Recibe tratamiento médico en Cuba
Otro empresario acusa al fiscal Carlos Stornelli de extorsión
▲ Florencia Kirchner, de 28 años, ha visto afectada su salud por el
estrés que le provoca la constante persecución judicial que sufre toda
la familia, por lo cual recibe atención médica en Cuba.
Buenos Aires. A medida que crece el escándalo por la red
de extorsión y espionaje descubierta gracias a la denuncia de un
empresario bonaerense, que podría hacer caer varios casos armados
ilegalmente, la justicia pro gubernamental aumenta la presión contra la
ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y un tribunal federal
impuso una prórroga de 15 días, que se cumplen el 4 de abril, para que
su hija Florencia regrese de Cuba, donde se encuentra en tratamiento
médico, a pesar del informe de los peritos de la Corte Suprema que
convalidaron el diagnóstico de los profesionales cubanos y establecieron
que no puede viajar en avión en estas circunstancias.
El gobierno del presidente Mauricio Macri, fuertemente comprometido
en la red de extorsión y espionaje ilegal que se investiga, intenta
desviar así la atención de la opinión pública, con la ayuda de poderosos
grupos de medios de comunicación del país, varios de ellos implicados
también en dicha trama corrupta.
La hija de la ex presidenta se encuentra en Cuba para atenderse diversas dolencias, debido a la
persecución judicialque le ha provocado
trastornos de estrés postraumático; la defensa de la joven había solicitado 45 días, de acuerdo con las necesidades del tratamiento, lo que los peritos acordaron pidiendo la historia clínica en 30 días.
Pero los jueces Daniel Obligado, José Martínez Sobrino y Adriana
Palliotti solicitaron que en siete días se presente la historia clínica
completa y los estudios a los que Florencia Kirchner fue sometida en la
isla.
Florencia sufre
estrés postraumático y otros problemasque también han afectado sus piernas, por lo que los médicos cubanos advirtieron que no está en condiciones de viajar en avión.
Todo esto sucede cuando este martes el fiscal Carlos Stornelli, cada
vez más comprometido con el falso abogado y agente Marcelo D’Alessio,
detenido por su implicación en la mencionada red, se negó a presentarse
por tercera vez ante el juez Alejo Ramos Padilla, a quien acusó de
incompetencia.
Esto fue rechazado por Gómez Padilla, quien sigue adelante con la
causa, a pesar de que el gobierno de Macri pide someterlo a juicio
político, al no poder arrebatarle la causa de extorsión y espionaje que
involucra al gobierno, lo que aumenta el escándalo.
Otro empresario, Mario Cifuentes, se presentó ante Ramos Padilla y
denunció con pruebas que D’Alessio le pedía más de un millón de dólares
como extorsión para que el fiscal Stornelli no lo implicara en la causa
ilegal de
las fotocopiasde unos cuadernos que no existen. El relato pormenorizado de Cifuentes demostró una guerra sucia de la cual hay gran cantidad de víctimas y responsables, entre ellos la diputada Elisa Carrió, quien este martes se burló de la enfermedad de Florencia Kirchner y del gobierno de Cuba.
Carrió y la diputada Paula Olivetto, ambas de Coalición Cívica de la
gobernante alianza Cambiemos, están involucradas por pruebas en la red
de extorsión y espionaje. Carrió y la gobernadora de la provincia de
Buenos Aires, María Eugenia Vidal, esta última víctima de espionaje de
su propio gobierno, pidieron la disolución de la Agencia Federal de
Inteligencia (AFI).
A medida que pasan las horas, la responsabilidad de la AFI que dirige
Gustavo Arribas, amigo cercano de Macri, resulta más que evidente en
esta causa que, además, está originando, a la par que la gravedad de la
crisis económica, un fuerte rechazo en la Unión Cívica Radical, el
principal aliado de Cambiemos. Los dirigentes, tanto de Córdoba como de
Buenos Aires, se expresaron por la posibilidad de un rompimiento de la
coalición de gobierno.
Macri no quiere introducir cambios. Parece decir que todo está bien como está. Eso equivale a afirmar que 7 mil 600 millones de presupuesto para la AFI no se tocan. La impunidad de su manejo, cuya rendición de cuentas es vidriosa, tampoco. Lo que se negoció, entonces, puede pasar por sacar de la mira a la gobernadora (Vidal) con aspiraciones presidenciales pero sin tocar el organismo y su función. Lo dijo el jefe, señaló el analista Alejandro Tarruella en el portal Inofobaires 24.
“D’Alessio estalló y su suerte está en manos de la justicia. Sus
revelaciones salpican al fiscal Carlos Stornelli y prácticamente
destruyen la causa de ‘los cuadernos’, la cual hacen ver como un
montaje, y el presidente no pide justicia, por el contrario, pretende
echar al juez Ramos Padilla y subrayar la labor de D’Alessio, Stornelli y
la banda que los acompaña. Todo esto significa el fin del estado de
derecho, algo que ya afirman dirigentes políticos y hombres de la
justicia”, añadió Tarruellas.
Sostiene además que el presidente
tiene una particular obsesión por los espías. Enfrenta ya una causa por escuchas en la que fue favorecido por sus amigos de laFojusticia. Había llegado a utilizarlas para hacer seguimiento incluso de sus familiares. Si la AFI desaparece en estas circunstancias, podría armarse un nuevo organismo, pero él no tendría el manejo absoluto del mismo, aunque algunos resortes fueran a manos de Carrió, de Vidal o algún dirigente de Cambiemos. Y él, por lo visto, quiere sostener el manejo absoluto, privado y personal del organismo.
Foto tomada de la cuenta de Twitter de Cristina Fernández
Stella Calloni
Corresponsal
Periódico La Jornada
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