Entrevista a Julio Gambina, Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas-FISYP
M.H.: Por
segunda semana consecutiva quiero hablar contigo para hacer un balance
de lo sucedido en la reunión de la Organización Mundial de Comercio en
Buenos Aires y el fracaso del acuerdo Unión Europea-Mercosur, pero no
podemos dejar de referirnos a los acontecimientos que vivimos la semana
anterior y sobre todo ayer (18/12).
J.G.: Son
temas estrechamente vinculados. No están al margen. La semana pasada, el
martes 12 hubo una movilización del espacio Fuera OMC de la Argentina
que terminó también con represión. Una importante movilización
encabezada por Adolfo Pérez Esquivel y Norita Cortiñas, más todas las
organizaciones políticas y sociales que llevaban adelante la marcha.
Al día siguiente, el miércoles 13, hubo una movilización de
organizaciones sociales populares y territoriales que demandaban por
recursos económicos, por promesas incumplidas y también hubo mucha
tensión, mucho cuestionamiento desde los medios de comunicación, los de
más alcance criticando la movilización popular y el día jueves 14 la
importante represión ante la movilización de las Centrales de
trabajadores, los movimientos sindicales más organizados y ni qué hablar
de lo que aconteció este lunes 18, cuando el gobierno tenía que hacer
el debate de la reforma previsional, que no es tal, sino simplemente una
metida de mano en los bolsillos de los jubilados y otros beneficiarios
de planes de seguridad social; lo adelantó para el lunes como planteando
un efecto sorpresa y creo que la sorpresa ha sido la inmensa
movilización.
Hoy martes, hay balances muy contradictorios que
se están haciendo. El gobierno aprobó la Ley, pero a un costo político
social muy grande, los principales medios que apoyan al gobierno están
diciendo que las encuestas hablan de un 70 a 80% de rechazo a la Ley.
Ganaron, pero acumulan un descontento social muy importante. Hoy a la
madrugada hubo una protesta en la puerta del Congreso Nacional, un
caceroleo convocado para continuar repudiando el conjunto de reformas
que apura el gobierno antes de fin de año. Esta madrugada la Ley
previsional, ahora la reforma tributaria, el presupuesto 2018 y de
alguna manera el pacto social firmado con los gobernadores, que ayer
avalaron con una foto, antes de comenzar la sesión en la Cámara de
Diputados.
Acá se está rompiendo con toda la lógica
constitucional, un Poder Ejecutivo que se impone sobre el Legislativo,
alguien puede decir que siempre ha sido así, que demuestra la fragilidad
del régimen constitucional argentino, distintos gobiernos en distintos
momentos se impusieron al poder legislativo y al judicial. Incluso hasta
largan la prisión del empresario Cristóbal López y uno siente que están
queriendo tapar todo el proceso de descontento que supusieron las
movilizaciones de la semana pasada y de esta semana, sea la de ayer a la
mañana antes de comenzar la sesión en Diputados, que se prolongó
durante toda la tarde, e incluso las movilizaciones nocturnas en varios
barrios y ciudades del país que en el caso de Buenos Aires confluyeron
en el Congreso.
Creo que hay un pueblo movilizado, por eso es
difícil sacar conclusiones rápidas, obviamente los medios de
comunicación de mayor penetración tratan de hacer un balance que sea
copiado por el sentido común mayoritario de la sociedad. Pero acá hay un
trasfondo que es una opinión mayoritaria, crítica, contraria a la ley y
hubo una movilización gigantesca ayer ante la violencia que supone el
saqueo gubernamental.
Creo que hay conciencia de esto. Hoy, en
La Plata, la provincia de Buenos Aires también ha avanzado en el mismo
sentido modificando la legislación jubilatoria, especialmente la
referida a los trabajadores del Banco de la Provincia de Buenos Aires y
la sensación que hay es que este es un gobierno que esta restringiendo
derechos y que lo hace con un discurso, como lo hizo Macri en la
conferencia de prensa que dio hoy, que suena muy a místico, a paz, a
diálogo y conversación que no tiene nada que ver con lo que acontece en
la realidad, porque lo cierto es que ayer mientras había una masiva
movilización, muestra un clima de conciencia, organización y militancia
de la sociedad argentina que no necesariamente se expresa políticamente y
este es otro tema a discutir. Pero creo que hay una voluntad muy
importante de la sociedad de abajo, de lo que se dice habitualmente el
movimiento social o popular, que es muy crítico de lo que acontece, al
proyecto del poder, que tiene muchas dificultades porque tiene que
avanzar con los ajustes que suponen las reformas laboral, tributaria y
previsional para atraer inversiones que no logran.
EE UU patea el tablero en la OMC y la UE en el acuerdo económico Mercosur-UE
El gobierno de Macri ya cumplió dos años y no esta teniendo éxito en
atraer inversiones externas, es más, genera grandes reuniones
internacionales para la foto, para mostrar cómo Argentina llega al
mundo, una de éstas fue la cumbre de la OMC la semana pasada, pero la
verdad es que ha sido una reunión que no ha generado resultados
concretos ni siquiera para el poder.
Tenían muchas expectativas
de que en Argentina hubiera un avance en las negociaciones globales para
la liberalización del comercio mundial, entre otros en materia de pesca
o de comercio electrónico, pero no hubo nada, ningún acuerdo, ni
siquiera hubo declaración final. Es más, el mandamás que es el
representante de EE UU tuvo un discurso crítico hacia la OMC. Interpuso
la voz de Trump diciendo que la OMC no sirve, obviamente no sirve para
lo que EE UU quiere en esta etapa.
