ALEPH: 2015, y sin novedad

“Las palabras del año pasado corresponden al lenguaje del año pasado. Y las palabras del año nuevo esperan otra voz. Y todo final significa un principio”, dijo T.S. Elliot. Sí, señor Elliot, pero los lenguajes cambian sólo cuando la realidad cambia, y eso no sucede exactamente cada 365 días. Sucede cuando hacemos que suceda o cuando la realidad se ve fuertemente afectada, en la dirección que sea. Me parece que el futuro no se predice, se crea. Nada cambia por arte de magia sólo porque las agujas de un reloj se desplacen de las 11:59 de la noche de un 31 de diciembre a las 00:01 horas del 1 de enero del año siguiente. Deseamos que así sea, porque somos los necios de la esperanza y de la ilusión, pero los cambios no los define el tiempo cifrado en un calendario, los definimos las personas. Guatemala tendrá un año nuevo de verdad cuando durante 365 días toda su gente tenga justicia, respeto y bienestar.

CAROLINA ESCOBAR SARTI

Cuando la dignidad humana sea el horizonte, podremos hablar de cambios. Cuando vislumbremos y hagamos un mundo como lo imaginaba Rosa Luxemburgo: donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres, le daremos sentido a los cambios que el reloj insiste en imponernos. Mientras, el año nuevo será sólo un mojón en nuestro camino.
Y despertamos al 2015 sin mucha novedad en Guatemala. Las noticias regresaron como regresa la náusea: para hablarnos de un promedio de 16 homicidios diarios (a pesar de que contamos ahora con 34 mil elementos en la policía nacional civil);  de la apertura del juicio por genocidio que deberá enfrentar Ríos Montt la próxima semana (si sus abogados no siguen retardando la justicia); y de la necesaria e ilusoria fiscalización de los partidos electorales para los tiempos de campaña que se avecinan (tarea en idioma mandarían para un país que no ha podido reformar la ley electoral y de partidos políticos en más de una década).  Parte sin novedad mi capitán.
“La sociedad capitalista requiere una cultura basada en imágenes. Necesita suministrar muchísimo entretenimiento con el objeto de estimular la compra, y anestesiar las lesiones de clase, raza y sexo. Y necesita reunir cantidades ilimitadas de información para poder explotar mejor los recursos naturales, incrementar la productividad, mantener el orden, hacer la guerra, dar trabajo a los burócratas…”, dijo en su momento Susan Sontag. Imágenes de año viejo y año nuevo, imágenes de navidades y santa closes a la carta, imágenes de la ilusión que terminamos comprando, comiendo, recreando. Por cierto ¿dónde estás Susan Sontag?, ¿qué ha sido del mundo diez años después de tu partida?
Se vale desear años de verdad nuevos para Guatemala. Se vale desear mejores tiempos para nuestro país. Se vale desear la justicia y la transparencia. Se vale desear que la tierra se trague a los que impiden a millones de niños y niñas, vivir como seres humanos. Se vale despreciar lo que oprime, lo que roba, lo que excluye, lo que mata, y hasta la desmemoria. Se vale tirar a la basura frases como “así ha sido siempre”, “va a costar tanto que mejor seguir así”, “no lo podremos cambiar nunca”, “en todas partes hay violencia”, “en todos lados es igual”.
No son  del todo ciertas, sólo lo son en la parte que concierne a nuestra voluntad de hacerlas realidad. Son frases rituales que ni siquiera cuestionamos. Y hay gente y hay países que luchan cada día por quebrar con estos imaginarios de la derrota. Se vale creer que somos posibles, que somos el tiempo que queremos nuevo, que somos los constructores del porvenir. 
Quizás la noticia más alentadora de este inicio de año, la menos ordinaria y amenazante para la Guatemala del 2015, sea que durante la noche del sábado 3 de enero y la madrugada del domingo, será visible la lluvia de estrellas llamadas "Las Cuadrántidas". Buen inicio de año nos regala el universo.
cescobarsarti@gmail.com