[Perú] ¡Que se vayan todos!, ¡Asamblea Constituyente Ya!
Según Datum, el
67% de peruanos considera injusta la reparación civil que pagará
Odebrecht al Estado peruano por sus delitos ($184 millones en 15 años y
si es que no hacen una artimaña). Los que estaban a favor del Acuerdo
argumentaban que no importaba la indemnización siempre y cuando la
información sea veraz (acceso a servidores de la caja 2), e importante
para que los corruptos vayan a la cárcel. Pero a la luz de los destapes,
no hay nada nuevo debajo del sol. El propio fiscal brasileño Orlando
Martello dijo que: “Es difícil que Perú acceda a softwares que usó
Odebrecht para pagos ilícitos”, (infórmate 19/02/19). Le volvieron a
tomar el pelo a las/os trabajadoras/es peruanos. Este es el regalo del
sistema político burgués a la mujer en su mes.
Y es que todo estaba
amarrado en las alturas. Como dijimos en el primer número de nuestra
revista, las prisiones preventivas, serán utilizadas como un mecanismo
de extorsión política contra los enemigos del vizcarrismo (explotando
hábilmente el sentimiento anti aprofujimorista), en aras de, por un
lado, salir de la profunda crisis de dominación político-legal burguesa,
y por otro, consolidar su afán bonapartizante.
Y es que bajo
el mismo criterio (colaboradores eficazes, partido como asociación
criminal y dinero de Odebrecht), que metieron presa a Keiko, deberían
estar también presos Toledo, PPK, Susana, Ollanta, Nadine, Lourdes
Flores, Araoz y Vizcarra (recibió $100 000 en la casa de PPK).
Pero como al final, las contradicciones que auparon al poder a Vizcarra,
han vuelto a salir a la superficie, pues, la administración Vizcarra
(fiscales Vela y Pérez), acordó con Odebrecht que no hable demasiado y
que se remitan a solo cuatro obras públicas (sin tocar el gasoducto del
sur que pasó de $1320 millones a $7000 millones, entre otras obras),
siga el mismo curso político de las prisiones preventivas embarrando
solo a García y Keiko (y otro más por ahí). Pero como la crisis política
involucra a todos y el aprofujimorismo está a la ofensiva, pues, no
descartan un nuevo borrón y cuenta nueva. El asunto para ellos es como
realizan su nuevo pacto en las alturas sin que las masas irrumpan en la
escena con una estrategia independiente.
Este derrumbe del
sistema de partidos políticos también le salpica a la izquierda, que
frente a las maniobras del Ejecutivo ha sido jalada de las narices
avalando la manipulación política de la justicia burguesa (como sucedió
antes con el referéndum bonapartista), y lo que es peor, sin una
propuesta de contenido programático de salida a la crisis en la obra
pública, que para nosotros pasa porque las Asociaciones de vecinos
(donde se realice la obra), en alianza con los trabajadores del andamio,
participe en la licitación y la supervisión de la misma. ¡A esta
cuestión habría que agregar la expropiación de los bienes y activos de
Odebrecht y la conquista movilizada de la Asamblea Constituyente
(soberana y con poder) como una consigna transicional a un gobierno de
las/os trabajadores.
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