Lo que Macri imaginaba que
iba a obtener en términos generales, inversiones externas, ya pasaron
dos años y no le vienen porque quieren más concesiones, por eso todo el
apuro por estas reformas en estas sesiones extraordinarias convocadas
hacia fin de año, con una nueva correlación de fuerzas lograda a partir
de las elecciones de octubre.
Y no solo no le vienen las
inversiones sino que en estos cónclaves internacionales donde el
gobierno quiere lucirse, no puede, no hay declaración final de la cumbre
de la OMC y estaba previsto que se anunciara el acuerdo económico
Mercosur-Unión Europea, y no hubo acuerdo tampoco porque los europeos
dijeron que no, es más, los funcionarios argentinos les reclaman que les
están dando todo lo que quieren, hicieron todas las concesiones que
pedían y aun así para los mandamases de la UE no es suficiente.
Es decir, EE UU patea el tablero en la OMC y la UE en el acuerdo
económico Mercosur-UE, digamos que los poderosos ni siquiera teniéndolo a
Macri en el gobierno de la Argentina, generan concesiones de tipo
económico para darle algún aire al gobierno, por eso sigue con un
discurso que yo llamo místico, religioso, amor y paz, “crean en mí”, al
mismo tiempo que reparte palos con toda la fuerza.
Más allá de
toda la violencia, más fuerte es la cuestión de fondo, plantear un
ahorro de 100.000 millones de pesos restándole ingresos a los
perceptores de beneficios sociales como son jubilados, jubiladas,
beneficiarios de la AUH, ex combatientes de Malvinas, un total de 17
millones de personas, eso es violento.
Es violencia porque es
afectar las condiciones de compra para satisfacer necesidades de los
sectores más vulnerables de la Argentina. No solo es una cuestión de
palos entonces, sino de cómo se afecta la cotidianeidad en condiciones
de una economía mercantil.
Ahora están discutiendo la reforma
tributaria y van a aumentar las gaseosas y las cervezas, no me preocupa
el lobby que hacen las empresas con grandes solicitadas en los medios
para que no se les apliquen los impuestos, sino que son bebidas que son
consumidas por los sectores de menores ingresos, porque son
relativamente más baratas que otras que se venden en el mercado de
consumo en la Argentina. Entonces queda claro que el conjunto de medidas
que toman son antipopulares, que afectan la capacidad de compra de la
población más empobrecida, porque les quitan recursos. Claramente la Ley
de jubilación aprobada esta mañana apunta en ese sentido, y también lo
de la reforma tributaria afecta la capacidad de compra del consumo
popular. Fijate que se mejoran los impuestos relativos a los autos de
alta gama. Es increíble. En dos años se han eliminado o disminuido
retenciones, se modifica el impuesto a los bienes personales, todos los
beneficios van para los sectores más enriquecidos de la sociedad
argentina, que como sabemos son la minoría.
Esto se contrarresta
con la afectación de los ingresos populares. La mejor prueba de esto es
que para avanzar con la Ley llamada de reforma previsional que en
realidad es una contrarreforma, tienen que hablar de una compensación,
que es una miseria, una compensación por única vez que en total apenas
suma $ 4.000 millones contra 100.000 millones de “ahorro”, según dice el
gobierno.
Esto es una tremenda estafa y me parece que lo
destacable es mostrar los problemas que hay por arriba, EE UU pateando
el tablero de la OMC, la UE pateando el tablero del acuerdo comercial de
Europa con el Mercosur, un poder económico que no termina de darle la
apoyatura material al gobierno de Macri y aunque obtengan esta mayoría
parlamentaria con acuerdos con los gobernadores, lo cual muestra que la
complicidad no es solo del PRO-Cambiemos sino también de los
gobernadores peronistas, de todos los colores, el único que quedó afuera
fue Rodríguez Saá de San Luis que es el único que no firmó el acuerdo y
que tiene una posición parlamentaria crítica a todas estas medidas.
Pero acá hay una complicidad muy fuerte de los partidos tradicionales y
la política tradicional. Creo que la expectativa alentadora es esta
unidad de hecho que existe en la calle de sectores de la izquierda
partidaria, con sectores del kirchnerismo, con las CTA, la Corriente
Federal, parte de la CGT, hay un movimiento muy interesante en el
movimiento sindical porque muchas cosas están cambiando con un
triunvirato en la CGT que avanza en la convocatoria a un paro que es
parcial, un paro que no todos apoyan, pero creo que hay una dinámica de
articulación, por ahora de unidad de acción, que puede ser la base para
pensar perspectivas de alternativa política.
Me parece que ante
las dificultades de los de arriba lo que hace falta es que los de abajo
no solo protesten, no solo se movilicen y organicen sino que se
articulen en un proyecto político que pueda disputarle la orientación
del rumbo de la Argentina a la alianza Pro-Cambiemos y su articulación
con varias fracciones del PJ y la institucionalidad del país.
M.H.: Quiero señalar algo que leí en Clarín, dice que durante los
acontecimientos de ayer, frente a la violenta represión, Macri apagó la
televisión. Eso me trae tristes recuerdos de otro personaje que actuó de
la misma manera. Justamente en los días que corren hace 16 años atrás.
J.G.:
Por eso es muy importante pensar, haga lo que haga el poder, y tener
las antenas bien puestas en la capacidad de movilización y organización
del movimiento social y popular y la posibilidad de articular eso en
proyectos políticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario