Acuerdan presionar más a Maduro
Brasil permitirá bases militares de EU en su territorio, cerca de la frontera con Venezuela
▲ Los presidentes de Brasil, Jair Bolsonaro, y de Estados Unidos, Donald
Trump, intercambiaron camisetas de las selecciones de futbol de sus
respectivos países, ayer en la Casa Blanca.
Washington. Estados Unidos y Brasil confirmaron este
martes la fortaleza sin precedente de su relación tras el encuentro del
presidente Donald Trump con uno de sus más fervientes admiradores: su
homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, el Trump del Trópico.
El magnate y el ex capitán del ejército, populistas de derecha,
tuiteros compulsivos de retórica polémica y con sintonía en múltiples
temas, dejaron claro su compromiso para forjar una nueva alianza
hemisférica.
Brasil y Estados Unidos nunca han estado más cerca, aseguró Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca, al elogiar la campaña electoral de Bolsonaro que sorpresivamente lo llevó al Palacio de Planalto.
Tenemos muchos valores en común, admiro al presidente Trump, afirmó Bolsonaro, quien se ha declarado orgulloso de ser comparado con el magnate y sostiene que éste ganará la relección en 2020.
La afinidad entre Trump y Bolsonaro, especialmente para denunciar los
peligrosdel socialismo, quedó en evidencia con Venezuela.
Como era esperado, el debate se centró en el aumento de la presión
para forzar la salida del presidente Nicolás Maduro, a quien consideran
un
dictadorcuyo mandato desconocen por considerarlo resultado de elecciones fraudulentas.
Todas las opciones están sobre la mesa, reiteró el jefe de la Casa Blanca, y agregó:
pedimos a los miembros del ejército venezolano que dejen de apoyar a Maduro, que en realidad no es más que un títere cubanoy añadió que “el crepúsculo del socialismo ha llegado a nuestro hemisferio.
Lo que ocurre en Venezuela es una vergüenza. Es difícil creer que uno de los países más ricos es ahora uno de los más pobres, sostuvo.
A modo de advertencia al líderchavista y a quienes lo respaldan, Trump subrayó que Estados Unidos
aún no ha adoptado las sanciones más duras. Las dictadas hasta ahora se sitúan
en el punto medio, pero
esto puede cambiar, subrayó Trump poco después de que el Departamento del Tesoro anunció nuevas sanciones a la república bolivariana contra la minera estatal Minerven y su presidente por operaciones ilícitas.
Indicó que su gobierno es
realmente feliz por haber ayudado a alimentar a miles de venezolanos hambrientos. Si las fuerzas de Maduro se hacen a un lado, podría ser un proyecto humanitario verdaderamente exitoso, aseguró.
Por su parte, Bolsonaro declaró que había hablado con su homólogo
acerca de permitir que el ejército estadunidense se posicione en Brasil,
cerca de la frontera con Venezuela.
Queremos resolver la situación porque Brasil está siendo perjudicado y a nadie interesa que el país vecino se perpetúe en la situación la que está, dijo Bolsonaro a medios brasileños. Sin embargo, puesto a elegir entre la vía diplomática y la militar, optó por la primera.
Estados Unidos y Brasil apoyan los esfuerzos del líder parlamentario Juan Guaidó, reconocido como
presidente encargadopor más de 50 países, de encabezar un gobierno de transición.
Bolsonaro también analizó la crisis venezolana con Luis Almagro,
secretario general de la Organización de los Estados Americanos.
Un alto funcionario del gobierno estadunidense, que pidió no revelar
su nombre, destacó el buen vínculo entre los militares venezolanos y
brasileños, que puede propiciar el
cese de la usurpaciónde Maduro.
En Twitter, la visita de Bolsonaro a Estados Unidos desató
controversias entre los críticos de lo que consideran una actitud servil
del mandatario brasileño hacia Trump y sus
orgullosospartidarios.
Dos hashtags, #BolsonaroVergüenzadeBrasil y
#BolsonaroOrgullodeBrasil, con 100 mil y 90 mil tuits respectivamente,
se convirtieron en tendencia mundial en la red social.
Los críticos reprochan al gobernante eliminar las visas a los
estadunidenses que viajan a Brasil sin la reciprocidad de Estados
Unidos, o sus declaraciones en apoyo a la controvertida política
migratoria de Trump.
El mandatario neofascista, quien llegó el domingo a Estados Unidos,
acudió a una cena con Steve Bannon, el gurú de la ultraderecha y ex
estratega de Trump. También visitó el cuartel general de la Agencia
Central de Inteligencia.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tuiteó que su gobierno
expresa su contundente rechazo a las peligrosas declaracionesde Trump y Bolsonaro, a quien acusó de
hacer apología de la guerra sin ninguna destemplanza.
Foto Ap
Afp y Europa Press
Periódico La Jornada
No hay comentarios:
Publicar un comentario