Nicolás Maduro informó este miércoles que el servicio eléctrico fue restablecido en ciento por ciento del territorio nacional, aunque reconoció que quedaban algunos problemas con transformadores que fueron saboteados, y el suministro del líquido llegó a 80 por ciento.
Jorge Rodríguez, vicepresidente de Comunicación e Información, explicó que aún quedan problemas con transformadores en los municipios de Baruta y Hatillo, pero aseguró que el servicio se ha normalizado en 60 por ciento de esas zonas. En rueda de prensa anunció que las actividades laborales se reanudarán este jueves, mientras las escuelas se mantendrán cerradas un día más.
Adelantó que el próximo fin de semana se reanudarán los ejercicios militares para cuidar los sistemas de energía eléctrica y agua potable, a fin de evitar futuro ataques contra estos servicios, de los que responsabilizó a Estados Unidos y a la oposición, dirigida por el titular de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Maduro aseguró este martes que el apagón fue provocado por un ciberataque lanzado el 7 de marzo desde Houston y Chicago contra la hidroeléctrica Simón Bolívar, ubicada en la represa de Guri, en el estado de Bolívar, planta generadora que produce 80 por ciento de la electricidad que se consume en Venezuela.
Antes del anuncio de Rodríguez todavía había reportes de que amplias zonas de los estados del oeste como Mérida, Táchira, Trujillo, Zulia y Apure continuaban sin luz. En algunas ciudades, el suministro era intermitente, lo que afecta el funcionamiento de las telecomunicaciones, hospitales, bancos, gasolineras, el Metro y señalamientos viales.
Durante el día se formaron largas filas en los camiones cisterna habilitados por el gobierno y las alcaldías opositoras para distribuir agua potable. Las más largas se presenciaron en Caracas, donde el bombeo aún no se estabilizaba y hay racionamiento.
En Carabobo, después de varios días sin agua, el líquido comenzó a llegar a los hogares, pero estaba contaminado y no era apto para el consumo humano, denunciaron en Twitter habitantes del municipio de San Diego.
Evelyen Vásquez, ministra del Agua, aseguró que es difícil determinar en cuánto tiempo se normalizará el suministro. Comenzamos los bombeos, pero el avance es progresivo, aseguró.
En Maracaibo, capital del petrolero estado de Zulia, se reportaron unos 400 saqueos en más 500 de negocios, lo que dejó pérdidas por millones de dólares, indicó la Cámara Nacional del Comercio y los Servicios.
Lo que hubo fue vandalismo puro. ¿Cómo es posible que si tienen hambre saqueen una ferretería?, declaró a la agencia de noticias Ap un comerciante que se identificó como Mauricio, quien relató que logró salvar su fábrica de hielo luego de conversar con el líder de un grupo de saqueadores.
Asdrúbal Oliveros, director de la consultora privada Ecoanálitica, aseguró que las pérdidas por el apagón suman 875 millones de dólares.
En tanto, la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y declarada en desacato, se prepara para discutir una nueva legislación que busca revertir la nacionalización de la industria petrolera decretada por Hugo Chávez, lo que permitiría a las empresas privadas ejercer un papel clave en los campos del país y reduciría el tamaño de la estatal PDVSA, según fuentes citadas por Reuters, que aseguró haber visto un borrador.
Foto Ap
Xinhua, Afp, Ap y Reuters
Periódico La Jornada
Jueves 14 de marzo de 2019, p. 22
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