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lunes, 26 de enero de 2015

Muerte del fiscal está siendo usada para desestabilizar el gobierno de Cristina Fernández



Benedito Teixeira
Adital
La trágica muerte del fiscal general argentino, Natalio Alberto Nisman la semana pasada viene provocando conmoción y polémica, especialmente en lo que se refiere a las acusaciones no comprobadas de los opositores, de que gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, estaría involucrado en el caso Nisman, quien actuó como fiscal en el caso Amia - Asociación Mundial Israelita Argentina, que sufrió un ataque terrorista en el año 1994, dando como resultado 85 muertos y unos 300 heridos - y acusó [sin pruebas] a la presidenta de tratar de encubrir a los iraníes acusados de ser los autores.
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La muerte de Nisman, cuya primera causa hipotética oficialmente difundida fue el suicidio, ha estado siendo utilizada para desestabilizar políticamente al actual gobierno. El caso ha llevado a miles de personas a las calles de Buenos Aires favor y en contra del gobierno, y está movilizando a la gran prensa en todo el mundo.
Los movimientos sociales, de derechos humanos y la propia iglesia católica se han manifestado. La Comisión Episcopal Argentina, representando a los obispos del país, expresó que comparte la "conmoción, perplejidad e incertidumbre, que en estos días, afectan a los argentinos", y declara su confianza en las instituciones de la República para "superar la sombra de la impunidad". "Sentimos la necesidad de hacer un llamado a las autoridades y a todos los líderes políticos para aplicar todo el esfuerzo, en la honestidad y capacidad de investigación, para llegar a la verdad, la única base de la justicia". Por otro lado, la organización pide prudencia en los juicios sobre el caso.
Por su parte, la Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNPJ) hace un llamado a las autoridades para se empeñen en el pleno esclarecimiento de los hechos, y a los líderes políticos, los medios de comunicación y la sociedad civil, así como la población en general, para mantener la serenidad.
"Este grave y triste episodio no puede hacernos olvidar que permanece impune y sin aclarar el ataque terrorista contra la AMIA, del que no sólo la comunidad judía, sino a todos los argentinos fueron víctimas. La reciente denuncia del fiscal Nisman, ha puesto en el centro del tema, el papel de altas autoridades, de quienes esperamos explicaciones precisas", dice el CNPJ en un comunicado.
Acusaciones
Sectores de la oposición, especialmente de los grandes medios corporativos, han acusado al gobierno Kirchner de favorecer la impunidad de los iraníes acusados por el atentado a cambio del petróleo persa. Sin embargo, el comercio entre los dos países se ha mantenido estable. Nisman también había denunciado la celebración de una reunión secreta entre un presunto miembro de la inteligencia argentina y la comunidad iraní en el país. El objetivo sería desviar la atención de los medios de comunicación y de la población hacia grupos de extrema derecha. Haciendo un balance, no hay pruebas concretas de una supuesta conexión de Cristina y altos funcionarios de su gobierno con representantes de la comunidad iraní.
Nisman había denunciado además la existencia de una escucha telefónica en la que un líder argentino-iraní, Alejandro Khalil, aseguraba que la Secretaría de Inteligencia [Federal] implementaría una alerta roja. Según el fiscal muerto, esto ocurrió por órdenes expresas de la presidenta a través de sus colaboradores. Sin embargo, el propio Nisman confirmó que no tenía escuchas de la participación directa de la presidenta. Tanto Héctor Ramón Allan Bogado (mencionado como contacto de Khalil) y como el ex juez Héctor Yrimia (que habría participado en un complot local con funcionarios argentinos), ambos mencionados por Nisman en sus acusaciones, como los empleados del Servicio de Inteligencia, nunca fueron contratado por el gobierno, como ha demostrado Oscar Parrili, Secretario de Inteligencia.
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La propia presidenta ha declarado en su perfil de Twitter que no cree que la causa de la muerte de Nisman fuera un suicidio. "No tengo pruebas, pero tampoco tengo ninguna duda", dijo. Para ella, las acusaciones del fiscal muerto habrían fracasado al tratar de revivir las "llamas de la conspiración". Cristina destacó que las acusaciones de Nisman nunca fueron una operación real contra el gobierno y si su muerte.
Stella Calloni, reconocida periodista argentina de investigación, al analizar el contextode la muerte del fiscal afirma que el caso se encuadra en una nueva ofensiva de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y los Estados Unidos contra los pueblos islámicos y otras naciones "que ocupan puestos clave en este siglo XXI, como es el caso de América Latina”. No por casualidad, la muerte del fiscal, conocido opositor del Gobierno Kirchner, se produce en un año de elecciones presidenciales.
"Si el arco político permitió que se viajase a diferentes destinos a entrevistar a los testigos del caso, que pronto se demostró que sus declaraciones eran falsas, ¿por qué no se permitió viajar a Teherán tras el acuerdo con Argentina para interrogar a los presunto acusados, sobre los cuales no había evidencias? En ese momento, se perdió una oportunidad histórica y no fue accidental, ya que fue la continuación de una estrategia que se instaló poco después del ataque a la AMIA. El objetivo fue siempre responsabilizar a Irán por los hechos", agregó la periodista, y señaló que la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos y el Mosad israelí, desde el primer momento, acusaron a Irán por el ataque, sin pruebas concretas o testigos oculares.
Stella recuerda que "fue el ex presidente Néstor Kirchner y la actual mandataria que decidieron dar rumbos serios a un juicio escandaloso, obstaculizado por intereses extranjeros, que no tenían nada que ver con la verdad y la justicia".
En un editorial el pasado 21 de enero, el diario estadounidense The New York Times describió a la presidenta Cristina Fernández como "vengativa contra los enemigos políticos", criticando su postura ante la muerte del fiscal general de la nación Alberto Nisman. Bajo el título "muerte sospechosa en Argentina", el texto señala que el cuerpo sin vida de Nisman fue encontrado "antes" de presentar su "testimonio" en contra de Cristina Fernández en el Congreso, la raíz de su asignación en el marco de la causa AMIA.
El periódico fue tan lejos como para criticar la supuesta falta de condolencias de la presidenta hacia la familia Nisman en una carta difundida en las redes sociales después del evento y especula sobre el interés del gobierno en que se confirme la hipótesis del suicidio. [A pesar que la presidenta en su Twitter, desde el primer momento puso en duda la hipótesis del suicidio].
Una página de Facebook "Nisman Héroe”, ahora con casi 4.000 seguidores, fue creada con el fin de difundir informaciones que lancen nuevas sospechas sobre la supuesta participación del gobierno de Cristina en la muerte del fiscal.

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